Capítulo 43.Fue mi error.
Buster.
Todos nos habíamos equivocado,estábamos seguros ya de eso. El dolor era algo inevitable cuando semiente, pero sentirse de este modo, un sentimiento que no teníapalabras, una mezcla inevitable entre la decepción hacia sí mismo,la tristeza por haber mentido y que te hayan mentido y el deseolatente de querer perdonar pero no poder ser capaz por miedo a volvera equivocarse.
Yo lo sentí en este momento, en el queella salió del sótano casi corriendo y con las lágrimas, noshabíamos hecho daño mutuamente, me aleje de ella para no sentir,pero también para que ella no sintiera y al final, terminamos conlas emociones a flor de piel y con el corazón destruido. ¿Quéhicimos mal? Posiblemente todo, tal vez este error comenzó hace unosaños atrás, cuando sin quererlo me enamore de ella y posiblementedesde alli partió la desastrosa historia de amor del chico tonto yla nerd, que terminaron convirtiéndose en todo lo contrario, elchico mentiroso y la que aparentaba ser zorra.
Que tenían en común.
Que ambos mentían para protegerse dealgo, del rechazo, por el amor, o simplemente porque no podíanaceptarse a sí mismo.
-mierda. -empiezo a mover mis piespara ir tras ella, aunque hace unas horas yo era el que huía de ellaahora soy quien va detrás, porque necesito que me escuche, necesitoque ella sepa toda la verdad.
-no lo hagas. -el cuerpo de Carliese interpone entre mí y la puerta. -no lo hagas, Buster. Ellapiensa que somos los malos, prefiero que piense eso a que sepa laverdad.
-no, ella debe perdonarme.
-no seas un maldito egoísta.-escupió en mi cara. -Madisson no sabe nada de lo que hizo, y siella lo supiera, ¿sabes lo que podría hacerle?
Retrocedo, sus palabras golpean mipecho como balas enterrándose en mi corazón y solo niego, noquiero, soy un maldito egoísta y quiero que me perdone.
-ella debe saber la verdad.
-no lo harás. -ahora, Dylan metoma de la camisa y me acerca a él, aunque soy considerablemente másalto su fuerza me impide zafarme. -no permitiré que ella vuelva asufrir, tu no la viste ese día.
- ¡debe perdonarme!
-pero si perdonarte la mata, ¡quieresque ella lo haga! -grita, y yo no pienso, yo no quiero esto denuevo. - ¿quieres que ella vuelva a recordar? Ella no puederecordar lo que hizo, eso la matara.
No, no, yo estaré alli, la protegeré,limpiare sus lágrimas, apartare todo pero necesito que ella meperdone. Niego con mi cabeza y bajo mis ojos al suelo, negándome,ella debe perdonarme, pero sé que eso la destruirá, la verdad lahará trozos.
-la amo, no puedo...
Entonces, empiezo a caminar de nuevopero el puño de Dylan me detiene, sostengo mi rostro donde me hagolpeado y siento la sangre bajar por mi nariz, sorprendido por sugesto, lo volteo a mirar y él esta alli parado mirándome con odio.
-no lo harás, saldrás de aquí enuna camilla si vas a decirle todo a Madisson. -él escupe.-prometimos protegerla, protegerla de sus recuerdos, si ellasupiera lo que hizo, lo que le hizo a Tori, ¡no quiero volver averla decaída! No como aquella vez que quiso tomarse todo un frascode pastillas.
Cierro mis ojos, lo sé, pero duelesaberlo, duele admitir que Dylan tiene razón. Cuando su madre laabandono fue muy duro para ella, su padre se encerró en su trabajo ysu hermana era una bruja que solo andaba de fiesta y con miles denovios, así fue como Dylan la encontró en el parque de nuestrobarrio, escondida en el juego de la casita llorando y con un tarro desomníferos. Dylan nos hizo prometer que no le contaríamos a nadie,nos lo dijo a todos, incluso Ryan sabia de esto.
Cada uno prometió estar atento a loque ella hacía, tratar de hacerla olvidar lo de su madre, pero nuncale dijimos a Mad que sabíamos lo que ella había hecho y mucho menosque Dylan nos lo había dicho.
Yo no quería perderla, no lo haría.
