iii. 12. las destrezas de sarah

2.4K 259 35
                                    

2Maratón 1/7 :)


Capítulo 12

Las destrezas de Sarah





























CLASES DE APARICIÓN

Si tienes diecisiete años o vas a cumplirlos antes del 31 de agosto, puedes apuntarte a un cursillo de Aparición de doce semanas dirigido por un instructor de Aparición del Ministerio de Magia.

Se ruega a los interesados que anoten su nombre en la lista.

Precio: 12 galeones.


—¿Te vas a apuntar? —le preguntó Sarah a Ron, ambos leyendo el nuevo cartel que habían colgado en el tablón de anuncios de la sala común, el primer día de vuelta en el castillo. 

—Sí, es algo caro pero aparecerse es la mayor facilidad que tienen los magos, indispensable en la vida. 

Así que los dos se unieron al grupo de alumnos que querían apuntarse y esperaron su turno. 

—Malfoy no podrá apuntarse —dijo Ron mientras avanzaban con lentitud— Él es de noviembre, ¿no?

—No... —contestó Sarah arrugando la nariz— Cumple el 5 de junio. 

En ese momento Lavender Brown se acercó sigilosamente por detrás de Ron, le tapó los ojos y dijo con voz dulzona:

—¡Adivina quién soy, Ro-Ro!

A Ron le enrojecieron las orejas con violencia y Sarah, sintiendo una terrible vergüenza ajena de estar al lado de la pareja, dijo rápidamente:

—Ron, apúntame tú en la lista, esto es demasiado para mí. 

Y salió precipitadamente de la sala común, aunque Ron no tardó en hacerlo también, aparentemente abochornado y no queriendo hablar del tema. Sarah pensó que no quedaba mucho para que Ron y Lavender terminaran. 

La segunda noche tras su vuelta a Hogwarts, Dumbledore volvió a citar a Harry y a Sarah en su despacho. La clase comenzó de la peor manera posible. Harry le contó a Dumbledore una conversación que había escuchado tras la fiesta de Slughorn entre Snape y Malfoy, en la que el profesor le decía a Draco que había conjurado el Juramento Inquebrantable y que debía ayudarlo a cumplir sus planes.

—Gracias por contármelo —dijo Dumbledore con calma cuando Harry acabó su relato—, pero te sugiero que no te preocupes. No creo que sea nada relevante. 

—¿Que no es relevante? —repitió Harry, incrédulo—. Profesor, ¿ha entendido bien...? 

—Sí, Harry, estoy dotado de una extraordinaria capacidad mental y he entendido todo lo que me has contado —lo cortó Dumbledore con cierta dureza—. Creo que hasta podrías considerar la posibilidad de que haya comprendido más cosas que tú. Agradezco que me lo hayas confiado, pero te aseguro que no me produce inquietud alguna. 

Hubo una pausa en la que Harry y Dumbledore se miraron a los ojos. Sarah aprovechó el silencio. 

—¿Por qué no me lo habías dicho? —le preguntó a su hermano con cierto temblor en la voz. 

—¿Cómo? 

—Hemos pasado las Navidades juntos en La Madriguera —siguió Sarah—, podías haberme contado eso del Juramento Inquebrantable, al menos. ¡Seguro que era de eso de lo que estabas hablando con el señor Weasley! 

SARAH'S HISTORY - DRACO MALFOY / SH#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora