SARAH'S HISTORY - DRACO MALFOY / SH#1

i. 26. cedric y noticias de las pruebas

Capítulo 26: Cedric y noticias de las pruebas.

Sarah llevaba unos días teniendo ciertos problemas para comunicarse con su hermano. Cada vez que intentaba hablarle Harry se levantaba y se iba, o apartaba la mirada y fingía que ella no estaba allí.

     Ron tampoco parecía muy contento, Harry debía de habérselo contado. Aunque fingía no estar molesto, se notaba de vez en cuando su desagrado. En una ocasión, Sarah le pidió distraídamente un trozo de pan en el comedor y Ron le lanzó con mucha fuerza la canasta del pan, esta aterrizando en su plato de comida. Le pidió perdón pero se levantó y se fue al otro lado de la mesa con Hermione y Harry.

     En conclusión: Sarah lo estaba pasando bastante mal. Nunca antes había pasado tantos días sin hablarse con su hermano. Los mellizos siempre habían estado muy unidos y se habían apoyado mutuamente en todo. Al vivir con los Dursley la vida era muy difícil y sólo se tenían el uno al otro. Estar tan distantes rompía a Sarah por dentro.

     —Tú no tienes la culpa —intentó convencerla Draco cuando la vio cabizbaja una tarde en el bosque—. No tenías por qué contárselo. Lo que le molesta es que sea yo.

     Y aunque Sarah sabía que el rubio llevaba razón, no podía evitar sentirse mal y pensar que había traicionada a su hermano mellizo.

     —Puede ser, pero si se lo hubiera explicado desde el primer momento...

     Se detuvo porque sus ojos comenzaron a humedecerse.

      —Eh... eh..., no llores —Draco la atrajo rápidamente a él y la abrazó con cariño. Nunca la había visto así y lo odiaba.

     —No soporto las miradas que me lanza —empezó a lamentarse Sarah, tapándose la cara pues cuando lloraba se sentía muy fea. Las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas—. Como si no fuera su hermana... Como si hubiera manchado el nombre de Potter...

     —¡No has manchado vuestro apellido solo por besarme! —se escandalizó Draco, aunque rió al segundo de decirlo—. En todo caso eres tú la que debería sentirse defraudada de que tu hermano te trate así. Siempre te dije que es escoria.

     Normalmente Sarah le hubiera dicho que no hablara así de Harry, pero sin que se diera cuenta le salió una carcajada. Se limpió las lágrimas de la cara y abrazó a Draco.

     —Solo por hoy te doy la razón.

     Se quedaron en silencio un rato, sentados en su lugar favorito del bosque el uno abrazado al otro, hasta que anocheció y volvieron al castillo porque empezaban a tener frío.

     Se dirigieron a la biblioteca a hacer algo de deberes antes de que esta cerrara y luego cada uno se fue a cenar a su mesa, Sarah aprovechando que Harry no estaba.

     —¿Dónde está mi hermano? —preguntó sentándose delante de Ron y Hermione. Ninguno de los dos lo sabía pero le contaron lo que habían hecho con él durante el día.

     —Fuimos a ver... a Dobby —explicó Ron limpiándose la boca con una servilleta—. A darle un regalo de parte vuestra. Unos calcetines de colores distintos. Ya sabes, por las branquialgas.

     Sarah amplió los ojos.

      —¿Harry se los dio de parte de los dos?

      Una parte de ella deseaba que eso significara que la había perdonado, o que por lo menos se estaba ablandando.

      —Sí, yo le dije que lo hiciera —intervino Hermione—. Después de todo el dinero con el que los compró es de los dos...

     Antes de que Sarah pudiera ponerse a pensar, Ron le contó que se habían encontrado a Winky borracha.