Sasuke se roba tu atencion

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SINOPSIS: Se suponía que sería un día dedicado solo a ti y a Itachi, sin embargo, un pequeño niño decidió querer tu atención más que la de su hermano mayor


Al tocar la puerta, te alejaste del felpudo de bienvenida con una sonrisa en tu rostro mientras esperabas a que tu querido novio, Itachi , abriera la puerta. En cuestión de segundos, escuchaste el clic de las dos cerraduras unidas a la puerta, y se abrió hacia adentro, lo que permitió que Itachi asomara la cabeza por la abertura. Por lo general, su cabello estaría atado en una simple cola de caballo, pero hoy, tenía su sedoso cabello negro azabache suelto y extendido sobre sus hombros.

—Llegaste temprano. No te esperaba hasta más tarde, amor —dijo Itachi con su voz increíblemente profunda. Mantuvo la puerta más abierta, permitiéndote entrar a su amada casa dentro del complejo Uchiha. Inmediatamente, te quitaste los zapatos y le diste a Itachi un gran y cálido abrazo. —Bueno, esto me da más tiempo para pasar contigo —respondiste, mirando su expresión extática.

—Mis padres acaban de salir de casa, así que tengo que cuidar a Sasuke. Pero ya que estás aquí, podemos pasar el rato con él —dijo Itachi. Asentiste y permitiste que Itachi tomara tu mano entre las suyas para mostrarte el camino hacia donde estaba Sasuke. Sasuke, de siete años, levantó la vista de su tarea de la academia ninja al oír pasos, y sus ojos se iluminaron cuando te vio entrar en la habitación. —¡T/N! —exclamó, saltando de su asiento.

Sasuke corrió hacia ti y abrazó tus piernas, lo que te hizo reír. Te agachaste y le devolviste el abrazo con tu propio calor, envolviendo al pequeño cómodamente. Después del rápido abrazo de cinco segundos, Sasuke se alejó de ti y tomó tu mano mucho más grande en su pequeña mano, comenzando a guiarte hacia donde estaba sentado. Itachi, que estaba de pie cerca de la entrada de la habitación, se cruzó de brazos y frunció el ceño ante el repentino cambio de humor de Sasuke.

Antes de que llegaras, el joven Uchiha estaba muy ocupado trabajando en su tarea sin importarle lo que sucedía a su alrededor. Fue extraño cómo su humor cambió por completo al verte, como si no te hubiera visto en un par de años.

Itachi negó con la cabeza y se acercó a la pareja, pero antes de que pudiera sentarse junto a Sasuke, el hermano menor levantó su pequeña mano e infló sus mejillas.

—¡Primero quiero almorzar! —dijo Sasuke, frunciendo el ceño ante su hermano mayor. Estabas desconcertado por la escena que se desarrollaba frente a ti. Nunca habías visto a Sasuke actuar de esa manera, pero verlo suceder de primera mano era tentador que brotaran risas de tu boca. —Te di un refrigerio hace cinco minutos —mencionó Itachi a Sasuke, pero el niño no estaba dispuesto a aceptarlo.

—Mi estómago me está gruñendo y me duele —se quejó Sasuke. Itachi suspiró y se arrodilló a su altura. —Está bien, pero tienes que comportarte y pedirlo amablemente la próxima vez —respondió Itachi, estirando dos dedos para tocar la frente de Sasuke.

Una vez dicho eso, Itachi se levantó y se dirigió a la cocina.

—Oye, Sasuke, voy a ayudar a tu hermano...

—¡No! ¡T/N! Por favor, ayúdame con mi tarea. Es demasiado difícil —gritó Sasuke, extendiendo su cuaderno hacia ti—. ¿Por favor? Esta vez, una leve risa escapó de tu interior y asentiste, sin atreverte a decirle que no a la preciosa niña sentada a tu lado.

Pasaron quince minutos y alzaste la vista al oír pasos que entraban en la habitación. Una sonrisa se dibujó en tus labios al ver a Itachi acercándose a ustedes dos con una bandeja en sus manos. Sobre la bandeja había tres platos de sándwiches y tres vasos de jugo de naranja. Itachi se arrodilló, dejó la bandeja sobre la mesa e intentó sentarse a tu lado. Sin embargo, en un segundo, Sasuke se arrastró para robarle el asiento a Itachi, lo que provocó una expresión confusa en el Uchiha mayor.

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