Itachi/Lectora- Siempre haces esto

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(t/n) caminaba constantemente de un lado a otro por la habitación de Itachi, su boca formando un puchero preocupado mientras sus cejas eran examinadas, como si estuviera pensando profundamente y preocupada.

"¡¿Cuándo vendrá...?!" (t/n) se quejó para sí misma, golpeando el suelo con el pie con frustración.

"Ya he tenido suficiente. ¡Se va sin avisarme y no vuelve en dos meses! Al menos podría haberme avisado de antemano para que estuviera preparada y pudiera pasar algo de tiempo con él. A diferencia de él, yo puedo rechazar misiones", se burló.

(t/n) había ido a una misión de rango C durante 2 semanas, tenía que escoltar a alguien a la tierra del fuego. Y antes de esas 2 semanas, Itachi había estado en una misión, por lo que no pudo reunirse con él.

Sus manos, su cuerpo temblaban por la necesidad de tocar a Itachi otra vez. Sentir su calor filtrándose en ella mientras la abrazaba, donde podía sentir su latido estable y tranquilizador, una canción de cuna para dormir. Quería verlo sonreír, ver esos ojos brillantes cada vez que hablaba de Sasuke, sentir sus ojos llenos de pasión arder en ella, destrozándola por dentro y por fuera.

Ella quería sentir a Itachi.

Antes de que Itachi se fuera a su misión, (t/n) le había dicho específicamente que no aceptara otra misión hasta que ella regresara de la suya. Pero ese bastardo de Itachi ni siquiera pudo esperar dos semanas y se fue a otra misión, y esa también era una misión de rango A.

(t/n) había regresado a la residencia de los Uchiha antes de ir al hospital para que le revisaran las heridas, antes incluso de informar al Hokage solo para ver a Itachi. Imagínense su horror cuando descubrió que Itachi se había ido. Había hecho un gran berrinche en su casa, en su casa vacía.

La casa sólo se había sentido como en casa cuando Itachi estaba con ella. Por lo demás, se había sentido como si fuera madera unida y pintada para proporcionar condiciones de vida. Pero era la mera presencia de Itachi lo que la había convertido en algo que ella esperaba con ilusión.

Perdida en sus cavilaciones, (t/n) no se dio cuenta de que la puerta se abrió cuando el joven prodigio entró en la habitación.

(t/n) giró la cabeza tan pronto como lo sintió entrar y un suspiro prolongado escapó de su boca. Había preparado una serie de ataques que le lanzaría, los había practicado especialmente, pero no sabía que ver a Itachi después de 3 largos meses tendría un impacto tan grande en ella que todos sus pensamientos se volverían incoherentes. Sus ojos inmediatamente comenzaron a escanear su rostro recorriendo su cuerpo hacia abajo, buscando cualquier tipo de lesión que pudiera haber sufrido.

Su mano estaba vendada.

Por supuesto, salir ilesa de una misión de rango A era muy raro. Ella estaba paralizada, inmóvil y sus ojos que antes eran rendijas debido a la ira ahora eran tiernos, llenos de amor y anhelo.
Itachi extendió sus brazos, dándole la bienvenida y (t/n) olvidándose por completo de las maldiciones, se arrojó sobre él con tanta fuerza que Itachi casi perdió el equilibrio.

(t/n) comenzó a sollozar, gruesas lágrimas caían de sus ojos mientras se hundía en el hombro de Itachi, aferrándose a él como si le fuera la vida en ello. Trató de absorber todo lo que tenía que ver con él, su aroma a madera y almizcle, el aroma del regreso a casa. Se agarró frenéticamente de su cuello, tratando de acercarse lo más posible físicamente.

Por otro lado, Itachi la estaba tranquilizando, dibujando círculos en la parte baja de su espalda mientras él también se enterraba en su cuello, besando el lugar detrás de su oreja con tanto cariño que (t/n) tuvo que contener un gemido que se le escapaba.

"Te extrañé", murmuró ella en su chaqueta Anbu.

"Lo sé", dijo Itachi.

"Yo también te extrañé."

"Más de lo que crees." La abrazó más fuerte, como si (t/n) fuera a desaparecer en el momento en que la dejara ir.

De repente, (t/n) recordó todo lo que tenía que decirle a Itachi y de inmediato se separó de él.

—¡Tú, teme! —gritó para gran confusión de Itachi.

—¿Qué pasó (t/n)? —murmuró Itachi, su voz tímida, preocupado de por qué (t/n) de repente estaba actuando de esa manera.

—Bastardo, te había dicho que no aceptaras ninguna misión antes de que te fueras a la misión de rango B anterior. Lo sabías una semana después de que tuviera mi misión, así que te dije específicamente que no aceptaras ninguna otra
misión —dijo (t/n), en voz baja pero amenazante.

Itachi entendió todo. Inmediatamente abrió la boca para razonar, pero fue interrumpido por (t/n).

—Y no me vengas con la tontería de que no pudiste decirle que no al Hokage Uchiha Itachi. —dijo (t/n) amenazadoramente.

Itachi no tenía nada que responder.

Entonces él simplemente caminó hacia adelante y sostuvo las mejillas de (t/n) en su mano.

(t/n) estaba intentando con todas sus fuerzas no perder la compostura y ceder ante Itachi como la mayoría de las veces.

Pero casi parecía imposible cuando Itachi le abrió los labios, succionando el labio inferior dentro del suyo y sosteniendo su rostro como si su vida dependiera de ello.

Itachi mordisqueó su labio superior mientras su lengua la empujaba para que abriera la boca, pero (t/n) se negó, algunas lágrimas cayeron, pequeñas gotas de cristal, recorriendo sus mejillas hasta caer sobre su clavícula expuesta. Itachi movió su pulgar sobre su rostro, secando sus lágrimas mientras su otra mano se movía hacia su trasero, atrayéndola hacia él.

(t/n) emitió un pequeño jadeo e Itachi aprovechó esta oportunidad para deslizar su lengua dentro, explorando la familiar caverna de su boca.

(t/n) gimió, sus rodillas se sentían débiles. Era difícil para ella no derretirse en sus brazos cuando él la acariciaba de esa manera. (t/n) sintió una dura longitud que le pinchaba el muslo mientras estallaba en un furioso sonrojo y su determinación se quebró. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Itachi y lo besó apasionadamente.

Itachi sonrió en el beso, dejando que sus labios mordisquearan su mandíbula, su clavícula, dejando chupetones en su cuello, marcándola como suya y solo suya. Él atrapó su lóbulo de la oreja entre sus dientes y tiró de él mientras agarraba el trasero de (t/n) y la acercaba aún más a él, a lo que (t/n) dejó escapar un fuerte gemido que había estado tratando desesperadamente de contener.

Itachi la levantó y ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura, su coño entró en contacto directo con su ingle y ambos dejaron escapar un gran gemido. Luego la llevó a su cama y la acostó, flotando sobre ella.

"La conversación no ha terminado, Itachi. Vas a pagar por ello", susurró (t/n) mientras Itachi agarraba su pecho y lo acariciaba, su mano deslizándose debajo de su camisa mientras que la otra se deslizaba debajo de su falda, sintiendo la suave y pálida piel de su muslo.

(t/n) estaba a punto de susurrar algo más, pero todos los pensamientos comprensibles abandonaron su cerebro cuando Itachi deslizó sus hábiles manos debajo de su ropa interior y frotó su clítoris.

"Lo sé."

"Lo siento", murmuró Itachi contra su oído, enviando escalofríos por su columna y luego pasó el resto del día mostrando lo arrepentido que estaba y arrepintiéndose por lo que había hecho.

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