Capítulo 34. De vuelta a la realidad
Recojo las maletas mientras un ataque de mocos está invadiendo mi nariz, juro que tener gripe es terrible, ¿pero saben que es lo peor? La mirada que ahora me da la señora Collins cuando ve a Buster estornudar, a pesar de no decir nada, ella me mira con sospecha, no con reproche, pero si me dice que sabe algo.
Y después de todo, ¿Cómo explicar que Buster tenga gripe y yo también? Además, por suerte, logro huir de su mirada y miro la ropa que empaco, hoy por fin volvemos a casa, sonrió alegre, por fin tendré mi cama acolchonada, un baño digno en el que estar y sin más sancudos-vampiros que te dejen sin el poco trasero que te queda.
- ¿es un poco triste, no crees? -volteo a mirar cuando escucho que dicen, de pie junto a mi esta Julieth con sus grandes ojos azules mirando hacia el cielo.
- ¿Cómo?
-estar aquí y luego irse, me encanta este lugar. -será la única, pienso con total horror, ella parece ver mi expresión y sonríe. -aunque tu pareces pensar igual.
-lo siento por eso, pero es que ¡vamos! Sancudos, bichos, frio y calor al mismo tiempo, no lo soporto.
-sí, esta ben. -ella se alza de hombros y luego me mira con una sonrisa. - ¿sabes, Mad? Te quiero dar las gracias.
La mire ahora si más interesada, ¿gracias? Pero por dios, la había embarrado de pintura y aun tenia manchas azules en su cabello, ¿Cómo podía agradecerme?
-pero ¿Por qué?
-ya sabes, lo haces más feliz, escucha Mad, él es un chico agradable aunque a veces sea un idiota, pero tú lo haces más feliz.
¿Cómo? ¿A quién hago más feliz? Ella se va cuando su esposo le dice algo inentendible, así que no tengo tiempo de pedirle explicaciones, ya todos están caminando hacia la casa rodante y yo estoy sin poder creerlo, ¿hacer feliz? No es como que yo sea una mata de marihuana para que ella diga eso, digo, no que yo sepa.
Pero ¿a quién hago más feliz? Tomo eso como que ella estaba tal vez "demasiado feliz" y se confundió cuando lo dijo. Sí, eso debió ser.
En el carro ya, solo me mantengo lo más alejada de Buster y de las miraditas que nos envía Julieth, no solo tengo que soportar la extraña situación, sino que además cuando Buster empieza a estornudar empiezo a sentirme muy mal, los recuerdos de cómo se contagió me invaden y luego está la mirada que nos da la señora Collins, más tarde en el viaje, Stephanie empezó a burlarse diciendo que el que duerme con perros amanece con pulgas.
-tal vez esto sería más que el que mete la lengua, termina con gripe. -la fulmine con la mirada y para mi mala suerte y la causa de su risa, empecé a estornudar.
La señora Collins el regaño pero ella no dejo de reírse, lo más odioso era cuando decía sin que nadie más que yo la escuchara:
-Buster y Mad, en un árbol se van a...
-cállate. -la interrumpí, ella rodo sus ojos y siguió sonriendo, era un poco irritante, más que su hermano.
Y el pensamiento de Buster hizo que lo mirara, estaba junto con Mike jugando a Scrable, lo odiaba, ¿Cómo podía lucir tan sexy con la nariz congestionada y esa cara pálida? Yo en cambio parecía un payaso zombi, nada atractivo.
Enojada e irritada, estando a punto de pensar que era debido a mi SPM* me recosté en el sillón cerrando mis ojos e intentando inútilmente no pensar en Buster, pero seguía estando en mi cabeza sin poder alejarlo, sin poder quitar su mirada verde de mi cabeza, acusándome y sembrando más dudas en mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...