Capítulo 21. Desastre de concierto.
Buster.
-Oye corazoncito, ¿has visto mis papeles de la repostería? -meto un cheeto en mi boca mientras niego hacia mamá. Están dando Hora de aventura en la televisión y casi nunca me pierdo un capítulo.
-Deben estar en el baño.
- ¡oh sí! Gracias amor.
Ruedo los ojos, ella siempre trabaja en el baño. Aun no comprendo en que la inspira el hacerlo pero ella dice que lo hace mejor en este lugar. Y mientras Finn y Jake hablan con la princesa Dulce miro el reloj de mi muñeca.
No puedo creerlo, llego tarde para el concierto. Hace dos semanas, mi hermano me trajo dos entradas para un concierto de una banda local que tocaría en Berkeley, y por nada del mundo me la perdería. Como hecho de que debo irme ya si quiero llegar allí a tiempo, el timbre suena y estoy seguro que debe ser Max que había dicho que me acompañaría.
- ¡mamá! Abre la puerta.
Corro hacia mi cuarto, por fin puedo hacerlo. Antes ni yo mismo era capaz de asomar mi cabeza por ahí, cuando mamá descubrió que estaba durmiendo en el baño una noche que le dio por trabajar, me hizo limpiar mi cuarto.
Pero claro que no lo hice, aproveche que cierta persona estaba a mi disposición de ahora en adelante y lo hizo ella. Al recordar la cara que hizo al ver el condón sonreí, mi hermano había traído un proyecto de un misil de agua con impulsado con condones. Recuerdo que me pidió a mi toda mi caja, pero cuando tuve que decirle que no porque mamá estaba sacando ya los ojos, le pedimos a Max que nos diera la suya.
Saco la ropa limpia que Mad también se encargó de meter en la lavadora, cuando me persiguió por toda la casa fue realmente muy divertido, pero cuando vi que ella no salía del agua al caer a la piscina puedo sentir aun el dolor en el pecho que me dio. Me asuste tanto que no sabía qué hacer, fue un alivio al verla gritándome por ser un idiota.
-ella es una tonta.
Sonrio de nuevo mientras me pongo mi camisa limpia y me cambio de bóxer y pantalones. Si solo pudiera decirle... no, es mejor de ese modo. Está claro que para nosotros no hay nada bueno si estamos juntos.
A mi mente vienen las imágenes de una noche hace casi cuatro años y no puedo evitar sentir rabia hacia mí mismo. El día en que todos nos separamos, en el que dejamos atrás toda esa amistad de largos años por un error en el cual todos estuvimos implicados. Pero la mayor culpa fue mia, y Mad, ella no lo sabe, ella ni siquiera lo recuerda.
Y mientras no sepa que fue culpa mia de que Tori muriera, es mejor. Si ahora me odia, con eso simplemente me va a repudiar.
- ¿listo hermano? -Max entra a mi cuarto cuando estoy preparado. -Guau, ¿limpiaste todo tu cuarto?
Sonrio con malicia y tomo mi teléfono y las entradas al concierto.
-algo así.
Salimos y mi mamá me pide que sea precavido, que no reciba bebidas de extraños y tampoco consuma drogas. Es mamá después de todo, cuando logramos salir de casa, montamos el carro hacia Berkeley que está a una hora de aquí, en el camino no puedo evitar sentir un sabor agridulce en la garganta.
La noche en que cometí el peor de mi vida y posiblemente, puse una distancia interminable entre mis sentimientos y Mad. No culpaba a Ryan, o Dylan, Carlie tampoco tenía nada de lo cual sentirse culpable, ellos tres solo se divertían, yo fui un estúpido que no supo medir las consecuencias de sus actos.
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Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...