Si No Te Amara ©

Capítulo 17. Mi capricho.

Capítulo 17. Mi capricho.

-hola hija... ¡oh! No sabía que te habías unido al equipo de porristas. -mi papá alza la mirada de su computadora al verme, le dedico una sonrisa y me acerco a él.

- ¿esto? ¡Qué va! Igual, nunca me aceptarían.

Mi papá no dice nada y creo que prefiere no hacerlo, subo a mi cuarto y me saco este horrible uniforme, creo que lo quemare. Me doy una ducha y cuando ya estoy totalmente vestida escucho como tocan la puerta de mi habitación, dos segundos después veo como Hill me mira con una media sonrisa y detrás de ella entra Ryan.

Entonces al ver sus caras recuerdo lo que paso esta tarde con los mellizos, ellos habían dicho que Hill y Ryan vendrían esta tarde para hablar sobre que no les gustaba mi plan. La verdad no estoy para recibir sermones ahora sabiendo que me siento tan cansada e irritada por lo que sucedió esta tarde.

-debemos hablar.

¿Han oído esas palabras mágicas? Cuando tu madre te va a decir que no te puede dar el carro que tanto deseas, cuando tu novio quiere terminar contigo... las palabras que siempre dan inicio a una mala historia.

Me quedo mirándolos esperando algo más, no sé, quizás que digan algo como que la escuela se incendió, eso sería una terrible noticia para mí, ¡ojo! Dije que para mí, para otros sería una genial noticia. Pero solo llega el silencio y la incomodidad, Ryan suelta un suspiro y se sienta en una silla junto a mi escritorio y Hill permanece parada.

-estuvimos pensando sobre lo de tu idea. -empieza Ryan quien me mira, pero mis ojos van solo a Hill y quiero que sea ella que me dé la mala noticia, pero parece que ella ni quiere mirarme a los ojos. -no creemos que estés haciendo lo correcto.

¿Lo correcto? ¿Y que es precisamente lo correcto cuando estás enamorado de alguien?

-no es amor, Mad, por favor. -ahora Hill habla, lo sé, ella siempre tiene aquel, el de saber en qué cosas pienso.

Como yo ahora mismo, que sé que ella no está segura de lo que me está diciendo.

- ¿y si es solo un capricho? -ataca Ryan asintiendo a lo que dice Hill. -sé que siempre te gusto Dylan, pero si tu solo te encaprichaste con él, si no es amor.

¿Cómo puede estar seguro él de eso? Yo sé que estoy enamorada de Dylan, por dios, desde que fue él la primera persona que me hablo cuando llegue a este pueblo, desde que mi madre decidió irse y dejarnos y yo, una niña sola con una hermana que era odiosa, un padre que no sabía cómo cuidar a dos pequeñas y tenía que trabajar.

Fue Dylan quien me hablo por primera vez, mientras los otros niños me ignoraban y uno, casualmente solo me prestaba atención para tirarme goma de borrar al pelo (creo que no es necesario decir que se trata de Buster) él fue quien me sonrio, el niño más lindo de todo la escuela.

Y después de él, fue Tori, esa niña problema que revoloteaba por ahí con grandes risos en su cabeza. Todos nos unimos de esa forma, Carlie, Ryan y luego Buster, que dejo de molestarme.

Pero fue Dylan ese niño que me ayudo a sacar una sonrisa. Y es doloroso ver como ahora somos completos desconocidos. Pero lo amo, no puedo dejar de hacerlo, y si estoy humillándome por Buster, comportándome y vistiéndome de este modo, entonces, no lo dejare, seguiré hasta que Dylan vea que yo soy la mujer de su vida.

-lo siento chicos, pero yo no lo creo.

- ¡mírate! -Hill me señala, yo me miro, no tengo nada, solo uso mi pijama mientras organizo que ropa ponerme mañana. - ¿desde cuándo planeas que ropa usar y que no? Tú no eres así, y además, ¡andar con Buster! ¿Por qué dejaste que te trate así?