Yandere!Madara x Senju!Reader

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Tú y yo, siempre para siempre

Caminaste hacia el bosque felizmente mirando los árboles y los animales que caminaban alrededor. Estabas feliz de finalmente salir de dentro de la casa ya que tu padre nunca te dejaba salir. Eras el hijo menor de los Senju y la única niña de cuatro niños. Seguiste por el sendero hasta que viste a un niño mayor en la orilla del río saltando piedras a través del río. Cuando estabas a punto de darte la vuelta escuchaste una voz que te llamaba.

"Ven aquí", su voz te hizo temblar. Agarraste tu vestido y lo levantaste un poco para poder ver las rocas debajo de tus pies. Tu rostro pareció enrojecerse a medida que te acercabas al chico mayor. Cuando llegaste al lado del chico más alto, estabas temblando. Él te miró sonriendo y eso hizo que tu corazón saltara.

"Lo siento mucho por interrumpirte, estaba caminando..."

"Basta", dijo levantando la mano para terminar con tu intento de disculpa. Te quedaste en silencio mientras lo observabas intentar saltar las rocas hacia el otro lado de la orilla riendo cuando solo llegó a la mitad. Él te miró fijamente, haciendo que dejaras de reír y que miraras hacia abajo.

"¿Puedes hacerlo mejor?", dijo sosteniendo una piedra en su mano cambiándola de su izquierda a su derecha. Asentiste con la cabeza haciendo que el chico mayor apretara los dientes. Empujó la piedra en tu mano gritando que intentaras hacerlo mejor que él. Pusiste la piedra en tu mano dominante y la lanzaste a través del agua sonriendo cuando llegó al final. Giraste tu rostro sonriendo al hombre sorprendido.

"¡CÓMO!", gritó mientras saltaba y agarraba otra piedra, pero esta se alejaba la misma distancia que antes. Seguiste lanzando piedras hasta que viste que afuera estaba oscureciendo.

"¡Oh, no, debo irme a casa!" Recogiste tu vestido y comenzaste a irte cuando el chico te agarró el codo y te detuvo.

"¿Cómo te llamas?" Sus ojos de ébano te miraban con curiosidad. Le sonreíste y te giraste para quedar frente a él una vez más.

"Soy Senju T/n y tú eres?" El chico parecía sorprendido, pero rápidamente recuperó su expresión estoica. Ladeaste la cabeza mientras parecía que te miraba fijamente, lo que te hizo retorcerte bajo su mirada. Levantó la mano hacia tu rostro y te hizo estremecer ligeramente.

"Soy Uchiha Madara, el futuro líder del clan y tu futuro esposo". Cuando dijo eso, retrocediste de inmediato para su consternación. Te diste la vuelta y corriste hacia el complejo de tu clan con el corazón latiendo rápidamente. Una vez que llegaste a tu casa, te encontraron con cinco miradas enojadas.

"¿Dónde estabas?", preguntó Butsuma con el puño cerrado al costado mientras te miraba con ira en sus ojos. Bajaste la mirada al instante, incapaz de encontrar la mirada dura de tu padre.

"Estaba caminando por el bosque, Otosan", dices con docilidad, mientras tus manos se colocan frente a ti y te arrancas las uñas largas. Tu padre te agarró la cara con rudeza y tenías los ojos muy abiertos mientras te miraba, su agarre parecía volverse cada vez más fuerte.

"¿Con quién?" Agarraste su muñeca con la esperanza de quitar su mano callosa de tu rostro, pero fue inútil. Las lágrimas te picaron en los ojos mientras negabas con la cabeza diciendo que nadie, haciendo reír a Itama con disgusto.

"Ella está mintiendo, Otosan, estaba con un chico y no con cualquier chico, sino con Uchiha Madara". Butsuma te soltó y antes de que pudieras decir algo, te golpeó. Lo miraste con sorpresa, ya que nunca antes había tenido contacto físico contigo. Te levantaste del suelo y fuiste a tu habitación, cerrando la puerta con llave. Te metiste en la cama llorando a gritos mientras tu mente daba vueltas con muchos pensamientos. Seguiste llorando hasta que escuchaste un golpe en la ventana. Te limpiaste la cara y dejaste escapar un grito de tus labios cuando Madara saltó por tu ventana.

"¡Debes irte!" exclamaste empujándolo hacia la ventana. Él solo sonrió con sorna y quitó tus manos de su pecho mientras se sentaba en la cama.

"Madara, tienes que irte. Otosan se enojará nuevamente si te atrapa aquí conmigo. No puedo soportar otro golpe, así que por favor, vete". Madara se levantó rápidamente y fue a tu lado, su mano agarró tu barbilla y examinó tu mejilla roja. La expresión de su rostro era mortal y el aura que lo rodeaba también.

"¿Te golpeó?", dijo mientras dejaba caer las manos a los costados. Caminaba de un lado a otro con la ira creciendo en su pequeño cuerpo. ¡Cómo se atrevía alguien a golpearlo!

"Estaba enojado..." Madara te agarró por los hombros, su sharingan se arremolinaba como si no quisiera escuchar ningún tipo de explicación de por qué alguien te había golpeado. Se acercó a ti y su aliento abanicaba tu rostro.

"¿Te golpeó?", dijo en voz baja y entrecortada, provocando escalofríos en tu columna. Las lágrimas comenzaron a brotar de tus ojos mientras mirabas fijamente sus ojos rojos. Soltó tu rostro esperando tu respuesta, su cuerpo temblaba.

"Sí", respondes con lágrimas corriendo por tus mejillas sonrojadas. Madara te rodeó con sus brazos y te abrazó con fuerza, besándote la parte superior de la cabeza. Te llevó a la cama, donde lloraste con su camisa puesta durante lo que parecieron horas. Una vez que te quedaste dormida, te arropó en la cama y antes de irse, su sharingan comenzó a girar salvajemente.

"Serás mía y nadie se interpondrá en ese camino, ni siquiera la familia".

Traducciones NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora