Sarah tiene que compaginar el amor que siente su hermano por ella con el odio que el chico al que ama irradia hacia su sangre, mientras las fuerzas oscuras intentan destruirla.
El apellido de Sarah resulta una carga muy pesada para ella, sobre todo...
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Sarah intentaba desatar sus notas de la pata derecha de la lechuza de Hogwarts, pero esto resultaba difícil debido a que no dejaban de temblarle las manos. Al final, la chica consiguió soltar el sobre. Lo abrió a toda prisa y sacó la hoja de pergamino que contenía.
TÍTULO INDISPENSABLE DE MAGIA ORDINARIA
APROBADOS: Extraordinario (E) Supera las expectativas (S) Aceptable (A)
—¡He sacado una S en Herbología! —exclamó Sarah sin poder creérselo— ¡Podré seguir cursándola!
—Creía que odiabas esa asignatura —le dijo Ron todavía mirando sus calificaciones.
—Sí, pero me hace falta para poder especializarme en Pociones —contestó Sarah—. ¿Vosotros qué tal? ¿Hermione?
Su amiga estaba callada y dada la vuelta con la hoja de sus notas firmemente sujeta.
—No está mal —respondió en voz baja.
—No digas tonterías —saltó Ron; se acercó a ella y le quitó la hoja de las manos—. Aja, nueve extraordinarios, y un supera las expectativas en Defensa Contra las Artes Oscuras. —La miró entre alegre y exasperado—. Y estás decepcionada, ¿no?
Hermione negó con la cabeza, pero Harry se rió. Al girarse Sarah vio que seguía teniendo el ojo amoratado por el puñetazo que había recibido del artilugio que Fred y George tenían en su cuarto, donde habían dormido los mellizos. Habían dormido allí ya que los gemelos estaban viviendo en el piso que tenían arriba de su tienda de artículos de broma en el callejón Diagon, y por la mañana los habían despertado sus amigos y les había traído el desayuno nada más y nada menos que Fleur Delacour, que por sorpresa iba a casarse con Bill, a quien había conocido el año pasado en su trabajo para Gringotts. Ni Hermione, ni Ginny ni mucho menos la señora Weasley aguantaban los aires engreídos de la francesa. La señora Weasley no paraba de invitar a Tonks a cenar con la esperanza de que Bill se enamorase de ella. Por su parte, la metamorfomaga estaba, según Hermione, deprimida por sentirse responsable de la muerte de su primo, Sirius, y ya no podía cambiar correctamente su aspecto. Los mellizos la habían visto brevemente la noche anterior y lucía un aspecto pálido y su cabello que solía ser de colores vivos y extravagantes, era de color castaño y apagado.
