Nota importante leer al final.
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Capítulo 47. Cita.
La graduación se acercaba cada vez más, yo por mi parte había enviado solicitudes a varias universidades esperando que me aceptaran, me encontraba con Hill viendo una película como solíamos hacer ella y yo antes de que esto empezara, me senté a su lado y tome un puñado de crispetas cuando ella hablo.
- ¿Ya enviaste la solicitud para la universidad de Nueva York? -pregunta, yo la miro y luego me quedo sin responder por un momento.
Aun no, estoy demasiado nerviosa con esta universidad realmente ¿y si no lo logro? El programa que ofrece es realmente bueno e incluso puedo trabajar en Broadway en mis practicas lo que es realmente fantástico, pero es tan difícil entrar alli que no estoy segura de sí deba.
-no lo sé. Me falta esa y la Universidad de Seattle.
-Seattle no está mal, pero la de Nueva York va hacer increíble.
-no, las dos serian geniales. Pero yo creo que debería quedarme cerca de aquí, por eso confió más en la de California. -masco crispetas mientras Hill me observa. -tu iras alli, también, así que eso es bueno.
-sí, pero no debes pensar en mi ni en donde ira alguno de nosotros. -me mira ella. - ¿sabes? vamos a enviarlas ahora, no pierdes nada.
- ¿y donde viviría? ¿Y papá? En serio Hill, es lo mejor.
-tu papá estará muy feliz cuando le cuentes que te aceptaron en una gran universidad y puedes solicitar una beca de vivienda o pedir una habitación en los dormitorios.
Al final, ella trajo su computador y envié la solicitud vía e-mail, no estaba del todo segura de esto. Si, Tal vez las dos fueran una gran universidad, sí, pero habían más cosas que no me sentía lista para dejar ir. Dicen que ser adulto es lo mejor, que la universidad va a ser grande pero nunca nos dicen la verdad, con eso llegan las responsabilidades, dejas a tus amigos atrás, las risas, las bromas y todas aquellas cosas que viviste en tu colegio son cosas que no volverás a ver.
Y es normal tener miedo, eso también lo sé, pero yo realmente no me siento lista para dejar ir a mis amigos, a mi padre. Y muy dentro de mí temo no volverlo a ver a él.
-ya está. -me sonríe Hill. -ahora sí, vamos a ver la película.
-Dios, no dormiré esta noche.
-bueno, me contaron que un señor se murió viendo el conjuro así que tranquila, posiblemente solo nos orinemos y gritemos hasta que mi hermano suba con una escoba para ver qué pasa.
No cerré mis ojos a las cinco de la mañana cuando estaba segura de que ninguna monja iba a alzarme por los aires e intentar lanzarme por una ventana, por lo que después de una hora que era cuando tenía que levantarme yo tenía unas terribles ojeras, Hill por el contrario había dormido tan placenteramente que sus ronquidos habían sido la causa de mis muchos saltos en el corazón en la noche.
-a veces te odio tanto, como puedes dormir después de a ver visto esa película.
-no era miedosa. -ella se alza de hombros mientras su hermano nos lleva al colegio.
No lo era, si a mí casi se me sale el corazón cuando vi esa cosa. La miro mal y la ignoro pensando en las solicitudes de universidad, bueno, no pienso en eso pero realmente está muy temprano en la mañana y no he dormido nada como para llenar a mi cerebro de pensamientos dolorosos acerca de Buster, pero es que solamente me hace falta despegar mi cerebro para verlo a él plantado en mi mente como si me hubiera encargado de estamparlo con martillo para nunca olvidarlo.
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Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...