Cap. LXX Crei ser la unica "creímos"

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May: supongo que no te hizo gracias la noticia de ayer - la pelinegra tomaba un café apoyada en el capote de su camioneta mientras esperaban que terminaran de tomarle muestras de sangre a Fer, Paloma y Valentina - que estúpida - la mujer de ojos rasgado la miraba con una ceja alzada - fui una estúpida, nunca a podido ser fiel, primero Kike, luego Héctor, como pude persar que no abría otra mujer - suspiraba resignada y cansada de la situación - creí se la única - agachaba la cabeza y negaba sintiéndose estúpida.
Ivonne: May, ¿qué sabes ? - la mujer le contaba de la amiguita que ayudó a Fer con la prueba - maldita Liliana - la rubia se sorprendía al escuchar el nombre.
May: tú sabías - reprochaba a la pelinegra - ¿qué carajos Guevara ?, ¿por qué no me dijiste nada? - la pelinegra fruncía enseñó.
Ivonne: no, eso sí que no May, escúchame bien, a mí no me corresponde decirte las burradas de Fernanda - la mujer suspiraba enfadada- la que debe tener los calzones puestos es ella, de que sirva que te diga las cosas si no me crees o luego la perdonas, - tomando valor miraba a la mujer a los ojos - pero si quieres saber muy bien, me enteré el día del cumpleaños de Pingüino, mientras la niña lloraba por su madre ella se revolcaba con Liliana y perdóname que sea dura con mis palabras, yo misma las vi besándose, yo las encaré, por cierto quien te drogo para que Fer te viera con Manuel, fue ella y la ex novia loca de Manu, ella misma me lo dijo en la cara, okay Fernanda cayó en su mentira, pero eso May no justifica el trato que tanto daño le ha hecho a Valentina, discúlpame pero tú amaste a sus hijas con locura y ella a tus dos hijos los a rechazado uno por no ser de ella y a la otra por creer que no, ese amor es de todo menos recíproco - la mujer dejaba salir un quejido de frustración de sus labios para musitar - jure no volverme a meter para que recapacitaras, pero por amor de Dios, May , ya viste cuán mal está Val, está irreconocible.

La rubia estaba en shock por todo lo escuchado, sentía que su mundo se venía abajo, no podía creer cada palabra dicha por la pelinegra, ahora entendía los desplantes de Liliana, todas las veces que Fer se inventaba compromisos, en un arranque de coraje daba una patada a la llanta del auto de la pelinegra.
Ivonne: oye con mi bebé no - miraba molesta a la rubia - el no tiene la culpa de las tonteras de cara de perro - la rubia intentaba calmarse.
May: Creí ser la única, digo, nadie espera que su función en el mundo sea el de ser un atuendo que utilizas los viernes por la noche o la cabeza de un animal en una sala de exhibición, no somos objetos, somos corazones. - recostaba su cabeza en el hombro de la pelinegra - Era ella a la que le mandaba mensajes los jueves diciéndole que estaba ocupada, mientras contaba mis lunares, mientras yo le decía que era la dueña de mis sueños y me respondía que yo también de los suyos estaba en la cama con ella, estoy casi segura que a ella igual le prometió un anillo y llevarla al altar, yo, la que siempre huí del amor, la que te dijo que no creía en eso, pero ella me "demostró" - hacia comillas - que existía, para después entérame que no soy la única, que había alguien más decorando su agenda, yo era la de los domingos, a quien le robó las alas, yo, la que aun sabiendo que me las robó , enmendó su error regalándoselas, me uso como trofeo ,como los cazadores que se sienten victoriosos a lado de un ser vivo, que poco a poco se apaga por haber caído en la trampa, eso fui, un alce confundido a mitad de la noche, una piel en exhibición en una recámara, un estandarte que levanta para decir "cayó lo inquebrantable", no somos coleccionables, somos corazones, no sé qué duele mas, haber creído conocer amor, o haber visto mi nombre junto a junto al de ella, y que aún con la existiendo ella, siguiera diciéndome que yo era la única, me siento estúpida por creerle que soy la única - Ivonne suspiraba y acompañaba a su amiga.

Después de unos minutos de silencio la pelinegra logró soltar palabra - tenemos una suerte en el amor - reía para no llorar - "creímos" ser las únicas - miraba a su amiga quien sus facciones de curiosidad pedían una explicación , la mujer giraba el rostro al frente, tomaba un sorbo de cafe, para después saborearse los labios - Mimi tiene novio - la pequeña mujer abría los ojos sorprendida - si ya se, anoche me lo dijo, quería ser sincera conmigo antes de que volviéramos a la ciudad, supongo que fui su romance vacacional- exclamaba un poco decepcionada - al menos me llevo buenos recuer... - un beso la callaba,beso que por cierto fue visto por las tres damas que que salían del laboratorio, Fernanda estaba apunto de armar Troya, pero Valentina, valentía sentía felicidad absoluta, sus dos mamás juntas - ¿May? - la miraba con extrañeza - eso - la mujer colocaba sus dedos en sus labios.
May: te acuerdas de lo que dijiste cuando Vale nació - la mujer intentaba recordar - me pediste que si llegábamos a los 50 solteras nos casáramos , ¿sigue en pie la propuesta? - la pelinegra la miraba sorprendida.
Ivonne: May, ¿segura? - la rubia asentía.
May: me dijiste que no me pedías amarnos, solo respeto mutuo y compañía, terminar de ver crecer a Valentina y ... - ahora era la pelinegra quien la besaba .
Ivonne: esta bien, pero creo que mejor nos vamos con Pingüi, me van a matar - en efecto la morena era el diablo andante.

La joven se acercaba a las mujeres, no había podido cruzar palabra con su hermana, pues la menor no permitió el contacto - mamá May, los resultados están el martes aproximadamente- May le sonreía, no pudo evitar darle un beso en la frente.
Ivonne: vamos - la morena tomaba a la rubia del brazo.
Fer: ¿podemos hablar? - May ponía los ojos en blanco sin embargo aceptaba, la pelinegra se  negó a dejarla sola por lo que todas fueron al parque de la hacienda, un viejo parque poco recurrido en Mérida con fragmentos de lo que alguna vez fue una prestigiosa hacienda.

En aquel sitio la morena y la mujer se apartaban para un poco de privacidad, la menor por su parte decidía tomar una banca aparte, Paloma miraba curiosa a su hermana a lo lejos, cuando una silueta conocida se sentaba junto a ella.
Ivonne: eso es mi culpa - señalaba a Valentina, mientras la joven la miraba un poco desubicada por su comentario - yo amo mi soledad y le enseñé amar la suya, sin contar que los genes de May también le piden buscar su paz, tiene poquita batería social - dejaba salir una risa leve.
Paloma: ¿la quieres mucho? - cuestionaba la joven a la mayor.
Ivonne: la adoro con el alma, es mi mejor proyecto de vida- Paloma agachaba un poco la cabeza - ¿qué tienes muñeca? - Ivo dejaba salir ese instinto maternal con Paloma.
Paloma: creo que mi mamá y yo estamos demás aquí, todo esto la está dañando - Ivo acomodaba su cabello y le daba un abrazo.
Ivonne: mi vida, yo sé que amas a tu mamá, pero ella es una adulta responsable, estás teniendo muchas cargas y entre ellas cuidarla, está bien es tu mamá, pero no asumas toda la responsabilidad - las palabras de la mujer reconfortaban a la joven - ven - le tomaba de la mono y la llevaba junto a Valentina.

Ivonne: hummm - aclaraba su garganta - ven - sentaba a la joven junto a la menor - yo sé que estás molesta - se agachaba a la altura de la pequeña - pero tu enojo es con Fer, ella es tu hermana, pase lo que pase entre ella, no dejan de ser hermanas - Valentina asentía, la pelinegra aprovechó para dejarlas solas y pensar la propuesta de May.

Mientras eso ocurría la rubia y la morena tenían una charla fuerte.
Fer: entonces estás segura que es mía - se tomaba la cabeza y tapaba el rostro con sus manos - yo, yo duda después de lo que vi esa noche.
May: el león cree que todos son de su condición- la morena se destapaba el rostro monstrando incredulidad - por Dios Fernanda, no nos hagamos las tontas, ya se todo lo de Liliana - la mujer negaba.
Fer: May, yo , yo no - la mujer suspiraba agotada emocionalmente.
May: tú nunca nada Fer, Ivonne me contó todo - la morena se disgustaba.
Fer: claro siempre Ivonne, siempre está en medio de las dos, yo ... - la rubia la interrumpía.
May: tú nada, solo te dedicas a coleccionar corazones, nada justifica lo que ma has hecho, o lo que le has hecho a ella - miraba a su hija menor platicando con la mediana - coleccionista de corazones  hermosos y etéreos, tuviste que ver en mí la pieza faltante en tu estante, deseaste como loco coleccionista de reliquias, me abrumaste con palabras idílicas, pero no parecía que eras de los que buscan algo como yo, tan caótica e inestable, tan rota e insumisa, tan defectuosa y taciturna, no me creí lo suficiente para encabezar poemas, ni sueños, ni pensamientos fugaces y tú me hablabas como si yo atacara toda tu atención y tiempo, querías tenerme en ese espacio diseñado para lo incontenible, el artilugio faltante de cuerda y tuercas, lo oxidado, pero necesario para un aficionado, parecía amor, «parecía»... - sonreía de forma sarcástica, conteniendo las lágrimas -
el querer tener y el amor tienen una línea delgada, que personas con miopía y astigmatismo del corazón como yo pasamos por igual, una mancha borrosa que parece que es,
«parece»..., vi una mujer enamorada, pero tenia frente a mí una mujer vacía dispuesta a inventarse un sin fin de tácticas huecas
con tal de colocarme en ese sombrío y maniaco anaquel de corazones, donde hasta ahorita he contado tres.
Fer: las cosas no son así May, yo te amo - no pudo contener las lágrimas.
May: gracias por amarme pero - suspiraba antes de soltar aquel ataque nuclear al corazón de la morena - me voy a casar con Ivonne.

Que honda mis Mayferitos, esta historia ya mero acaba, que les parece que les haga otra historia romántica del Mayfer acabando esta

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora