Su primera pelea

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Pain

Durante el último mes, solo habías visto a Pein unas cuantas veces y durante unas horas. Cada vez que tenía que irse y no volver por un tiempo, le echaba la culpa al papeleo y a que estaba demasiado ocupado. Podías entenderlo, quiero decir, él era el líder de una organización malvada, pero ahora tú eras su novia. ¿No debería tener más tiempo para ti?

Hubo algunas ocasiones en las que Pein debía aparecer y tú estabas listo para confrontarlo por no estar cerca, pero él simplemente no aparecía. Después de que eso sucediera demasiadas veces, ya era suficiente. La próxima vez que apareciera, lo confrontarías por eso y esperarías no morir.

—Pein —dijiste mientras abrías la puerta. Él se quedó allí, como si todo estuviera normal, cuando en realidad llevaba dos días, una hora y media de retraso.

"_____", respondió Pein. Diste un paso atrás para dejarlo entrar a tu casa.

"Necesitamos hablar."

"¿Acerca de?"

"Tú y tu horario de trabajo". Ambos estaban de pie en la sala de estar. "Últimamente no has venido a verme y, cuando vienes, es solo por unos minutos. No es justo para mí".

"Tengo papeles y gente a la que dar órdenes".

—Sí, pero también tienes una novia con la que salir. —Suspiraste y comenzaste a caminar de un lado a otro—. No quiero ser esa chica. La chica que se queja todo el tiempo de no pasar suficiente tiempo con su novio, pero vamos, Pein. No me estás viendo lo suficiente. Siento que apenas te conozco.

—Tengo trabajo _____. Dijiste que no te molestaría. —Pein ahora se estaba enojando.

—Sí, lo dije, pero no pensé que casi nunca me verías. —Estabas al borde de enojarte y llorar, pero no querías parecer débil frente a Pein.

—El trabajo es lo primero. —Y dicho esto, Pein salió furioso de la casa y se fue. La puerta se cerró de golpe tras él. Fue bastante difícil tirar algunas cosas de los estantes y hacerlas añicos por todo el suelo. Todo lo que podía hacer era morderse el labio y empezar a limpiar lo que se rompía.

Zetsu

Durante el mes que llevamos con Zetsu, hemos tenido bipolaridad. En un momento Zetsu era todo dulce y cariñoso, pero al siguiente era horrible y grosero. Además, ha intentado comerte tres veces. Sus acciones te dolieron y te enojaron. Querías hablar con él al respecto, pero honestamente pensaste que podría comerte si lo molestabas. Sin embargo, tuviste que hablar con él al respecto, así que fuiste a su jardín.

—Zetsu, ¿estás aquí? —gritaste. Él salió del suelo.

"¿Qué quieres _____?" espetó la mitad negra.

—¡Me has tratado mal! ¡Has sido un imbécil y has intentado comerme! —le espetaste. Ya estabas molesto.

—Te veías delicioso, supéralo —respondió el lado negro de Zetsu. —_____, lo siento, pero a veces te ves realmente delicioso —dijo la mitad blanca, tratando de ser más amable que la otra mitad de él.

"¿Y qué? Eso no es excusa para que me trates como un idiota todo el tiempo".

"Lo siento." Al mismo tiempo el lado negro de Zetsu dijo "No lo siento".

—Ves, de eso es de lo que estoy hablando. O me amas y me tratas con respeto, o me odias y me faltas el respeto todo el tiempo. Entiendo que son prácticamente dos personas diferentes, pero pensé que ambos se preocupaban por mí. —Te diste la vuelta y saliste corriendo del jardín. No querías escucharlos más y no necesitabas que te comieran. Estabas muy molesta, pero te negaste a llorar por ellos.

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