Ver a **N' Goo Tuana** ahí, detrás de la barra, me tomó completamente por sorpresa. No lo había visto desde la prision. Pero no podía mostrar asombro, no aquí, no ahora. Si quería seguir con mi plan, debía mantener la compostura.
Me acerqué un poco más, y observé cómo N' Goo Tuana sonreía al ver a Zarkos. El luchador levantó la vista, y al instante su rostro cambió. Dejó de estar tenso y molesto para convertirse en una mezcla de alivio y alegría.
—Hermano, ¿cómo estás? —le dijo Zarkos con una sonrisa amplia, levantándose para estrecharle la mano. N' Goo Tuana devolvió el saludo con una palmada fuerte en la espalda, casi como si nada hubiera cambiado desde los viejos tiempos.
—¿Te sirvo algo, campeón? —preguntó N' Goo, volviendo detrás de la barra.
Zarkos asintió y pidió otra bebida. Los dos comenzaron a charlar, y me quedé cerca, escuchando atentamente, pero fingiendo que no estaba prestando atención. Zarkos estaba más relajado ahora, como si la presencia de su viejo amigo lo hiciera olvidar la inquietud que había mostrado antes.
—Tienes que venir más seguido, hermano. Desde que abrí este bar, las cosas se han puesto muy... entretenidas —dijo N' Goo Tuana, sirviendo la bebida con un guiño cómplice.
Ah, *eso era*. Ahora lo entendía. Zarkos no iba a ese bar por casualidad. Claro que no. **N' Goo Tuana** lo había abierto después de salir de prisión. Ese era el lazo que los mantenía conectados. Este lugar era más que un simple refugio para Zarkos; era su escondite emocional, donde podía sentirse entre amigos.
La charla siguió, y Zarkos, aunque al principio trataba de parecer relajado, pronto cambió de tono cuando N' Goo Tuana le lanzó una pregunta directa.
—¿Qué te está pasando, Zarkos? —dijo N' Goo mientras limpiaba un vaso con un paño. Había algo en su tono, algo que mostraba una verdadera preocupación—. Tus peleas ya no son como antes. Se nota.
Zarkos desvió la mirada, claramente incómodo con el tema. Intentó tomar un largo trago para evadir la conversación, pero sabía que no podía escapar. Eventualmente, soltó un suspiro y decidió hablar.
—Es Titan —murmuró Zarkos, con una mezcla de frustración y resignación en la voz—. Desde que empezó a ganarme, no ha dejado de llamarme... "Damisela".
El comentario hizo que N' Goo Tuana levantara una ceja, intrigado pero también divertido.
—¿"Damisela"? —repitió, casi riendo—. ¿Qué tiene de malo eso?
Zarkos frunció el ceño, visiblemente molesto.
—Los únicos que sabían que me llamaron así la vez que fui derrotado por... por ella —dijo Zarkos, evitando mencionar un nombre que claramente le dolía—, éramos yo y...Antes de que pudiera terminar la frase, **N' Goo Tuana lo interrumpió bruscamente**, su expresión endureciéndose de golpe.
—No menciones ese nombre —le advirtió N' Goo, su voz de repente más fría.
Zarkos asintió lentamente, sin atreverse a desafiar a su amigo. Pero la tensión entre ellos no desapareció del todo. Después de un breve silencio, Zarkos soltó lo que realmente lo tenía perturbado.
—Eso no es lo interesante —dijo Zarkos, su tono ahora más bajo, casi como si no quisiera que nadie más lo escuchara—. Hoy, durante la pelea, Titan dijo otra frase... algo que no había oído en años.
N' Goo Tuana se inclinó un poco hacia él, genuinamente intrigado ahora.
—¿Y qué fue lo que dijo? —preguntó, con un brillo de curiosidad en sus ojos.
Zarkos, por su parte, parecía vacilar, como si no quisiera recordar ese momento. Pero finalmente, lo dijo.
—*Poder perruno*.
El aire en el bar pareció detenerse por un segundo. La expresión de N' Goo Tuana cambió drásticamente, pasando de la curiosidad a una mezcla de sorpresa y confusión. Su boca se abrió, pero no salió ninguna palabra.
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Volveré
FanfictionQué pasaría sí Scrappy Doo planeara vengarse de la vez en que Misterio S. A. frunció su plan y en esta ocasión él pueda hacer bien todo lo que hizo mal. Han pasado más de 20 años desde que Scrappy Doo se unió con el Daemon Ritus, un aparato con la...