Capítulo 38. Su broma.*
Creo que no dormí, bueno, de hecho no lo hice y ¿Cómo hacerlo? Después de que estuve a punto de perder mi virginidad con Buster, ¡con Buster! Santos dioses, yo que juraba que el chico me caía mal y ahora deseaba tenerlo de nuevo.
Yo que juraba odiarla, pero ahora me estaba preguntando cuando volvería a besarlo.
La vida era lo suficientemente extraña como para no volverme loca con esta situación y pensé, ¿Qué hago? Ya lo había admitido, por fin sabía que sentía algo por aquel chico y que todo este tiempo yo estuve ocultándomelo a mí misma, pero ¿sentía algo por Dylan? No lo sé, ¡joder! No es como que pudiera decir que Buster se casaría conmigo nunca me engañaría y viviríamos en un corral como conejos, ¡no! Lamentablemente yo aún no sabía que sentía él por mí, ¿y si solo él quiere acostarse conmigo? ¿Y si solo es la tensión sexual jugando con nosotros?
Necesitaba una respuesta, por eso estaba dispuesta a preguntárselo mañana pero aun había algo que faltaba, si Buster me decía que me amaba y todo el cuento, (aunque me parecía totalmente raro) ¿Qué haría yo?
Aun no lo sé, pero está la cuestión de que todos me tratan como si fuera una zorra, esto es incluso peor que tratar de averiguar si me gusta o no Buster.
-Cariño, ten. -papá me extiende el celular, estoy sentada tratando de que entre un poco de comida a mi sistema pero me muero del sueño. -no quiero que pase lo de ayer y con esto es mejor que te estés contactando.
Bueno, no le diría que no a papá si intentaba devolverme el teléfono así que lo guarde en mi bolso a punto de salir cuando su brazo me detuvo.
-Hoy viene tu hermana.
- ¿Cómo? -exclame, los vestidos, el maquillaje, ¡santo dios! Su cuarto era un desastre ella me mataría ahora sí. -pero... pero ¡aún falta para navidad!
-Tu hermana no lo pasa bien así que adelanto sus exámenes y por eso se vendrá hoy, Mad, hija, no vayas a pelear con ella.
Rodé mis ojos, ¡pero si era ella quien siempre peleaba conmigo! Era una perra total, yo solo asentí pero estaba nerviosa, ¿Qué le había pasado? Porque Adele a penas le gustaba venir a casa, ella hacia todo lo posible por venir tarde e irse temprano de casa, así que si Adele Gillies adelantaba sus vacaciones era por una razón muy importante.
Yo solo fui al colegio cuando un sonido incesante empezó a sonar en mi bolso, saque mi teléfono para encontrarme con miles de notificaciones, eran miles y miles, llenaban mi buzón al punto de explotar, rápidamente decido abrir el primero cuando GB fue lo primero que encontré.
Las fotos que Buster me mostro, esas donde él y yo estábamos besándonos se mostraron y sonreí, debo admitir que los dos nos vemos bien, ¡pero oh por dios! ¿Qué me pasa? ¿Por qué estoy sonriendo como tonta mientras veo una foto de Buster y yo juntos, besándonos? Si, admití que me gusta pero ¿Por qué me siento de esta forma?
¿Por qué quiero ir y besarlo? Estoy a punto de cerrar cuando otras fotos me detienen, soy yo y Shane, su recuerdo hace que me asquee y me llene de furia pero al leer los comentarios y luego, la foto de Buster peleando con él son cosas que me destruyen, al subir mi mirada tengo varios ojos de nuevo, mirándome pero esta vez con asco.
No lo soporto, no puedo vivir con esto más, cierro mis ojos mientras corro hacia los baños, pero en el camino alguien me golpea haciéndome caer.
-mira por dónde vas, zorra. -siento que destruiré algo, ¿en serio pueden decir eso?
Esto me lo busque yo, no lo vi ayer, no fui capaz con Buster tan cerca, pero ahora que tengo de nuevo las miradas en mí, los comentarios diciéndome zorra en mi cabeza no se detienen y el sentimiento de repudio hace que choque contra la realidad.
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Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...