Capítulo 9. Orientación y sorpresa*

2.9K 207 15
                                    

Capítulo 9. Orientación y sorpresa*

Cuando tenía cinco años, mis padres me habían dado la colección de libros de Harry Potter como regalo de navidad, mientras que a Adele, quien tenía siete, le habían regalado una hermosa muñeca Barbie, una réplica exacta de mi hermana, rubia, de ojos azules, e increíblemente malvada. Si, la muñeca de mi hermana era algo así como peligrosa, no es que fuera Anabelle, pero me causaba miedo.

¡Vamos! Era una cría de cinco años, pero esa muñeca me espantaba tanto, siempre que la veía, parecía que sus ojos me perseguían, siempre con su pelo bien arreglado y su cara perfecta, la muñeca era un recuerdo de que había una mini Adele en la casa.

Bueno, resulta que un día me canse de ver a esa muñeca y queme su cabeza. Si, algo cruel, considerando que aún tenía cinco años y mi hermana lloro tanto que no fue a estudiar una semana, ella me odio ese día, tanto, que si antes no me llevaba bien con mi hermana, ese hecho hizo que toda relación se perdiera.

Y si preguntas, ¿Por qué les cuento todo esto? Es sencillo, porque cuando entre a la preparatoria y mi hermana era la abeja reina, ella se sentaba en la Mesa, si, esa Mesa que era como el Blog de chismes de Bush High, la Mesa era el lugar donde toda la crema y nata de BH se sentaba, y para más reconocimiento, resultaba que todas las chicas de allí eran igualitas a la muñeca Barbie de mi hermana.

Y extrañamente, a todas quería hacerle lo mismo que a la muñeca, quemar su cabello falso. Resultaba increíble que ahora, mientras me dirigía hacia una mesa con todos los ojos puestos en mí, estupefactos, fuera esa mesa donde la encabezaba Carlie sentada junto a Dylan. Y me pregunte, ¿estos no habían terminado? ¿Qué hacían juntos?

Mi cabeza estaba en otro lugar, y ahora pensaba que si era verdad que eso de la laca te consumía las neuronas, porque me encontraba estupefacta al ver como Carlie besaba a Dylan en el momento en que él se quedó viéndome.

Si, ella lo había completamente besado, mientras él pasaba sus ojos por mí, ella simplemente lo tomo del cuello y lo beso como si se tratara de una consumidora de almas. Pero mientras yo me quedaba tan blanca en mi estupor, apareció el karma andante, la mala suerte con ojos verdes, la peste disfraza de adolecente.

-Buster. -dije secamente mirándolo, él, quien parecía congelado en su lugar, paso sus ojos por todo mi cuerpo y vi como estaba impresionado.

Por un momento, espere que él cayera en esta imagen, que él se sintiera atraído por mi ahora al verme así, no es que me gustara él, pero quien sabe, usar mi apariencia para que dejara de joderme no era tan malo.

-no sabía que ya era Halloween, Gillies. -no, me sentí tan realmente irritada, ¿en serio? Por un momento creí que su shock era por verme así, no señores, este es Buster Collins, mi karma no podría verme como menos.

-no lo sé, dímelo tú, llevas disfrazo de idiota desde que te conozco.

Él frunció su seño, entonces algo se me vino a la mente, yo había conocido a Buster cuando era una niña, y recordar que fuimos amigos, supongo que su expresión se debió a esto, él también recordó que cuando era pequeña y jugábamos en su casa, no pensaba que fuera un idiota. Pero esa expresión de dolor, de recordar algo que no le gusta, paso tan rápido y casi ni se notó cuando su sonrisa arrogante se formó en su cara.

-no subestimes al padre de tus hijos, Gillies.

Idiota.

-primero virgen que tener hijos retrasados por tu culpa.

-pero he oído que eso ya no es posible. -se acercó más a mí, por extraño que parezca, él ahora se veía molesto, siempre sonreía, no se enojaba por más que le disgustaran mis insultos.

Si No Te Amara ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora