Itachi Uchiha.

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Los minutos pasaban lentamente mientras estabas sentada en el suelo del baño con la espalda apoyada contra la pared. Tu cabeza descansaba hacia atrás y el estrés de la espera seguía apoderándose de tus pensamientos errantes. No había pasado mucho tiempo desde la separación de Itachi , pero estabas empezando a encontrar un nuevo punto de apoyo para el comienzo de algo nuevo. Entonces, comenzaste a vomitar constantemente con múltiples oleadas de náuseas, dolores de cabeza y otros tipos de dolor que te llevaron por un camino de medicamentos y descanso. No tardaste mucho en terminar en el suelo del baño, anticipando los resultados de la prueba que estaba amenazadoramente sobre el mostrador.

Un ligero golpe sonó contra la puerta del baño y un gemido escapó de tu boca. "Me alegra saber que todavía estás viva ahí, T/N, pero estás tardando demasiado ahí dentro", murmuró Sasuke .

Desde el otro lado de la puerta, Sasuke se apoyaba contra el marco de la puerta con los brazos cruzados. Sus ojos estaban clavados en el hueco entre la puerta y el suelo por donde se filtraba la luz. Desde que se separaron, Sasuke se mantenía cerca de ti y te cuidaba cada vez que te sentías mal. Siempre estaba allí en cualquier momento en que lo necesitabas y no le importaba nada más que tú en esos casos.

Sin embargo, últimamente has estado manteniendo cierta distancia con Sasuke, y él no estaba al tanto de lo que estabas experimentando. No fue particularmente porque decidieras protegerte de él, sino porque no querías cargarlo más como sentías que lo habías estado haciendo. Sin embargo, no podías soportar no llamarlo para cenar juntos en tu nuevo apartamento, ya que solo necesitabas a alguien a quien conozcas y en quien confíes mientras intentabas no desmoronarte más en el baño.

"Saldré en unos minutos. Adelante, pide lo que quieras para cenar", respondiste al comentario de Sasuke. Escuchaste un pequeño murmullo de acuerdo antes de que los pasos se desvanecieran mientras se alejaba.

El temporizador de tu teléfono empezó a zumbar contra la encimera, lo que hizo que abrieras los ojos como platos. Prácticamente saltaste del suelo y apagaste la alarma de tu teléfono. Junto a él estaba el terrible palo rosa claro que determinaba todo de ahora en adelante. Respiraste profundamente y cerraste los ojos con fuerza mientras extendías la mano para agarrar el palo. Las yemas de tus dedos sujetaron el palo con cuidado, lo que te permitió tener algo más de tiempo para asimilarlo. Una vez que pasaron un par de segundos, respiraste profundamente otra vez y abriste los ojos, mirando directamente el resultado.

— — —

Estaba tranquilo en la sala de estar cuando entraste. Sasuke estaba sentado en el suelo con una rodilla doblada hacia arriba y la otra cruzada y recostada sobre su pie cubierto por un calcetín. Comía un burrito que había llevado al apartamento, y había un burrito envuelto en papel de aluminio junto a la bolsa de comida para llevar en la mesa de café destinada específicamente para ti. Acercándote a Sasuke, respiraste profundamente y guiaste sus ojos hacia arriba para que te mirara con curiosidad. "¿Qué pasa?", preguntó Sasuke mientras masticaba.

Te sentaste junto a Sasuke y tomaste el burrito de la mesa, desenvolviéndolo. Durante un par de segundos, te quedaste mirando el burrito sin envolver, preparándote para lo que saldría de tu boca.

—Estoy embarazada, Sasuke —murmuraste sin apartar la mirada del burrito que tenías en la mano. Sasuke dejó de masticar y se tragó el trozo de comida que aún tenía en la boca. Casi dejó caer el burrito al enterarse de la gran noticia y sus ojos se posaron inmediatamente en tu rostro.

Sasuke dejó el burrito sobre la mesa y se giró para mirarte de frente. —Estás... embarazada —dijo Sasuke más como una afirmación que como una pregunta. Soltaste el aire que habías estado conteniendo durante el último minuto y le diste un mordisco a tu burrito—. Sí... estoy embarazada, y es el hijo de Itachi.

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