Cap. XXXVI un amor egoista

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May: Siempre es lo mismo contigo Fernanda - lloraba llena de rabia.
Fer: trata de entender mi posición amor, no puedo destruir el hogar de mis hijas, quitarles a su padre solo por mi egoísmo - la rubia volteaba a verla entrecerrando los ojos de la rabia que invadía su pecho, la impotencia era nada.
May: entonces yo solo soy un simple deseo egoísta - la morena al medir sus palabras intento arreglarlo, pero es que lo dicho, dicho estaba.
Fer: no, yo, ahhhhhh - bufaba fuerte de la desesperación de no buscar las palabras correctas - May te amo pero, las niñas están acostumbradas a su hogar, a vivir en familia.
May: tú y yo éramos una familia, incluso Paloma me decía mamá, pero - la morena la interrumpía volteando los ojos - olvídalo- exclamó al ver los gestos de la mujer - nunca seré tu prioridad.
Fer: Ven acá - la tomaba del brazo impidiendo que se vaya - estamos bien así, solo será temporal te lo prometo.
May: no prometas nada, no sabes cumplir tus promesas - se soltó del brazo de la morena - ya dejaste en claro que tu promesa en el altar fue hasta que la muerte los separe y yo no soy la muerte, cuida a tu familia y se feliz - salía y se subía al auto de la pelinegra.

Ivonne quien se encontraba en un rincón de  la habitación en silencio presenciando el momento a detalle grabando cada lágrima de su amiga en su memoria, esta se acercaba a Fer y le daba un abrazo cálido pero a la vez distante.
La pelinegra soltaba de su muñeca aquel obsequio que esta le había otorgado, tomó la palma de la morena y posó el símbolo de su amistad en ella.
Ivonne: en nombre de la amistad está hermosa amistad, voy hacer el último acto de cariño más sincero que una verdadera amiga debe hacer - Fer miraba a Ivonne a los ojos - las amistades están en las buenas y en las malas, pero no solo están para apoyar sino también para guiarnos cuando estamos haciendo algo mal - Fernanda agachó la mirada y miró fijamente la pulsera - mírame - tomaba el mentón de la morena y la miraba a los ojos - gracias, eres una amiga increíble, pero no quiero a alguien con esa forma de pensar en mi vida, eres muy egoísta, antes de sacrificarte siempre has echado a Mayte al volcán embravecido, no puedo seguir siendo tu amiga, gracias - la abrazo por última vez y fue a su auto para abrazar y consolar a Mayte, esta no se percató de la ausencia de la pulsera.

En la casa Mijares, Lucero recibía a ambas mujeres, todos apreciaban a Fernanda pero para ser honestos odiaban su cobardía y la forma en que Mayte le permitía jugar con ella, pero siempre estaban ahí para abrazarla y poner una curita en su corazón cada que saliera lastimada, habían pasado dos años del divorcio, dos años donde la morena solo le había dado largas, excusas que en verdad ya habían agotado a la rubia.

Lucero: May, sabes que vales muchísimo, mereces un amor que te ame de la misma forma que amas, ya demostraste de lo que eres capaz de hacer por amor, ahora es momento de amarte a ti misma - acomodaba el cabello de la rubia que estaba sentada a un costado de ella.
Mijares: toma - le daba un vaso con agua y se inclinaba a su altura - mi chaparrita de corazón de oro, sabes que aquí estaremos siempre para ti , so o no mi Ivo - la pelinegra asentía - ¿quieres que llame a Susana ? - la rubia negaba mientras daba un sorbo de agua.
May: ya es tarde, Elizabetha debe estar dormida, también ustedes tienen que descansar- pronunció recordando al pequeño hijo de ambos - saben que es lindo ver a mis amigos convertirse en padres - Lucero no pudo evitar abrazarla sabiendo la penita del corazón de May, su anhelo reprimido.

Las mujeres llegaron a la casa de la rubia donde Fernanda se encontraba en la puerta esperando su llegada.
May: ¿qué haces aquí?, ya es tarde - la morena corrió abrazarla.
Fer: ¿dónde estabas? - la rubia alzó la ceja y la ignoró abriendo la casa, el trío de mujeres ingresó al lugar - May, no quiero perderte.
May: Ya lo hiciste, me cansé de ser plato de segunda mesa - colocaba su bolso en la mesa de la sala - siempre tu eterna amante - caminaba a la cocina - ya no.
Fer: es que esto no puede acabar así o es que no soy el amor de tu vida - la rubia miró a Fer de forma fulminante, fue tan penetrante que está solo salió del lugar y se fue sin decir nada, Ivonne solo se sentía incómoda.

Después de unos minutos en silencio donde ambas amigas cocinaban algo, pues el conjunto de emociones no les había permitido probar bocado en todo el día - claro que es el amor de mi vida - comenzaba a soltar una lágrimas mientras rebanaba algunos ingredientes - pero yo no soy el suyo - miró a Ivonne quien le regresaba el gesto de una forma comprensiva - la amo, la amo como ninguna, es de esa clase de mujeres que te roba el corazón con una mirada, por ella aprendí a creer en el amor, ella sabe sacar la mejor versión de mi, le di la mejor versión que tenía para ofrecer - soltó el cuchillo de su mano y en ese momento Ivonne la abrazó pues noto que sus piernas estaban apunto de ceder - todo en ella es increíble, su forma de abrazar, sus besos, su cálida voz que tiene la capacidad de arreglar los problemas así ella los haya ocasionado - para este punto May pronunciaba todo en llanto en el suelo - me entregué completamente a ella porque solo a su lado me sentía segura - la pelinegra no la soltaba - la amo con todo mi corazón, la amo de verdad, pero ella no me ama - se escondía en el cuello de la pelinegra - Me esforcé cada día para ella pudiera amarme, pero solo fueron intentos tontos por llegar a un corazón que no estaba listo para amar, creí que con el tiempo eso cambiar, pero nunca fue así - la blusa de Ivonne estaba empapada en las lágrimas de su amiga, cosa que la llenaba de ira y frustración -  "si la amas lucha por ella" - hacia comillas con sus manos - Es el consejo mas imbécil que me han dado, ¿Por qué luchar por alguien que no nunca va a amarte? - Ivo recordó la posada donde Daniela le dio aquel consejo a la rubia - Lo único que resultó fue esto un corazón conforme y el otro al borde de colapso, el mío es el segundo, en el fondo sabia que no podía seguir así, en el fondo sabia que no había futuro, pero me intentaba engañar con que toda estaba bien - la rubia apretaba su pecho - Pero no quería sacarla de mi vida, ella es mi razón de sonreír diario y temía el perder eso, pero en su mirada solo podía notar remordimiento por no amarme tanto como yo lo hacia - solo temblaba des cansancio de las lágrimas - claro que es el amor de mi vida Ivonne, pero yo no el suyo, solo me queda sonreírle y desearle lo mejor.

Cada una de las palabras que su amiga decía y su sentir se grabaron en la memoria de la pelinegra.

(Actualidad)

Fer: entonces un día fui a buscar a May, la extrañaba e Ivonne me abrió la puerta, me jaló lejos de la entrada y me contó todo, me pidió que no la siguiera lastimando o se olvidaría de que alguna vez fuimos amigas y no respondería por sus actos - Paloma quedó en shock con las palabras de su madre.
Paloma: sabes, creo que Ivonne es de las mejores cosas que le pudo pasar a mamá May - la morena arrojó dentro de la maleta de su hija una prenda - sabes que no estoy mintiendo, es la amiga más leal que tiene, siempre ha estado para ella y por lo visto para mi hermana también - morena expresaba molestia con la opinión de su hija.
Fer: claro una amiga que se la folla cuando quiere - Paloma cerró su maleta de forma brusca mostrando desacuerdo con lo último expresado por su madre.
Paloma: lo que pasó entre ellas fue cuando ya no estaban juntas, mamá te amo, eres mi madre y te respeto, pero de Mayte solo haz recibido fidelidad y devoción, cosa que le haz pagado solamente con engaños.

La noche caí y para este punto todas estaban en casa de la mama armando su maleta para el otro día, todas menos Valentina que decidió quedarse con Lucia.

Mimi: no mames, con honestidad Fer está pasadita - miró a Mayte - pero tú también manita, estás viendo y ahí vuelves - la pelinegra hacía señas de te lo dije.
Ivonne: llevo años diciéndoselo pero es terca.
Ilse: May, no es por ser mala pero a mí me preocupa como te trata Fer, ve como tienes el brazo - la rubia intentó cubrirlo con rapidez.
Susana: presta para acá- tomó el brazo de May y dejó en evidencia las marcas de Fer - no jodas María Teresa, otra vez - Ivonne al ver las marcas se puso como loca.
Ivonne: la voy a matar - se paraba tomando las llaves de su auto, todas la sujetaban intentando calmarla, no fue hasta que Mimi la sostuvo por la cintura que literalmente está se doblegó.
Mimi: bueno May, sigue contado que antes de irme quiero saber todo.

Holis, seguimos vivos 🫶🏼💖

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora