Capítulo 25. Novias borrachas.
- ¿Qué rayos haces aquí? -le pregunto a Buster con mi ceño fruncido, él camina a paso lento y cauteloso, mirando alrededor con verdadero temor, pero con una rabia que es palpable para mí.
-lo mismo debería preguntar yo.
-yo la traje. -contesta Dylan mirando a Buster algo tenso, puedo ver la mirada fría que le da Buster pero no hacen nada más que mirarse como si de dos perros con rabia se tratasen. -no deberías estar aquí.
-ustedes tampoco. -Buster se acerca un poco más, ahora me mira a mí. -vámonos Mad, tu papá te está buscando.
En ese momento, él me toma de la mano y me jala hacia él, no digo nada cuando solo oigo lo que dice, mi padre me está buscando.
-espera, ella no se ira contigo.
- ¿Qué? Claro que se ira conmigo. -Buster vuelve a jalarme cuando Dylan me ha tomado de la otra mano para acercarme a él.
-no, ella vino conmigo...
-pues ahora se va conmigo.
Los dos empiezan a jalarme, diciendo que me debo ir con quien y con quién no.
-no, conmigo. -me jala Dylan.
-conmigo. -me jala Buster.
- ¡basta! Me van a dejar sin brazo. -les grito, mal error, porque cuando lo hice, los dos me soltaron al mismo tiempo haciendo que cayera de culo al suelo, refunfuño de mal humor y los miro a ambos.
-lo siento. -Dylan se arrodilla y me toma del brazo, le sonrio agradecida pero cuando estoy a medio camino de ser levantada un horrible chirrido suena...
¡Sácame del bolsillo! ¡Sácame del bolsillo!
Dylan se asusta tanto con el sonido de su teléfono que me suelta ¿y adivinen que pasa? Sí, mi culo no está muy feliz ahora mismo.
- ¡Auch! -me quejo, Dylan me mira con lastima pero toma su celular, sí, y luego me critican a mí por los tonos de llamada.
Buster solo se está riendo, típico.
- ¿Qué haces allí marmota retrasada? ¡Ayúdame!
- ¿eh? Lo siento, no escucho bien. -Buster me sonríe con maldad y se acerca un poco, solo un poco, porque juro que hasta él sabe que le iría muy mal si se acerca más. -ahora, Mad, entra a mi auto.
- ¿eh? Lo siento, no escucho bien.
Me levanto yo solita, Buster refunfuña mirándome mal, en ese momento, me doy cuenta que Dylan sigue hablando por teléfono y parece un poco preocupado, cuando cuelga, nos voltea a ver a nosotros.
-Mad, ve con Buster...
- ¿Qué? -niego con mi cabeza y me acerco a él, pero Dylan sigue igual de perdido en su cabeza. - ¿Qué sucede, Dylan?
Él niega varias veces como si no me prestara atención, mira hacia el suelo, es entonces que yo coloco mis manos en sus hombros y hago que me mire.
- ¿Qué pasa?
-es Carlie...
Mi corazón revolotea en mi pecho, no sé de qué se trata, y entonces reconozco el sentimiento, es el miedo, como hace unos años, el mismo miedo pasa por cada una de mis venas, una luz Cega mis pensamientos...
Corro, vuelo, estoy tan feliz, la adrenalina que recorre por mis venas me alegra tanto, suelto un grito de emoción y las rapidez y el alcohol me llenan de gozo, saco la cabeza por la ventana y voy a mil, me gusta esta sensación, entonces volteo a sonreírle a Tori, pero ella no esta tan feliz como yo lo estoy.
ESTÁS LEYENDO
Si No Te Amara ©
Ficção AdolescenteBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...