Capítulo 32. ¿Una chica?

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Capítulo 32. ¿Una chica?

Todos están mirando a las explicaciones del señor Collins, en esta ocasión, comandante Collins como nos ha pedido que lo llamemos, yo soy la novato Gillies, en verdad, ese hombre actúa como si estuviéramos en la guerra.

-cada uno de ustedes tienen que disparar a sus contrincantes. -escucho que dice, de inmediato mis ojos se van a Buster quien ha estado evitándome, ¿acabar con quién? Me pregunto mientras lo miro con ojos acusadores. -novata, tu iras con Stephanie.

Miro a la chica quien me mira como si fuera su martirio estar conmigo, bueno, no es que estar con ella sea como nadar en chocolate.

-aquí están sus armas. -en ese momento pienso en loco que es esto, ¿era esto lo que hacían en cada campamento que Buster venia? -están rellenas de pintura, deben tener una mancha en el pecho o la cabeza para darse como retirados, ¿entendido? La ultima pareja en quedar gana.

- ¿y que gana? -me atrevo a preguntar, cada uno de ellos me mira como si acabara de hacer la pregunta más estúpida, el pad... comandante Collins me mira con ojos acusatorios.

Pero la enorme sonrisa que hace luego logra calmarme, un poco.

-No tendrá que limpiar luego, ese es su premio.

No digo nada más, ni obvio el hecho que eso no es un verdadero premio, pero vamos, soy la novato, ¿Qué más puedo hacer? Además Buster me está mirando con ojos muy serios y el simple hecho de que me dirija su atención, me roba el aliento.

Tomo el arma que el comandante Collins me da y me alejo de su mirada, necesito calmar a los dinosaurios que se están alterando en mi interior, debo desaparecer estos extraños sentimientos que comienzan a molestarme y hacerme dudar.

- ¿tú sabes cómo se usa esto? -le pregunto a Stephanie, ella me mira como si le molestara y juro, que desde ahora me considero el sancudo que le pica su trasero por las cantidades que ha bufado frustrada.

-lo llevas al revés.

Ah, la miro con un poco de pena y enderezo el arma de pintura, ella vuelve a negar y esta vez en cambio, rueda sus ojos, me pregunto si no tendrá alguna secuela el rodar tanto los ojos, digo, de pronto queda con un ojos disparejo.

-no así, es de esta forma, tonta.

-lo siento. -ella acomoda el arma y sigue mirando para todos los lados como si fuera un águila, mientras tanto yo solo camino y me siento en una roca.

Hace un terrible calor, pero lo malo no es eso, es que todo al mismo tiempo esta húmedo haciendo que sea desesperante estar aquí, así que saco mi teléfono para tratar de ver algo, pero como pensaba, no había señal, le doy una mirada a Stephanie que ni se ha dado cuenta de mi así que empieza a jugar los Angry Birds.

Mientras intento que un pajarito parecido a piolín rompa todos los cajones ya que es mi última oportunidad, alguien camina hacia mí y me arrebata el celular cuando escucho como he perdido.

- ¡oye! Estaba a punto de ganar. -le digo, ella me mira de una forma muy fría y niega con la cabeza.

-estamos en una caza ¡y tu juegas!

-primero, las cazas son de animales, y segundo, ¡no hay nadie por aquí! Estamos bien.

-pero puede llegar alguien y dispararte. -me dice. -y si sales del juego, será más difícil para mí ganar.

-no, si salgo del juego tu tendrás más libertad y podrás ir al estilo Rambo matando a todos.

-uy, que irritante eres. -ella apretar sus labios y de pronto, escuchamos el sonido de una rama quebrándose y Stephanie toma mi mano muy rápido y nos escondemos en un árbol.

Si No Te Amara ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora