Capítulo 26. Encerrada con un idiota sexy.
El viaje era algo incómodo, oh bueno, incómodo para mí porque Buster tenía una gran sonrisa de bobo en su cara que me molestaba y la hermana de él estaba con un gran hilo de baba cayendo a su hombro, dormía como un bebé en medio de dulces y bombones.
Aunque ahora que lo pienso, ¿Qué bebe dormiría en medio de eso? Obviamente yo no, sabiendo que tengo dulces gratis no me la pasaría durmiendo.
Por fin llegamos a la casa de Buster, estaba a punto de bajar pero Buster rápidamente puso el seguro impidiéndome hacerlo.
- ¿Qué haces? ¿Piensas secuestrarme en tu auto?
- ¿aunque le haría un favor a la humanidad? -él se lo pensó, hizo cara de sabio filosofo que intentaba darle un significado a la vida mientras yo rodaba los ojos. Es un tonto. -no, solo que prefiero prevenir y no dejarte salir, conociéndote, te escapas de mí.
- ¡ja, ja! Que diremos señor cazador...
-soy más bien prevenido, caperucita.
Buster se bajó del auto, aproveche ese momento para quitarle el seguro pero él abrió la puerta del lado de su hermana y me miro con los ojos entrecerrados.
-no, no. Voy a llevar a mi hermana a casa y luego vendré por ti, le pondré la alarma al auto y juro que si suena, te agarrare.
- ¡Pff! ¿Qué tienes contra mí?
-solo soy cauteloso.
Buster toma a su hermana que ahora de babear encima de ella para hacerlo encima de Buster, lo veo hacer una mueca y sonrio, ¡ja! Eso es el karma amigos, Buster lleva sus ojos hacia a mí y ve mi sonrisa de satisfacción en la cara.
-no olvides el castigo que te espera en tu casa.
¡Diablos! Lo miro mal a lo que Buster sonríe, oh por dios, parece que las desdichas mías son alegrías para él, y sus desgracias son como helado gratis para mí, ¡pero por qué me importa tanto Buster! No, no, no me interesa, es tonto, estúpido, es un poco ególatra además de narcisista, también le encanta burlarse de mi aunque todo este tiempo me ha ayudado a no contar mi secreto, de una forma un tanto cruel pero conociendo a Buster, ya es un avance... ¡que rayos me pasa a mí!
¿Por qué no puedo dejar de pensarlo? Vete de mi cabeza, Buster, sal de aquí y no vuelvas más, me repito una y otra vez para no pensar en él, ¡pero no sirve! Porque hasta cuando me digo que no lo piense lo estoy haciendo ¡Ahhh! Odio mi vida, odio a ese sexy chico que ahora viene hacia mí con una sonrisa, odio el castigo que de seguro me irán a poner.
No saldré hasta que la mamá de Candase descubra que Phineas y Ferb construyeron algo enorme y magnifico.
No, no y no. ¿Una semana? ¿Un mes? No, mi papá estaba sentado en la sala preocupado cuando llegamos, al verme salió a abrazarme y empezó a decir lo asustado que había estado, juro que nunca me volveré a escapar, ver a papá de esa forma fue incluso peor que no Salir hasta la graduación.
-Gracias Buster. -le dice mi padre al chico con una sonrisa, Buster asiente y me mira a mí.
-Mad es mi amiga, es lo menos que podía hacer por ustedes.
Lo miro con una cara de ¿Qué rayos? Cuando dice esto como si él fuera el mejor chico de todos, mi papá le sonríe y ¡no! ¡No caigas ante sus encantos papá! Le trato de decir mentalmente, pero no funcionan ¡diablos! ¿Por qué no puedo tener telepatía? La vida si es una real mierda.
-nos vemos luego, muchacho.
-hasta luego señor, Adiós Mad. -qué horror, ¿acaso alguien más vio que Buster estaba muy raro? ¿Muy amable para mí gusto?
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Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...