La historia de un amor (Mayfer)

Cap. XXVI una linda amiga "rapido olvidas"

Las 11:40 marcaba el reloj en la mano de la rubia, jamás en su carrera había llegado tan tarde, ambas mujeres bajaron del vehículo apresuradas, aunque, un poco antes de entrar al lugar Mayte se detuvo, la güera que se había adelantado unos pasos notó que la rubia se había quedado estática acercándose a ella, pudo notar que Mayte empezaba a sudar y al tocar su piel era un témpano de hielo hecho mujer.

Ilse: May, estás bien - está solo miró a la güera de reojo, su vista mostraba una neblina y sus ojos se tornaban brillosos - May, si no quieres entrar ahorita aviso que tenemos un evento y nos vamos - la rubia negó con la cabeza secándose las lágrimas, Ilse solo la tomó entre sus brazos y estrujándola contra su pecho.

El camino a la puerta era eterno pese a que solo eran unos cuantos metros.
May: Ilse - la güera la miró - gracias cariño - está le respondió con una sonrisa, tomando su mano.

El panorama dentro del estudio era raro, pues el aura se sentía tensa y llena de angustia al no saber el porque de la tan prologangada demora, en aquel estudio donde habían ocho micrófonos, seis acomodados juntos y dos al lado de los músicos para las coristas, Isabel, Mimi e Ivonne se encontraban sentadas en un sofá de un costado quedando lateral a la entrada, para sorpresa de Isabel que nunca había tenido contacto directo con Ivonne esta se le hacía agradable.

Paloma se encontraba al lado de su compañera junto a los micrófonos que les correspondían, y la morena, Fernanda se encontraba sentada en aquel sofá que le daba una vista perfecta a la entrada, lamentablemente una increíble vista,

El panorama de la morena quedó enublecido, un ruido llamó la antencio de todos, era ella, si ella, aquella mujer de cabello rubio y corto, semi esponjando, vistiendo un vestido en corte a y unos tenis cómodos, con los lentes en cabello, abría la puerta con una mano sosteniéndola con firmeza, el corazón de la morena empezó a latir muy fuerte al mirarla bien y ver que en la otra su mano se fusionaba, sus ojos se abrían aún más y su respiración era agitada al notar que la mano que entrelazaba la de aquella mujer era la mano que muchas veces la había llenado de placer y caricias, su ceño se volvió fruncido y semblante duro al borde del estallido, y justamente en medio del frenesí de sus latidos este se paró.

mayte se daba paso al lugar de la mano de Ilse, esta última sostenía la puerta mientras la rubia pasaba sin soltar su otra mano, todas al mirar el lazo de estas miraron desconcertadas.
May: Gracias güerita - le dio un beso en la mejilla , Paloma miró a su madre quien solo miraba la escena con el corazón al borde de salir de ella y la razón a dos de perderse.

(Pensamientos de Fer)

No entiendo que carajos haces con ella, ayer la abrazabas y hoy llagas de su mano, María Teresa que carajos es esto, porque diablos la besas, tan rápido me olvida.

La güera camino hacia donde estaba Ivo dándole un abrazo diciéndole lo mucho que la extrañaba, mientras que May pedía disculpas por la demora.
May: perdón se nos pegaron las sábanas verdad güerita .
Ilse: si, anoche May y yo casi no dormimos nada.

¿No durmieron nada?, dijo que no durmieron nada, alto eso quiere decir que .... - Una voz interrumpía sus pensamientos.

Mimi: ¿cómo que casi no durmieron?, pero pasaron la noche juntas, digo sin albur - explicó viendo la cara de Ivonne y de Isabel que ya se disponían hacer mofa de su comentario.

Ilse: así es mama, lo que pasa es que Mayte y yo hicimos una pijamada y nos quedamos a dormir juntas.
Isabel: claro y como nosotras estamos pintadas no nos invitaron.

¿Qué mearda acabas de decir Ilse María Olivos?, juntas, durmieron juntas.

May: lo que pasa gordita - miró a su hermana - es que aprovechando nuestros tres meses libres antes del tour me voy a ir a Mérida.
Isabel: pero como, Chi ya habíamos quedado de irnos con Fernanda las tres juntas a Tailandia, ya está todo pagado Chi.
May: Isa lo sé, pero Ilse y yo vimos un retiro en Mérida y quisimos ir.

¿Ilse?, dijo Ilse - a este punto la mirada fija de Fernanda incomodaba a la rubia.

Ilse: si, llévense a la mama ella tiene tiempo que quiere ir a Tailandia.
Isa: pues si, para que no se pierda lo invertido.
Mimi: óyeme no, a mi me llevas con buena cara - dijo dándole un golpe en el brazo - pero acepto terminando voy a mi casa a empacar.
May: pues problema resuelto, ustedes tres se van a Tailandia y nosotras a Mérida.

Un homicidio, eso es lo que va a pasar aquí, un asesinato desmedido María Teresa.

(Fin de los pensamientos de Fer)

Isa: Fer , ¿estás bien? - dijo al notar la mujer pálida perdida en sus pensamientos.
Fer : si Mila, pues bueno, a qué retiro van - cuestionó a la rubia con una ceja alzada.
Ilse: a uno con una amiga de ahí - un escalofrío recorrió el cuerpo de Ilse cuando Fernanda posó su mirada en ella, sentía como si su sangre estuviera derramada y cada parpadeo de esta fuese un centímetro más de su tumba.
Fer: que bueno, aunque a mi gusto es grosero María Teresa dejarnos mal dos días antes del viaje - Ilse al notar el tono de Fer abrazo a May de la cintura intentando protegerla.
Ilse: Fer no te preocupes, yo la cuido, May necesita encontrar su paz - dijo dándole un beso en la frente a la mencionada.

(Pensamientos de Fer )

Aleja tus malditas manos - el rostro de la morena era un poema - malditasea Ilse que la sueltes - empezó a caminar rumbo a ellas - te voy a matar.

Paloma: Ma - interrumpió al ver las intenciones de su madre de irse sobre de Ilse - es que no nos sale esta parte nos ayudas - jalo a su madre para evitar el conflicto.

Ni creas que te vas a ir con ella María Teresa, primero me dan una cadena perpetua por matarla a que tú vuelvas a pasar una noche con ella.

Mis Mayferitos estamos trabajando en caliente, los amo