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Acabo de dejar el cuerpo de Fred y, ahora, me encuentro cómodamente en el de Tom. Mis ojos se enfocan en la barra, donde N' Goo Tuana está preparando una bebida justo frente a mí. A pesar de que el cuerpo que ocupo ya está algo afectado por el alcohol, puedo soportarlo. Tom pide otra ronda, pero yo decido cambiar las cosas un poco.

—Mejor sólo un jugo de naranja, N' Goo —le respondo, en un tono desenfadado.

Él me mira extrañado, pero asiente y se da la vuelta para exprimir las naranjas él mismo. Mientras observo su concentración, el pensamiento cruza por mi mente: aquí tengo frente a mí a uno de los que alguna vez me pateó cuando compartimos celda. Sin embargo, debo mantener el control.

—Oye, N' Goo, ¿ya supiste que esta noche habrá pelea? —le comento, como si sólo quisiera hacer conversación.

N' Goo Tuana levanta una ceja y asiente con una sonrisa pequeña.

—Sí, mi amigo Zarkos va a pelear contra dos idiotas —responde, sin disimular su satisfacción.

—Y contra Titan —añado, viendo cómo su rostro se tensa un poco al escuchar el nombre.

Él se queda callado por un momento, como si recordara lo que Titan representa ahora. Finalmente, asiente, aunque su expresión muestra que le disgusta un poco.

—Así es... ese tipo ha derribado a Zarkos varias veces —admite, con una mezcla de resignación y molestia.

Yo sonrío con el cuerpo de Tom, simulando empatía, y suelto el siguiente comentario con aparente despreocupación:

—Creo que en lo que va del mes lo ha derribado unas seis veces.

N' Goo Tuana frunce el ceño, claramente irritado.

—¿Pasa algo? —pregunto con aparente inocencia.

Él suspira y, con un toque de frustración, responde:

—Aún no entiendo cómo su representante sigue apoyándolo. Lo único que hace es perder.

—¿Y cómo es que lo representas tú? —le digo, sabiendo la respuesta.

—Soy uno de sus patrocinadores —admite, con un toque de orgullo—. A veces yo cubro los gastos de sus heridas, las caídas... hasta he tenido que aportar para su salario en algunas ocasiones.

Recuerdo claramente cómo he manejado las cosas para que cada golpe, caída y derrota de Zarkos sea parte del plan. Me aseguro de que Titan lo humille siempre.

—Se nota que te gusta perder dinero —suelto, con una sonrisa en los labios de Tom.N' Goo Tuana me lanza una mirada dura, con el ceño fruncido.

—¿Qué dijiste? —me pregunta, con una nota de amenaza en su voz.

Justo en ese momento, la puerta del bar se abre, y veo entrar a Fred y Daphne. Ah, el momento es perfecto. Miro a la pareja y murmuro en mi mente, complacido: "Justo a tiempo."

VolveréWhere stories live. Discover now