¡Celoso! Shisui!

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"Entonces, ¿la tienda de dango es a la una?"

"Sí, traeré los pergaminos y te lo invitaré".

"No es necesario, es mi culpa", el ninja me guiñó un ojo y con unos cuantos gestos con la mano desapareció con una bocanada de humo. Sonreí un poco para mí mismo, pero la sonrisa se desvaneció cuando pude sentir la molestia que irradiaba el Uchiha sentado a mi lado. Lentamente me giré para mirarlo, pero su rostro solo transmitía una expresión neutral.

Shisui y yo habíamos estado saliendo durante un tiempo y, por lo general, él era el que siempre salía a cumplir misiones. Sin embargo, esta vez, yo había sido el encargado de la misión importante. Me reuniría con mi compañero asignado para almorzar y así podríamos discutir cuál sería nuestro plan de acción.

Había venido a confirmar nuestros planes conmigo mientras Shisui y yo pasábamos el rato juntos. Normalmente no teníamos mucho tiempo libre para relajarnos, así que hoy nuestro tiempo consistió en sentarnos en un banco bajo un árbol cerca del complejo Uchiha. No sabía si Shisui era del tipo celoso, pero tenía la sensación de que estaba a punto de descubrirlo.

—¿Qué pasa? —Le di un ligero empujoncito en el hombro y él saltó un poco, como si lo estuvieran sacando de sus pensamientos.

—Nada, sólo estaba pensando —respondió en voz baja antes de girar la cabeza hacia mí—. ¿Quién era ese tipo?

—Es alguien con quien tengo una misión importante pronto —me encogí de hombros antes de sonreír—. ¿Por qué? ¿Estás celoso?

—¿Cómo podría estarlo? No puedes estar celoso de alguien si ya eres mejor que él. —Me lanzó una sonrisa burlona y puse los ojos en blanco antes de golpearlo suavemente. Se rió entre dientes en respuesta y apoyó el brazo en el banco detrás de mí. No habíamos estado en silencio durante más de un minuto cuando volvió a sacar el tema a colación.

—¿Por qué va a esa misión? —preguntó Shisui y me giré para mirarlo—. Si es tan importante, yo también podría ir contigo.

—¿Por qué harías eso? —pregunté, reprimiendo una risita—. Yo puedo cuidar de mí misma y él también.

—Solo un par de ojos extra —Shisui se encogió de hombros, pareciendo molesto otra vez. No insistí más en el tema, ya que su comportamiento también estaba empezando a ponerme de los nervios.

No entendía cuál era el problema, él no dijo directamente que tenía un problema con lo que estaba pasando, pero era obvio para cualquiera que viera lo que estaba pasando que lo tenía. Tenía la sensación de que estaba celoso, pero tenía mis dudas al respecto. Parecía estar seguro de nuestra relación y tampoco parecía que fuera demasiado protector. En realidad, no había ninguna razón para que estuviera celoso.

Shisui y yo nos quedamos un rato más antes de mirar la hora y decidir que debía ir a encontrarme con mi compañero de misión. Quería llegar un poco antes para asegurarme de tener todo lo que necesitaba para nuestra reunión.

—Pensé que no tenías que estar allí hasta más tarde —Shisui levantó una ceja y dejé escapar una leve risa.

—Me gusta llegar un poco antes, ya lo sabes —me incliné y le di un beso en la mejilla. Hizo pucheros por un momento antes de que pusiera los ojos en blanco y lo envolviera con mis brazos. Me dio un beso rápido antes de que tuviera que irme.

Caminé por el pueblo en dirección a la tienda de dango. Llegué allí con unos minutos de sobra. Hice mi pedido en el mostrador y elegí una mesa cerca de la entrada. Saqué la solicitud de misión y un mapa de mi pequeña mochila. Miré el mapa por un segundo cuando mi compañero entró y se sentó frente a mí.

Le envié una sonrisa y le mostré lo que había traído antes de que fuera a hacer el pedido. Mi dango llegó a la mesa mientras él se estaba sentando nuevamente. Me dijo lo que pensaba que deberíamos hacer mientras yo comía.

"Tomar esta ruta hacia la frontera norte de la Tierra del Fuego debería llevar menos tiempo y no estará tan llena de árboles como las otras partes", trazó la ruta en el mapa con su dedo. Asentí y coloqué mi palito de dango vacío en el plato.

