Traducciones Naruto

Cuando un miembro de Akatsuki te lastima

Pain

Estabas entrenando con Konan. Ella era la única persona que creías que no te mataría accidentalmente o a propósito. Estabas seguro de que podrías manejar algunos cortes de papel, pero cometiste el error de decirle eso. Eso la enfureció, así que te atacó con muchos pedazos de su papel. Te cortaste con papel casi por todo el cuerpo. Te dolió muchísimo.

"¡Pain!" gritaste, esperando que viniera a ayudarte. Efectivamente, él estaba allí poco después de que lo llamaras. Te echó una mirada y se puso furioso al instante.

—¡Konan, qué hiciste! —gritó Pain en voz alta. Konan se estremeció y luego se enojó también.

"¡Ella insultó mi jutsu!", argumentó Konan.

"¡Cómo te atreves a hacerle daño así!" Pain dio un paso adelante para lastimar a Konan cuando hablaste.

—Pain, déjala. Ayúdame ahora mismo —susurraste. Pain te miró y asintió con la cabeza. Caminó hacia ti y te levantó.

—La próxima vez que le hagas daño, ella no impedirá que yo te haga daño a ti —amenazó Pain. Konan asintió con la cabeza. Era extraño ver todo eso. Konan nunca había parecido tan asustada antes y Pein nunca había parecido tan protector y enojado antes.

—Nunca volveré a entrenar con ella —le murmuraste a Pain.

Zetsu

Sentías curiosidad por Kakuzu, así que decidiste pasar tiempo con él. Parecía tranquilo y silencioso, pero sabías por Hidan y Zetsu que si enojabas a Kakuzu, te mataría sin piedad. Sinceramente, le tenías miedo, pero querías ver lo que hacía. Sentías curiosidad por el dinero.

—¿Puedo quedarme con algo del dinero? ¿Solo por un segundo? —preguntaste por octava vez. Kakuzu se estremeció. Estaba esforzándose mucho por no asesinarte.

—Vete. No puedes tocar mi dinero —gruñó Kakuzu. Suspiraste y te sentaste a mirarlo. Hidan entró y armó una gran escena sobre algo que hizo que el dinero cayera de la mesa. Lo recogiste y se lo diste a Kakuzu. Tenías buenas intenciones, pero tocaste su dinero, así que, naturalmente, él te atacó. Te agarró del cuello y te sostuvo contra la pared. Hidan salió corriendo para decírselo a Zetsu, dejándote para que te estrangularan.

—¡Quítale las manos de encima a mi novia, bastardo codicioso! —gritó Zetsu mientras entraba en la habitación. Kakuzu te arrojó hacia tu novio y se fue furioso con su dinero. —¿Estás bien, _____? —te preguntó Zetsu, sosteniéndote en sus brazos.

—Da miedo... —gimoteaste. Ya no querías volver a ver a Kakuzu ni a ver dinero.

Sasori

Tú y Tobi estaban jugando con una pelota y esta entró rodando en la oficina de Pein. No se permitía entrar a nadie, pero tenías que ir a buscar la pelota o, de lo contrario, a ti y a Tobi les volverían a gritar. Pensaste que entrarías y saldrías, pero, por desgracia, no tenías idea de dónde podía estar la pelota. Justo cuando suspiraste y te diste la vuelta para irte, viste a Pein entrar y encender las luces.

—¿Qué crees que estás haciendo aquí? —preguntó Pein con calma.

—Estaba buscando la pelota de Tobi —dijiste en voz baja.

—¿Tú y Tobi estaban jugando a la pelota adentro otra vez? —Pein dio un paso hacia adelante y tú diste un paso hacia atrás. Tus piernas chocaron contra la pared, lo que significaba que no tenías ningún otro lugar a donde ir.

—No... quiero decir que sí, lo estábamos, pero... —Miraste a tu alrededor buscando una salida. Pein te agarró de los brazos y te atrajo hacia él.