-mantente alejada de ella, recuérdaloBuster, esto es todo tu culpa.
Dylan se alejó, mientras yo me quedeen el suelo sin mirar nada a la vez viéndolo todo en mi cabeza, leharía daño, la verdad podría acabarla. Cuando Tori murió nosprometimos a nosotros mismos no decirle nada a Mad sobre como habíapasado, en ese tiempo, Ryan estaba con sus padres de vacaciones enColombia y él no sabía nada.
Nos hicimos un juramento, el doctor lehabía dicho al padre de Madisson que ella no recordaba nada por elgolpe en la cabeza y por las sustancias en su cuerpo que estaban enese momento, que podría recordar a medida que ella viviera ocompartiera con las personas que estaban esa noche.
Y solo habíamos estado Dylan, Carlie,Tori y yo. No permitiríamos, nosotros también mentimos, dijimos quesolo había sido un accidente, que Tori había querido montar en elauto y Mad fue con ella, nosotros fuimos detrás para detenerlascuando el auto perdió el control y ellas chocaron contra un árbol.
No es como si no hubiera sucedido así,más o menos, nosotros sabíamos que no, Tori no perdió el controldel auto y nosotros vimos todo lo que paso, pero no hablamos, nuncadijimos esa parte de la historia. La historia real.
Nos alejamos de Mad para que ella nuncavolviera a recordar, y aunque sabíamos que ella se sentiría mal ycargaría con la culpa. Vivir con la culpa era mejor que vivir con laverdad.
La verdad era mucho peor, y eso,incluso nos hubiera destruido a todos. Pero fallamos, yo falle, debíhaberla dejado aparte cuando me di cuenta de su plan para atraer laatención de Dylan, debí de solo volver a tratarla como unadesconocida, como la chica a la que me gustaba molestar, a la chicaque se suponía yo debía de odiar.
Pero es imposible odiar algo cuando loamas.
Es imposible fingir que no te importacuando deseas besarla cada vez que la vez sonreír, cuando quieresalejar a todo el que le haga daño, cuando quieres abrazarla y nuncasoltara.
Es imposible, fue imposible para mí noamarla y mucho menos tratar de ignorarla.
Pero por mi error, ahora debo verlasufrir, debo verla odiarme de verdad, aborrecerme y pensar que soy unmentiroso. Y me pregunto entonces ¿Qué es mejor? ¿Mentir y quepiensen lo peor de ti o decir la verdad y hacer sufrir a quien amas?
-Vamos Buster, solo faltan unos pocosmeses para la graduación. Tú te iras a la universidad y todo habráacabado.
No me había dado cuenta de que Carlieaún seguía alli parada, mirándome como si tratara de disculparse.
-Mad estará enojada con nosotros,pero para ella podría ser peor vivir con la culpa de lo que hizo quecon el enojo de que la hayamos traicionado. -se acercó a mí,agachándose. -era genial ser sus amigos, no fue genial después,pero de seguro serás feliz. Todos, incluso tú, merecemos ser feliz.
Ella dejo un beso en mi mejilla y sealejó. Todos habíamos tenido que sufrir, todos, yo tuve quetragarme mis sentimientos por Mad, Carlie ahora lo pagaba con Dylan,aunque no lo entendiera al principio el por qué ellos estabanjuntos, lo supe. Dylan siempre sintió cosas por Carlie, y ella erauna chica muy buena, era imposible que ambos no terminaran juntos.
Pero ahora no lo están.
Y todo es por las mentiras, por lasmentiras que hemos escondido para hacerle bien a Mad, ella ya hasufrido demasiado, con su madre, con la muerte de Tori e incluso,conmigo.
Todos hemos mentido por ella, todossabemos la verdad que Mad no, la que podría matarla, esa verdad quefue consecuencia de su accidente y la otra verdad que desencadenaríatodo. Ella piensa que nosotros le hemos mentido, pero no es así, supadre, su hermana e incluso Ryan, saben por qué ella no puede sabernada.
No aun.
ESTÁS LEYENDO
Si No Te Amara ©
Teen FictionBaje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no podía, porque verlo era tan doloroso como exquisito, como comer helado cuando sabes que te engordara, como ver una película de miedo cuando...