Buster.
—vamos Buster, deberías venir. —hice una mueca, volví a continuar escribiendo para terminar el trabajo que tenía que entregar antes de que acabaran las clases, este viernes tomaba un avión a California y luego iría a casa.
—iré, pero no estaré allí. —le conteste a Dylan que estaba sentado en su cama al otro lado del computador. —mira Dylan, si llamaste a eso lo mejor es que cuelgue ahora.
—a veces me pregunto cómo es que tienes chicas a tu alrededor si eres tan testarudo.
—es mi encanto natural. —le doy una sonrisa sínica y un recuerdo rápidamente llega a mi cabeza, la vez que le dije eso mismo a Mad, sacudo mi cabeza y continuo escribiendo en las hojas, ya acababa mi primer semestre y había decidido tomar la carrera de Economía, y estaba satisfecho con ella. —ahora, en serio. Prometí que no forzaría las cosas y no iré, esta vez dejare así.
— ¿aun la amas?
Me quede callado ante su pregunta, había pasado ya cuatro meses y unas pocas semanas, faltaba poco para las vacaciones de verano y cuando acabaran estaría en mi segundo semestre de universidad, había pasado suficiente tiempo para que los sentimientos desaparecieran, desgraciadamente sabía que esto no había sucedido, aún seguía yéndome a dormir con su persona en mi cabeza, aún seguía pasando por la habitación que había ocupado, porque no la había arrendado, supongo que no había podido ser capaz de darle ese espacio a otra persona, además, aún estaban alli las cosas que dejo.
La puerta del apartamento se abrió y un chico delgado y con anteojos entro, le di una sonrisa a Vean, mi compañero de cuarto desde hace tres meses, era mi compañero de la clases de Negocios, él estudiaba Ingeniera Industrial y a pesar de su pinta de chico tímido era bastante gracioso, nos hicimos buenos compañeros hasta que me comento que estaba viviendo en una habitación de una casa con gente que era realmente horrible, así que le ofrecí la mia, allí nuestra relación se formó.
—Ugh, hace mucho frio allá a fuera a pesar de que estamos en pleno Junio. —negó con su cabeza y se quitó su saco. —este calentamiento global nos va a volver locos.
— ¿Quién es? —dijo Dylan en la pantalla del computador y cuando a Vean lo saludo. —ah, Vean, hermano ¿Cómo estás?
—con mucho frio. —él le sonrió. — ¿y tú? Ese milagro que no estás con tu novia.
Dylan me había contactado hacia dos meses, me había preguntado por Madisson ya que ella al parecer no contestaba el teléfono, esto lo sabía porque había intentado llamarla e incluso hable con su padre, pero él me dijo que Madisson estaba en un lugar al cual no podía ir y que no la llamara, ya que ni él podía hablar con ella. Dylan volvió a llamarme otras veces, hasta que era casi de seguido, incluso hable con Carlie, que en la mayoría de ocasiones estaba con él, al parecer Vivian juntos.
—ella está haciendo un trabajo con unos amigos. —se alzó de hombros y volvió a mirarme. —eso me recuerda que tengo que ir a recogerla, pero por favor, piénsate lo que te dije, deberías ir.
—no pensare nada porque no lo hare. —Dylan hizo una mueca y se despidió, Vean se fue a alimentar a George, ambos se habían hecho buenos amigos y el hámster se había mejorado desde esa vez, cuando lo lleve al veterinario este me dijo que él se encontraba bien, pero que parecía estar triste.
Si, los animales también se ponen tristes y felices, y George estaba triste, supongo que el animal podía sentir la falta de Madisson, era un animal inteligente, sabía cuándo ella se iba a ir y por eso se puso mal, pero mejoro rápidamente. Para mí no fue tan fácil, sin embargo.
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Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...