Capítulo 41. De nuevo te perdí
Existían varias cosas por hacer, ahora que tenía a mi hermana futura Hacker contratada por la CIA averiguando la contraseña del blog más corrompido de este lugar, así que yo ahora tenía la tarea más importante, hablar con Ryan.
Bueno, no era de vida o muerte pero necesitaba hablar con él si quería que todo se supiera. Anoche había pensado en las posibilidades para destapar esta gran mentira y obviamente, tendría que pedirle a todos los que habían mentido por mí decir la verdad. Y Ryan era uno de ellos.
Por eso, cuando entre a la cafetería mi cuerpo estaba temblando, la gente me observaba con odio en sus miradas y yo no estaba dispuesta a perder ahora, lo más difícil de esto sería darles la cara a mis amigos, darle la cara al chico del cual ahora sabía que estaba enamorada, aquello sería lo más difícil.
- ¿Qué diablos haces aquí? -Majo se levantó de su silla y me miro molesta. -no te queremos en nuestra mesa.
-no vine a sentarme. -la mire, a pesar que ella había sido demasiado dura conmigo estaba un poco agradecida.
Ella había defendido a Hill, de mí, pero la defendió. Ella me había dicho incluso más cosas en la cara de lo que mis otros amigos decían. Así que no la odiaba.
-necesito hablar con ustedes, bueno, con Ryan pero ustedes pueden estar presentes.
-no hay nada que oír. -volvió a hablar Majo, estaba dispuesta a insistir, venia preparada para las negaciones pero en ese momento Ryan se levantó poniendo una mano sobre el hombro de su prima.
-Majo, por favor no pelees ahora.
-no, ¡ella no volverá a engañarnos!
-solo quiero que me oigan. -mire a Ryan. -es importante, necesito que ustedes escuchen lo que tengo que decir, pero no aquí, vayan todos al sótano en la segunda hora libre.
Majo iba a volver hablar, pero Ryan le insistió con la mirada sin embargo mis ojos estaban ahora en otra persona, Hill tenía sus ojos azules puestos en los míos de forma arrepentida, ella me miro, su expresión decía mucho pero al mismo tiempo nada.
Había sido un gran avance, hoy solo llevaba mis vaqueros desgastados y una blusa que ponía Such is my life negra. Estaba lista para acabar con todo esto, Adele me estaba ayudando y tener a mi hermana la ex bruja ya era un gran avance, cuando la vida que veías cambia por completo, cuando las zorras se vuelven amables, los play boys se enamoran y las chicas tímidas empiezan a usar faldas cortas y labial rojo te das cuenta que A. aun estas dormida y posiblemente los extraterrestres invaden tu cabeza o B. debes de volver todo a la normalidad.
A veces la gente piensa que lo malo debería no existir, que la muerte debería no suceder, que la guerra debería nunca pasar y el dolor ser un sentimiento desconocido. Pero entonces es alli donde yo me pregunto ¿Cómo conoceríamos la vida si no hubiera muerte? ¿Cómo sabríamos que estamos en paz si no hubiera guerra? Como yo, tuve que casi ser agredida por un chico, ver a Buster besando a Michelle y aguantar todos los insultos de la gente para darme cuenta que realmente estaba equivocada, que mi amor por Dylan era solo un capricho tonto de preescolar, que amar a alguien no significa cambiar significa ser igual y que te acepten de esa forma.
Si yo no hubiera pasado por todo lo malo, de seguro ni estaría sintiendo celos ahora mismo, ni siquiera sabría porque rayos deseaba lanzarme sobre la chica de cabello negro largo y apariencia de delincuente juvenil que charlaba con Buster, ni siquiera sabría porque razón yo sentía una sensación agria contra ella, contra alguien que tenía una cabeza de lagarto naranja en la mano. Nadie en su sano juicio sentiría celos por una chica que lleva el uniforme de la mascota del equipo. (Si, Bush High tenia de mascota un lagarto naranja, ¿Qué original, no?) La cosa era, ¡que yo no debería sentirme de este modo!
Y muy posiblemente, en otra ocasión yo ni siquiera hubiera adivinado que lo que sentía eran celos y era por Buster, porque lo admití ya a mí misma, sentía algo por él, ¿Qué? No es amor, estaba segura que él amor hacia alguien tomaba tiempo, tal vez me gustaba, y para mi gustar y amar eran diferentes. Como Dylan, yo estaba segura que estaba enamorada de Dylan porque llevaba gustándome por casi cinco años.
Así que errores como ese no los vuelvo a cometer, y más cuando la persona que confunde mis sentimientos es el estúpido, retrasado y súper sexy de Buster.
-necesito hablar contigo. -me acerque hasta la chica lagarto y Buster, él me miro sorprendido por mi tono de voz pero ni siquiera se inmuto.
-no hay nada que hablar. -contesto volviendo sus ojos a la chica lagarto. -como te decía, Jaspers, lamento haberte encontrado...
-sí, ella te disculpa, ahora. -tome a Buster de la mano, la chica lagarto me observo un poco molesta por haber interrumpido a Buster, ella estaba muy ocupada observándolo como si deseara lanzarse sobre él.
Y yo estaba lo suficiente molesta con esa mirada como para no importarme cuando tome a Buster del brazo y lo lleve conmigo, cuando la chica lagarto ya no estaba cerca lo solté mirándolo molesta.
- ¿Qué sucede contigo? -Buster se alejó de mi agarre y me miro enojado. -crees que puedes venir así después de lo que hiciste, ¿Qué quieres, Mad? Ya tienes a Dylan.
-necesito que me escuches un momento.
-Ya dijiste demasiado. Una fotografía vale más que mil palabras y tú tienes dos.
Rodé mis ojos, ¿Cómo es que mi cuerpo me pedía tomarlo del cuello y besarlo? ¿Cómo era posible que tuviera estos instintos primarios acerca de él, acerca de su boca delineada o de su cuerpo bien formado? ¿Por qué estúpida razón, Buster encendía mi cuerpo como si fuera la chica en llamas?
-pero no cuando ellas no tienen nada que ver con lo que siento. -lo retracte, Buster frunció aún más su ceño y ni siquiera hablo. -Buster, por favor...
-no. -él dio un paso atrás, mirándome como si deseara lo contrario.
Lo entendía, comprendía aquel sentimiento. El de querer a alguien cerca pero no poder hacerlo por temor a sufrir, yo ya le había hecho daño, de hecho, yo le había hecho daño incluso antes de que me diera cuenta o pretendiera hacerlo. ¿Por qué nunca pude fijarme en eso? ¿Cómo era posible que siempre estuve tras de Dylan cuando frente a mi narices tenia al chico correcto?
- ¿perdóname, Buster?
-basta Mad, detente. -puso sus manos como si tratara de protegerse, la pregunta era ¿de mi o de él? -no puedo más, no ahora, si te perdono ¿Qué cambiara? La respuesta es nada, tu seguirás amando a Dylan y yo siempre seré aquel tonto que sigue tras de ti sin importarle que tu no lo ames.
Mi boca cayó al suelo, literalmente, mi mente en aquellas palabras había trascendido a otro mundo, se había despegado de mi para salir por causa de la impresión, "un tonto" me dije a mi mismo, siempre lo llame idiota, simio, lo trate de miles de apodos, no me di cuenta que Buster era un idiota, sí, pero era mi idiota.
Y yo quería que siguiera siéndolo.
Pero en el momento en que mi razón volvió a su lugar, en que mi respiración se tornó normal y en la cual deje de parecer una estatua zombi petrificada, él ya no estaba.
Y de nuevo, parecía haberlo perdido.
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Si No Te Amara ©
Roman pour AdolescentsBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...