Si No Te Amara ©

Capítulo 23. No me va a besar, ¿o sí?

Capítulo 23. No me va a besar, ¿o sí?

La profesora nos felicitó por haber hecho el mejor proyecto, además de que se rio mucho por las escenas de Buster con el disfraz, Buster no estaba muy contento por eso, o eso fue lo que nos hizo ver cada vez que refunfuñaba cuando la profesora se reía. Aunque si les soy sincera, para mí que era solo por actuar, yo le podía ver la media sonrisa que escondía.

¡Diablos! Y heme aquí de nuevo.

No sé qué me pasa, no sé por qué parezco estar reparando tanto a Buster, no me interesa, entonces, ¿Por qué siempre estoy mirando lo que hace o no? Oh dios, ese estúpido hizo que me volviera paranoica, ¿existen los delirios de persecución por Buster? ¡Delirios de Bustersecución! Oh sí, eso es, el chico me ha molestado tanto que siempre estoy atenta a que haga algo.

Mierda, ahora me estoy inventando palabras con Buster en ellas, ¡¿Qué me pasa?!

- ¿Qué te sucede?

-eso mismo me pregunto yo.

- ¿eh?

-nada, nada, yo misma me entiendo, ¿Cómo estas amigo ingrato que no ha venido a saludarme y ha estado extraño conmigo?

-bien, amiga que nos ha abandonado por un chico y tiene planes estúpido.

Bufo y miro con mala gana a Ryan, ¿yo abandonarlos? Está bien, sé que todo este plan me ha alejado de mis amigos, pero, ellos tienen que comprenderlo, ¿saben que es lo peor? Que no ha sido ni por culpa de Dylan porque no les he visto, ha sido por Buster.

Maldito Buster que siempre me está jodiendo la vida ya sea directa o indirectamente.

-está bien, lo sé y lo siento. -estaba en mi casillero mirando los cuadernos mientras pensaba en toda esa barbaría de cosas de Buster, si, imagínense, debí verme como una tonta cuando eso sucedía. -pero Ryan, compréndeme.

-y lo hago, pero cada vez me parece más estúpido. Entiendes que esta no eres tú, Mady, mírate, la Mad de antes nunca usaría esas faldas o le sonreiría coqueta a los chicos, a la Mad de antes no le andarían diciendo que es una zorra en una página de chismes.

Bajo mi cabeza, lo sé, todo esto lo sé, ¡demonios! Pero es que lo amo, juro que no puedo olvidarlo y ya, no puedo. Y esto es por Dylan.

- ¿sabes una cosa? Hoy vamos a ver el campeonato de video de juegos que tiene Juju en el centro comercial, ve a las seis, tal vez podamos sanar asperezas, eres nuestra amiga y hasta Hill se siente un poco mal por todo.

- ¿torneo de video juegos? Pero, pero ¿Cuándo Juju ha jugado video juegos?

-lo vez, Mad, sabrías eso si no anduvieras por ahí aparentando lo que no eres, si, Juju le encanta jugar y se inscribió hace poco.

Tenía razón, yo ni sabía que Juju sabía prender un televisor, menos jugar al video juegos hasta el punto de jugar en un campeonato.

En ese momento corro a abrazar a Ryan, lo abrazo tan fuerte que chilla porque lo he pisado con la punta de uno de mis zapatos, un tacón de diez centímetros estilo aguja. Diablos, eso debió doler.

-mierda. -gime Ryan con dolor, si, le dolió.

...

Apunte la hora y el lugar, no olvidaría ir, no permitiría que nadie (Buster) me impidiera ir allí, tenía que recuperar a mis amigos, ya había perdido a unos como para permitirme perderlos a ellos, así que el resto del día la paso pensando en cómo hacer que ellos me comprendan, que me tengan paciencia hasta que mi plan termine.

Hoy hubo un gran avance, estaba en la oficina de la secretaria entregándole unos papeles que la profesora de literatura me había pedido dejar, así que Salí de clases para ir allí y cuando estaba esperando que la secretaria atendiera a dos chicos que peleaban, salió Dylan de la oficina del director.

-Madisson, hola.

-señor director, que gusto verlo.

-lo mismo digo, he oído muchas cosas de ti. -la mirada que me dio el director era extraña, bueno, es normal, de seguro lo que ha oído de mí no es nada bueno, pero que le vamos hacer. -bien Dylan, sigue así y tendras todas mis bendiciones.

El director se fue, me pareció extraño lo que le dijo a Dylan, hasta que recordé algo importante, el director Simmons, era en realidad el padre de Carlie, por eso él me conocía a mí, porque fui amiga de su hija.

Si, Carlie no solo era capitana de porristas, sino que era la hija del director, ¿una bruja no? La cosa es que ella era indefensa, lo sé, es estúpido, Carlie no era mala persona, a mí me miraba raro siempre que me veía, eso es lo que no entiendo, que ella nunca intento hacerme nada, ni molestarme en el colegio, porque lo hubiera podido hacer, después de todo, quiero quitarle a su novio.

- ¿Qué haces aquí? No me digas que de nuevo te metiste en problemas.

- ¿Qué? ¡No! Claro que no, solo vine a traer estos documentos a la secretaria.

Dylan me sonrio y miro los documento, su sonrisa era hermosa dios, ¿Cuánta belleza podía tener este chico? Me sonroje cuando él noto que lo estaba mirando como una tonta retrasada enamorada, y volvió a sonreírme. Por favor, que pare, me va a dar un paro cardiaco por culpa de sus sonrisas.

-el proyecto estuvo genial. -dije rápidamente para no parecer una tonta, Ryan solo asintió. -y... gracias... gracias a ti...

Por favor, no transpires, o dios, ¿Qué fue eso? Una gota de sudor que callo de mi frente, mierda.

- ¿gracias...?

Dylan se acercó más a mi sonriéndome, yo estaba tan nerviosa que a penas podía darme cuenta que él estaba a centímetros de mi cara, que estaba tan cerca, que ya sus ojos no se veían solo azules, podía ver las partes celestes y verdes que surcaban por ellos, que estaba tan cerca, que podía oler la colonia que usaba, tan cerca, que si me inclinaba solo un poco, podía besarlo...

¡Besarlo! No Mad, no aun, lo quieres besar, sí, pero no ahora, se alejara pensando que era una acosadora loca y... ¡¿Por qué se está acercando más?!

- ¿Qué me dices Mad?

- ¿eh? Yo... ¡me gusta el peperoni!

Diablos, ¿Qué? ¿Qué fue eso?

-sí, lo sé.

¿Qué? ¿Cómo que él lo sabe? ¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué se está acercando tanto?! ¿Por qué estoy nerviosa? ¿Por qué parezco una loca haciendo tantas preguntas?

Oh dios, oh dios, el aire me falta, me voy a desmayar, no Mad, estas enamorada y te va a besar, no te desmayes, Mad, no lo hagas.

-entonces... ¿te parece bien?

- ¿bien? - ¿Qué si me parece bien que me bese? Claro que me parece bien, ¡es obvio! -si... bien, me parece bien.

-bien, entonces te veo esta tarde.

- ¿esta tarde?

-sí, Mad, esta tarde lo haremos.

Oh santo de los peperoni, ¿esta tarde lo haremos? A que se refiere, ¿a qué hoy me besara? No lo puedo creer, Dylan me va a besar y la secretaria me está gritando porque no le entrego los papeles.

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