Cap. XXXIX el hijo del amor de mi vida part. 2 (atraes lo que piensas)

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Advertencia: en este capítulo proyecte mi propio dolor, no me hago responsable de las lágrimas

Paloma: ¿pero por qué dices que atraemos lo que pensamos ? - Fer abrazó a su hija - ¿mamá?

Por otra parte Mimi estaba en shock al igual que la güera, no podían creer lo que sus compañeras acaban de contarles.
Mimi: entonces aparte de Valentina, ustedes dos tienen otro hijo o hija - Ilse al ver la mirada de Ivonne decaer y nublarse lo entendió todo.
Ilse: Ivo, May, si no quieren hablar de ello está bien, no están obligadas - Mimi al oír las palabras de la güera también entendió lo ocurrido, al ver los ojos de Ivonne al borde de las lágrimas.

(Flashback)

Fernanda tomaba las llaves de su auto estando completamente alterada, Mayte al notar el estado de la mujer salió tras ella, intentando calmarla.
May: Fer, ¿dónde vas? - esta ignoraba cada una de las palabras de la mujer bajita - Fer escúchame estás muy alterada como para manejar, dame esas llaves - Fernanda no dudo en arrancar su auto e irse.
Ivonne: May, no - tomó las manos de la rubia - May tienes que calmarte si no es por ti, hazlo por el o ella - Susa llegaba junto a ellas corriendo
Susana: ¿y Fer? - miró a Mayte.
May: se fue manejando pero iba muy mal, Susana si algo le pasa no me lo voy a perdonar y yo .. - Ivonne le giraba el rostro para calmarla.
Ivonne: mírame, porfavor mírame - sostenía con una mano el mentón de la rubia y con la otra juntaba sus manos para sostenerlas con una sola - tienes que respirar - pasaba la mano de su mentón a la cabeza de Mayte enredándola en su cabello, en un movimiento ambas frentes se unieron - en esa cabecita pasan tantas emociones - sonreía al decir eso - en estos momento ya viajaste hasta la luna y estás pensando si colonizar Marte es descabellado - ambas reían un poco con lo dicho sin separarse ni un centímetro- pero, en estos momentos tenemos que calmarnos, yo - su cuerpo empezaba a temblar, May pudo sentir como un toque el eléctrico al erizar de la piel de la pelinegra - yo - no tuvo palabras así que solo colóco una de las manos de Mayte en su pecho.

                       """🫀"""

Eso fue lo único que Mayte puso sentir, en ese momento no dudó en devolver la vista a los ojos de esta, solo para entrar un universo en sus ojos, el brillo de la luna llena era nada comparado con el de la mirada de ella.

Ambas decidieron mantener el estado de May en privado y Fernanda pese a su coraje había sido lo más discreta posible, ambas habían decido anunciar la llegada de este a mediados del segundo trimestre, cuando el embarazo empiece a ser evidente.

Las semanas pasaban y es que May descubría un lado de Ivo que jamás pensó descubrir, las rosas eran siempre el adorno de las mañanas, cada uno de sus antojos era complacidos, nunca dudó en cumplir ninguno, las mañanas desde que llegaba a casa de May eran pláticas eternas con aquel ser que apenas crecía dentro de ella, verla bailar y saltar por toda la casa.

La primera ecografía era una locura, estaban cerca de la semana 12, una de las más importantes, el inicio del segundo trimestre.
La imagen en el trasmisor llenaba los ojos de ambas de lágrimas, ver al pequeño bebé moverse, ver cómo algo tan pequeño causaba emociones tan grandes, Ivonne no dudó ni un segundo de su maternidad y lo feliz que era de compartirla con ella.
Dr : ¿quieren escuchar su corazón? - Ivo miro a May y ambas asintieron tomadas de las manos.

"""💓"""

El sonido era simplemente maravillo, era el canto de la vida a los oídos de ambas, la piel de la pelinegra estaba completamente erizada.
Ivonne: eres tan perfecto o perfecta, simplemente hermoso, ni la melodía más compleja se compara con el latido de tu corazón.
Aquel ser en el vientre de su madre reaccionó a la voz de esta, moviendo sus manos, provocando una sonrisa en el rostro de Ivonne.

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora