Cap. XXXIV olas de emociones

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En el consultorio Fernanda se sentaba de golpe mirando a su terapeuta jugando con sus manos.

Fer: jamás entendí porque aceptó casarse con el, ¿cómo soportó tanto? - se tomaba las manos con el rostro y daba un leve bufido.
Pau: Fernanda, las victimas suelen vivir con miedo, la barrera emocional de dominación que ejerce el agresor las hace sentir insuficientes, en este caso la barrera fue Mijares, Mayte hizo lo lógico, buscó ayuda sin involucrar a la parte que estaba indirectamente amenazada que eras tú y tus hijas, al agredir de una manera tan bestial a Manuel, Mayte interpretó que en efecto era terreno peligroso y no solo palabras al viento, esto ocasionó que Mayte entrara en un modo de sobrevivencia, lamentablemente cuando entras en ese modo empieza un círculo de normalización de violencia, al grado que las agresiones ya son tan comunes que su mente causaba un efecto de disociación al recibir alguna y hasta cierto punto pueden llegar a crear una codependencia  emocional de su agresor, mejor dicho estocolmo - la morena miraba sorprendida a Paula por lo recién explicado.
Fer: Mearda, ¿cómo no te conocí en ese momento? - Paula empezó a reír .
Pau: punto número uno aún estaba en la carrera, dos tenía 21 años y tres me gusta más flans, y mi favorita es Ivonne, tu amiga del alma - Fernanda entrecerraba los ojos.

Por otro lado en casa de la güera, Valentina recibía a su Madre con un fuerte abrazo al verla entrar por la puerta, Ilse escondía aquel detalle en su espalda obstruyendo la vista de la joven y no arruinar la sorpresa.
Valentina: ¿cómo les fue en los ensayos? -Preguntó sin dejar de abrazar a su madre.
May: bien mi amor - beso la frente de su hija, aunque le costó un poco de trabajo pues Valentina hace mucho la había rebasado en tamaño, la joven notó que en el brazo de su madre habías unos dedos marcados - ¿qué es esto? - Mayte intentó esconder las marcas, Valentino miró a Ilse buscando respuestas y entonces lo notó, el brazo de Ilse tenía un golpe marcado y ligeros raguños, al momento que Fernanda la empujó dejó su huella en ella, la joven devolvió la mirada a su madre - ¿estaba ahí mamá Fer? - la rubia solo asintió , la joven se soltó de brazos de su madre y se acercó a esta, pasó uno de sus dedos por la herida de esta, cosa que causó que la piel de Ilse se erizará por inercia y diera un leve brinco imperceptible a los ojos de Mayte, Valentina se alejó un poco al ver la reacción mirando a esta a los ojos con curiosidad e ingenuidad.

Una voz interrumpió el momento, una voz más que familiar, la pelinegra asomaba a la habitación causando la emoción de la joven que no dudo en correr abrazarla.
Ivonne: muñeca de mi alma, te extrañé muchísimo - la joven no podía parar de abrazarla, causando una ternura inmediata de Ilse, esta recordó lo que tenía para ella y no dudó en interrumpir el momento.
Ilse: Vale, mi amor - la joven volteó a donde estaba esta, quien extendía el obsequio, basta decir que la joven estaba maravillada con cada uno de ellos.

Mayte terminaba de contarle todo lo relatado con Fernando, mientras que Valentina jugaba en la recámara de visitas con Ivonne, pues Ivo y la joven tenían una conexión especial, era su mayor confidente y su mejor amiga, para ser honestos Valentina no tenía casi amigos.

La güera estaba horrorizada por todo lo relatado por Mayte, no concebía tanta maldad en una sola persona, el actuar repugnante de Iriarte le causaba un nudo en el estómago y un asco indescriptible, aquel hombre que admiro ahora lo recordaría con un desprecio in medible, sabía que no era buena persona del todo pues Yuri le contó algunas cosas de él que ponían en tela de juicio su moralidad, pero las palabras de la rubia le hacían mirar que la mezquindad era nobleza pura al lado de él.

Ilse: May - la abrazaba mientras está secaba un poco sus lágrimas - no lo hagas, déjalas correr, es mejor, mi madre dice que llorar es como desenredar el cabello, es un cepillito que deshace los nudos del corazón - ante lo dicho Mayte no tuvo más apuros y saco todo lo que tenía guardado, cada cicatriz emocional que el provocó lagrimeo a la par de sus ojos, permitiéndola cerrar ese ciclo tan doloroso de ella.
Mayte: Ilse tengo miedo, tengo miedo de que todo esto salga a luz, Valentina merece tener su lugar, pero ahora tú y Paloma lo saben - la güera la miraba desconcertada.

Fernanda volvía a su casa después de estar con su terapeuta, aprovechando la tarde a solas con Paloma pues Héctor y María habían ido al cine sin ellas, en una venganza infantil por la pijamada para contarle todo lo anterior narrado a su hija.

Paloma: mamá no te juzgo pero era normal que mamá May soportara eso, tu relación con ella no es muy sana que digamos, mamá le haz alzado la mano, note las marcas en el brazo - la morena no pudo evitar sentir vergüenza - mami si las quieres recuperar y hay alguna posibilidad de que mi hermanita y mi mamá no se vayan de tu lado es hora de hacer las cosas bien, se sincera con papá y con María, cuéntales todo, y también enfrenta al mundo por ellas, tienes mi apoyo, pero - la morena miraba a su hija - tienes que trabajar en ti, ellas merecen un amor de calidad, no un amor que las dañe - Fernanda no pudo evitar abrazar a su hija y besarle la frente.

Después de un largo recorrido Mimi llegaba a la casa de Ilse, después de lo escuchado en el ensayo había tomado la decisión de enfrentar a May y hacerle saber que estaba enterada de todo, era un secreto muy grave y no podía con la culpa de ocultárselo a Isabel, aunque por otra parte su mente estaba en negación, pues seguía incrédula a cada palabra, fue a casa de Mayte y no la encontró, llegó al viejo apartamento de Ivonne topándose la misma situación, en ese momento recordó el viaje mencionado por Ilse y saco conclusiones, vaya que fueron certeras.

La señora que apoyaba en las labores domésticas a la güera se apresuraba abrir la puerta, quedó pálida al ver a Mimi frente de ella, no era la primera vez que iba al hogar de esta evidentemente, pero la situación era comprometedora con la pequeña Valentina ahí.
Lucia: señora Irma - tragaba saliva al verla - que sorpresa y ese milagro.
Mimi: ¿cuál milagro chula?, si yo prácticamente soy roomie de esta loca y como que Señora Irma, Mimi caramba, cuántas veces te lo he dicho - abrazaba a Lucia - Está la Güera, es que tengo que hablar de algo important .... - unas risas interrumpieron, Mimi quedada en shock.

Ante los ojos de la Castaña pasaban un par de siluetas jugando con pistolas de agua que la pelinegra había comprado en el camino, el por eso de su demora, el ver a Ivo empapada le hizo recordar ciertas travesuras de su juventud con esta, pero sus pensamientos se detuvieron al ver a una joven rubia, de ojos azules jugar con ella, Lucia solo se llevaba sus manos a la frente, una voz la hizo quedar todavía más en paralelo.
Ilse: Ivonne Margarita - Ivo volteaba enojada a donde recibía aquel llamado que le comía las viseras - cuando Valentina tenga una recaída ya verás y usted jovencita vaya a cambiarse antes de que su madre vea que está toda empapad.... - sus ojos quedan inertes al ver l cara pálida de Mimi - da - terminó de pronunciar - Mimi - Ivonne solo rio pues no había notado la presencia de la mama.
Ivonne: Mimi que tiene que ver aquí - pronunció mientras reía - pero sabes que, si mejor vete a cambiar Vale, si María Teresa baja y te ve así me mata.
Ilse: no - Ivo la miro con extrañeza - Mimi - señaló a la entrada - la pelinegra abrió los ojos poniendo cara de sorprendida y girando por inercia, Mimi seguía en frío sin poder creer todo.
May: Sofía Valentina Meade Lascurain, ¿porque estás empapada jovencita?, cuando te vuelvas a poner mal te voy a ... Mimi.

La mujer solo se dio la vuelta para salir corriendo a su coche en un estado de shock, Ivonne e Ilse salieron tras ella, mientras que Lucia intentaba calmar a May que estaba en pánico, Valentino solo tomaba su celular.

Valentina: Tía puedes venir, estamos en casa de Ilse, mi mamá está mal, si te mando la ubicación.

los amo Mayferitos 🖤🤍

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora