Capítulo 15. La guerra.

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Capítulo 15. La guerra.

Buster es un idiota, sus amigos son unos tontos mayores y las chicas que acompañan a algunas son las mayores imbéciles que he conocido. ¿En que convierte eso a esta estúpida mesa? Es un campamento de tontos.

- ¿nueva admiradora? -pregunta un amigo de Buster, mirándome, Buster sonríe pero pone su brazo alrededor de mis hombros.

-Mad es algo más que una admiradora, ¿verdad? -lo miro, y oh no, no puedo creer que tenga que decir esto. Muerdo mi labio para evitar abrir mi gran boca, pero Buster me mira esperando a que lo haga.

Y diablos, yo no quiero que él me castigue haciéndome hacer otro ridículo.

-sí, mi amo. -un par de chicos que escucharon se echan a reír. Yo miro mal a Buster y él sonríe.

-vamos, Bus. ¿Qué hiciste para adiestrarla de ese modo? -volteo la cabeza el chico de nuevo, ¿Cómo se llama? Max Carter. Si, ese era su nombre. -yo quiero una así.

-no soy un caballo, idiota. -le digo, mirando mal a Max por decir eso. ¿Qué tienen los hombres y su deseo por controlarnos como si fuéramos perros? -solo piensa en lo malo que es perder una apuesta con Buster Collins para no terminar como yo.

- ¿Una apuesta? -que gran mentirosa soy, Buster alza sus cejas mirándome y yo me alzo de hombros diciéndole con la mirada: ¿Qué más querías que dijera? Él parece comprenderlo y ancha su sonrisa.

-sí, amigo, ella perdió una puesta y ahora tiene que hacer todo lo que yo pida. -aquello no me gusto como sonó, quito el brazo de Buster que aún sigue en mis hombros y volteo a mirarlo.

-no todo. -le digo, Max sonríe viéndonos. -además, no es para toda la vida.

Eso es cierto, dejare de hacer todo esto cuando por fin logre tener a Dylan junto a mí, en ese momento, yo seré intocable para Buster.

-eso lo veremos. -él empieza a tomar un poco de Pepsi y yo lo miro ceñuda, ¿Qué se cree este? ¿Qué consiguió sirvienta para toda la vida? Oh no. Eso sí que no.

-pero yo creí que tu... -Max empieza a decir pero se calla cuando ve la mirada de Buster en él. Él sonríe y me mira. -así que eres Madisson, ¿verdad? He oído mucho de ti.

Max le da una mirada a Buster y luego vuelve a mí, yo me alzo de hombros, como si eso fuera normal. Y ojala pudiera decir que había oído cosas buenas, últimamente mi vida iba de caos a caos.

-sí, más con tu amigo molestándome la vida, claro. -Buster me mira ahora, y dice:

- ¿Yo? Pero si soy un caballero

¡Ja! Buster tiene lo de caballero lo que yo tengo de pene. Hasta Max se rió de aquello. Buster le dio una mirada mal pero volvió a mí.

- ¿no tienes hambre? -pregunto, lo mire por un instante y trate de reconocer si su pregunta no tenía doble sentido. - ¿Qué? No hablo de eso, Mad Cow, eres una pervertida.

Mi cara se tiñe de rojo y Max suelta una risita, Buster no deja de mirarme y sonreía. Que idiota. Pero ahora que él lo menciona, no he comido nada y mi estómago empieza a protestar, Buster parece escuchar mis tripas desde su lugar, porque no deja de sonreír pero se para.

-ya vengo. -dice yéndose.

Suelto un suspiro cuando se va. ¿Qué me pasa? Buster a veces es tan idiota pero ¿porque no me desagrada del todo? Sé que fuimos muy buenos amigos en algún momento, pero, ¿no debería yo aborrecerlo con toda mi alma? Entonces, ¿Por qué no se siente de ese modo?

Si No Te Amara ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora