Si No Te Amara ©

Capítulo 11. Mi pesadilla.

Capítulo 11. Mi pesadilla.

Buster.

La puerta se quedó cerrada frente a mi más tiempo del que habría querido, cerrada como siempre lo estaba, siempre para mí. De nuevo estaba en esta situación, entre quererla y no tenerla, lo peor que podría sentir. Sus palabras se repetían en mi mente cada poco y cada segundo atormentándome. «Lo sé todo, yo la maté» no lo hizo, no fue ella, quería decirle que eso era una mentira.

Alli estaba las consecuencias de lo que quería evitar. Que ella sufriera, los fantasmas recorriendo su cabeza como un laberinto gigante lleno de círculos y pasos cerrados, sin dejarla escapar.

—No te alejes de mí. —susurre, poniendo mi mano en la madera, tratando de sentirla, de sentir el calor de su piel o lo sensación de mis dedos contra su cabello, cerré mis ojos y puse mi frente contra ella, esperando que fuera ella. Pero estaba frio, y eso me recordó que era una puerta, no ella, y que esto era todo lo que me impedía tenerla.

Pero era mentira, era su mente llena de miedo, una mente trastornada la que no me dejaba entrar allí y eso era incluso más fuerte que una puerta.

George está frente a mí con una expresión triste, tiene hambre, así que saco varias croquetas y las dejo sobre la encimera de la cocina esperando que él las coma, pero no lo hace.

— ¿Qué te pasa pequeño? —el animal me mira con sus ojos grandes y luego se da la vuelta, suelto un suspiro, es tonto que esté hablando con un animal. —sí, ella está triste. No, no te preocupes por eso, ella sólo necesita tiempo y... ojala pudiera decir que de mí, pero creo que no es así. Está bien George, yo sé que no puedo ayudarla.

El animal me mira ahora y parece que me reprocha.

—no, no es que yo quiera dejarla sola, no es así... es sólo que ella. —suspiro, George sigue mirándome con la misma expresión. Joder, ¿desde cuándo los hámsteres tienen expresiones? —bien, sé que ella no quiere pero yo la tengo que ayudar. Sabes que, tienes razón George, no la puedo abandonar ahora que sabe todo, iré donde ella y le diré todo, le diré que si su corazón está roto, pues yo voy a unir cada pedazo así tenga que sacar parte del mío para curarlo. —el animal hace un sonido, parecido a un bufido. —sí, ella no quiere que yo me siga lastimando por ella, pero ¿Qué más se puede hacer cuando amas tanto, que ni siquiera entiendes de dónde viene todo ese amor? Dime George, ¿Cómo haces para amar cuando la otra persona esta tan lastimada que ni ella misma cree poder hacerlo?

Niego con mi cabeza y cierro mis ojos.

—no importa si le doy todo los retazos de mi corazón, o si gasto los hilos con los que mi corazón está remendado, si es por ella, créeme que daría hasta los puntos que lo mantienen aún en su lugar.

El animal bufa otra vez y yo me siento desesperado.

—bien, bien. Tienes razón, no puedo decirle eso a ella, me echara a patadas, Mad es fuerte y puede cuidarse ella sola, yo sé eso. Pero ahora yo quiero estar con ella, y lo hare, estaré con ella.

El animal parece sonreír y asentir con su cabeza, me levanto de la silla y bufo, joder, me estoy volviendo más loco cada día, ya y hasta creo hablar con hámsteres, dejo a George comiendo sus croquetas y camino hacia la puerta de Mad, otra vez, esperando que ella me abra, cuando reviso el reloj al pasar me detengo en seco, las dos de la mañana, ¿Cuánto tiempo estuve sentado en la cocina con un Hámster hablando? Ya ni siquiera soy consciente del tiempo, pero no me detengo, yo no pude dormir, creo que Mad tampoco. Cuando estoy cerca de la puerta empiezo a escuchar unos gemidos molestos, eso me dice que ella esta despierta, pero peor, está llorando.

Me acerco más, llamado por los lamentos, ubico mi mano en la puerta para tocarla cuando empiezo a oír palabras.

—vete, vete de aquí. —mi corazón se acelera, ¿con quién habla? Demonios, ¿y si ha entrado algún ladrón? No, claro que no, estamos en un sexto piso, es remotamente imposible. —vete.

Mi corazón se acelera y no lo resisto, necesito saber que pasa en esa habitación, así que abro la perilla y cuando tengo entreabierta la puerta veo a Mad, pero no hay nadie más en la habitación, su cuerpo está dando vueltas en la cama y de sus ojos cerrados se escapan lágrimas, mi corazón se acelera. Está teniendo una pesadilla.

—yo no lo hice... vete, vete de aquí. —corro hacia ella y trato de levantarla, pero Mad comienza a gritar y sigue con sus ojos cerrados y sus mejillas cubiertas de lágrimas, sostengo sus manos cuando ella empieza a manotear y la remueve hasta que me ubico sobre ella y la abrazo.

—despierta, es sólo una pesadilla. —los chillidos de Mad cesan y cuando levanto mi rostro para ver el de ella, sus manos me aprietan la espalda y hacen que mantenga mi postura, yo sobre ella con mis brazos alrededor. —Mad.

—no te vayas, Buster. Quédate. —dice, sus palabras sonando bajas y su respiración contra mi cuello, me estremezco y no puedo evitar abrazarla más fuerte, deseando nunca soltarla, jamás.

Mad empieza a llorar y removerse en mi pecho pero no me suelta, mi corazón empieza a contraerse, sin poder evitar que esta chica a la que amo este tan lastimada, molesto por no hacer que ella deje de sentirse así, desesperado por no encontrar alguna cura para que ella deje de llorar.

—Lo siento Mad, lo siento por todo.

—sólo quédate aquí Buster, no te alejes jamás. —pide, yo alzo mi cara hasta quedar a la par de ella, sus ojos cafés están cubiertos por lagrimas aun y sus mejillas manchadas, su cabello por todas partes y pegado a su frente. La miro, ella nunca había sido tan hermosa como ahora, al decir esas palabras, sus ojos se quedan en los míos y solo asiento lentamente mirándola.

—es una promesa.

Me ubico al lado de ella en su cama y al cabo de un rato la respiración de Mad vuelve a la normalidad, y yo no puedo dormir, porque ¿Quién duerme cuando tiene todo lo que ha deseado junto a él? ¿Qué pirata cierra su ojo cuando tiene un tesoro que cuidar? 

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Hola, gente bella. Quiero disculparme por el retrazo, pero ultimamente ando un poco ocupada, así que lo siento. quiero decirles que esta historia ya casi se acaba, faltan tan solo 4 capítulos y listo. Tambien hay otras noticas, voy a reedificar un poco mi cuenta de wattpad, pero no se preocupen no significa que vaya eliminar esta historia, pero si voy a eliminar dos de mis historias que realmente tienen muy pocos leidos y sinceramente ya no me siento inspirada a escribir. On-lying y Mariposas en cielo, realmente creo que cometi un error y me adelante bastante a publicarlas sólo por la emocion inicial, pero ademas de los pocos leidos ni siquiera sé yo misma hacia donde la va historia, así que prefiero sacarlas de aqui, no es su hora..

Por oro lado, despues de esta historia publicare un libro que se llama El Secreto De Allen, un poco misterio y una historia que realmente me emociona y espero les guste. eso es todo, espero verlos pronto.

bye, bss (Please comenten esta historia ultimamente ha tenido bajas en comentarios y no sé si es porque les aburre o que)