Baje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...
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Capítulo 5. Resaca*
Me levanto sintiendo el gran dolor en mi cabeza, y que mierda, es como si alguien hubiera decidido explotar dos bombas atómicas como en la segunda guerra mundial en tu cabeza, de hecho, creo que la segunda guerra mundial se ha instaurado en mi cabeza.
Presiono mi estómago y miro alrededor. ¿Dónde diablos estoy? Esta no es mi casa, es lo primero que puedo ver cuando veo que las paredes de esta habitación son azules y las mías son blancas, además, conozco mi cama como para saber que este colchón es un poco más suave.
¿Qué diablos?
¿Por qué estoy en una cama... con otra persona? ¡Qué digo otra persona! Son otras personas, dos hombres para ser exactos. Me cubro inmediatamente con la sabana y al sentir algo muy suave, al sentirme tan ligera miro hacia abajo con cierto temor. Descubro la sabana para verme... desnuda.
¡Oh mierda!
Ahora sí que estoy muerta.
- ¡Ahhh! -comienzo a gritar y me levanto de la cama, sintiendo la punzada en mi cabeza.
- ¡una cucaracha! -alguien más grita y abro mis ojos para ver a un chico que conozco muy bien. ¿Qué carajo? ¿Qué hace él...? ¡No puede ser!
Lo miro sosteniendo muy fuerte la sabana en mi pecho, o Jesús, o Jesús, me va a dar un ataque de asma ahora mismo.
-mamá, cinco minutos más. -Balbucea el otro dormido, yo cojo mi chancleta y se la tiro en la cara, él se levanta asustado -ya me desperté...
-porque los ositos cariñositos vinieron a visitarte ayer y jugaron al papá y la mamá. -lo miro mal, no estoy completamente despierta y es muy temprano para el sarcasmo del imbécil de Buster.
Jesús, esto es increíble, Ryan estaba a mi lado en la cama desnudo mientras que Buster (gracias a dios vestido) en el borde de la cama babeando. ¿Qué paso? No sé qué mierdas pudo haber ocurrido ayer para terminar de este modo con mi mejor amigo y el idiota bromista de la preparatoria.
- ¿Qué haces aquí? -Ryan esta vez es el que habla mirando a Buster -cálmate Mad, yo te explicare todo.
-no me miren a mí. -Buster se alza de hombros pero puedo ver algo más en sus ojos, algo como... ¿dolor? No, debe ser un terrible dolor de cabeza sumado a mis gritos de espanto, nada bueno para una resaca.
-vístete Mad... -antes de que Ryan pueda terminar eso, alguien abre la puerta y en ese momento veo a tres chicos en ella, ellos miran alrededor confundidos. Parecen analizar todo, como la chica desnuda con la sabana en su cuerpo, el chico adormilado en la cama y el otro chico muy cerca de mí.
Nada bueno para la imaginación de niños hormonados.
- ¡lárguense de aquí! -corro a cerrarles la puerta en su cara pero alguien detrás de ellos aparece y toma una foto, pueda verla en esa pequeña fracción de segundo.