"Nunca lo hubiera pensado", comenté impresionado. "Es bueno tenerte aquí, de lo contrario, habríamos estado fuera durante semanas".

—Pero si tomáramos tu camino, tendríamos mucho más tiempo para pasar juntos —se rió entre dientes y yo sonreí y puse los ojos en blanco.

—Shisui se molestaría si me fuera por mucho tiempo —respondí, riéndome un poco al pensar en él haciendo pucheros.

"¿Shisui Uchiha? ¿Es como..."

—Su novio, sí, sí lo soy —la voz nos sobresaltó a los dos y levantamos la vista para ver a Shisui entrando a la tienda con Itachi a cuestas. Suspiré y me llevé la cara a la mano. Mi compañero parecía confundido, pero su confusión se convirtió en desconcierto cuando Shisui se dejó caer a mi lado y obligó a Itachi a sentarse frente a él.

Lo seguí con la mirada y una ceja levantada. Me envió una sonrisa inocente como respuesta. Tan pronto como se sentó, metí la mano debajo de la mesa y pellizqué la parte superior de su muslo, a lo que él levantó la pierna de golpe y golpeó la parte inferior de la mesa. Los otros dos lo miraron de forma extraña y yo solo le lancé una mirada de fastidio que él me devolvió.

—No sabía que se nos unirían otras personas. —Mi compañero no parecía estar seguro de lo que estaba diciendo y sonó como una pregunta.

"Yo tampoco", murmuré para mí mismo.

—Itachi y yo estábamos dando un paseo juntos, ya sabes, ya que de repente mi tarde quedó libre —explicó Shisui mirándome de reojo. Puse los ojos en blanco y miré hacia el mapa.

"Y entonces recordé que mi hermosa y amada novia iba a estar aquí para reunirse contigo", la exageración de Shisui al usar la palabra novia hizo que tanto Itachi como yo nos estremeciéramos. Mi compañero se frotó la nuca con torpeza.

"Oh... qué amable de tu parte pasar por aquí..." dijo riendo nerviosamente. Resoplé una vez más y agarré el hombro de Shisui y lo arrastré afuera. Me aseguré de que estuviéramos lo suficientemente lejos de la tienda para que no nos escucharan.

Me quedé de pie frente a él con las manos en las caderas y esperé a que dijera algo. Se limitó a apoyar la espalda contra la pared más cercana y a cruzar los brazos sobre el pecho. Nos miramos fijamente, esperando a que uno de los dos se derrumbara. Al final, yo me derrumbé primero.

—¿Cuál es tu problema? Me avergonzaste —dije con enojo en mi tono.

"¿ Cuál es mi problema? Tú eres la que se reúne con un tipo desconocido a solas", señaló, aparentemente satisfecho con su argumento. Puse los ojos en blanco y lo miré con enojo.

—Tienes que estar bromeando, no necesito que me cuides —le espeté—. ¿No confías en mí?

—Confío en ti, pero no en él —resopló Shisui, quedándose más callado. Solté un largo suspiro y me di cuenta de lo que estaba pasando. Me acerqué a él y puse mis manos sobre sus hombros, obligándolo a mirarme.

—Shisui Uchiha, no pensé que fueras del tipo celoso —me reí suavemente y sus mejillas se tiñeron de rosa—. Mira, no tienes que preocuparte por él, no necesito a nadie más mientras te tenga a ti.

—¿Te refieres a eso? —Su ​​mirada se suavizó y sus ojos se abrieron ligeramente.

—¿Por qué no lo haría? —Me reí de nuevo—. No le dije que sí cuando me pidió que fuera su novia, te dije que sí a ti.

—¡¿Te pidió que fueras su novia?! —Shisui casi gritó. Me encogí un poco y sacudí la cabeza.

—No, sólo intento hacer una comparación —suspiré—. Lo que intento decir es que la próxima vez que decidas ser inmadura, recuerda a quién elegí.

—Está bien —Shisui dejó escapar un suspiro y me rodeó con sus brazos. Sonreí y le devolví el gesto.

—(T/N), te amo y lo siento —dijo, enterrando su rostro en el hueco de mi cuello. Me reí suavemente, apretando ligeramente mis brazos a su alrededor.

—Yo también te amo —me aparté y lo besé suavemente—. Incluso cuando eres ridículo.

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