Capítulo 27
Oclumancia
Lo primero que hizo Sarah al llegar al Castillo fue buscar a Draco. Aquello le llevó más de lo planeado, pero al final lo encontró cuando bajó a las mazmorras, en una esquina, hablando con Nott, Crabbe y Goyle.
—Te he echado de menos —le susurró Draco al oído después de probar sus labios. Sarah le sonreía ampliamente cuando él se giró a sus tres amigos—: Nos vemos luego.
Y rodeó a Sarah con el brazo para luego empezar a hacer su camino fuera de las mazmorras.
—¿En serio, tío? Acabas de llegar —le recriminaba Nott, cada vez más lejos—. Siempre hace lo mismo —le dijo a Crabbe y a Goyle.
Pero Draco no estaba para escuchar las quejas de su amigo, solo le interesaba lo que tuviera que decir una persona.
—¿Qué tal ha ido? —le preguntó a Sarah atrayéndola a sí.
Habían salido hasta los jardines y se habían colocado junto a uno de los tejos, donde Draco se apoyaba.
—Bien, bien.
Sarah había hecho todo lo posible por que no se notara que mentía, pero Draco la conocía demasiado y no se le había escapado ese temblor en la voz de su chica. La miró con escepticismo.
—Bueno... Al señor Weasley lo atacó un animal —dijo Sarah, esperando que Draco no preguntara qué animal.
—¿Un animal?
Sarah se mordió la mejilla por dentro.
—Sí, una serpiente o algo así
Sarah quería con todas sus fuerzas que Draco preguntara por el estado del señor Weasley, que se interesara mínimamente en su salud, por mucho que odiase a esa familia. Quería saber si la vida de un hombre estaba por encima del desprecio que sentía Draco. Que preguntase al menos si había sobrevivido, porque no le había mencionado ese detalle.
—¿Y tú estás bien? —preguntó acariciándole la nuca.
Sarah no sabía qué pensar.
—Yo estoy bien —lo miró a los ojos—. Pero el señor Weasley casi se muere, Draco.
Draco se humedeció los labios y apartó la vista. O fingía interés por algo que en realidad no le importaba, o Sarah volvería a estar decepcionada con él. ¿Era la suya una relación honesta? Draco a veces lo dudaba. Para estar con Sarah tenía que ser de una manera distinta, y el Slytherin todavía no sabría decir si esa manera era la moralmente correcta o no: no se correspondía con la educación que había recibido. Sarah en cambio había recibido una educación muggle. Ese hecho le cohibía, pero luego se tranquilizaba pensando que ahora Sarah era una bruja, y que cuando salieran de Hogwarts nunca más tendría que volver con los muggles ni tener una vida mediocre. Él procuraría su felicidad.
—Bueno, ahora está bien, ¿no? —la pelirroja asintió— Eso es lo que importa, que todos están bien.
Sarah sonrió más relajada y se puso de puntillas para alcanzar la boca del rubio.
A Draco le encantaban los labios de Sarah, y todavía más sus tímidos pero sensuales movimientos; sujetar sus caderas; disfrutar del tacto y del calor que ella le proporcionaba. A veces esa tentación podía resultar molesta, especialmente cuando Draco intentaba estudiar pero no podía dejar de pensar en el trasero de Sarah. Y cuando se estaban besando, a Draco le costaba mucho parar, casi siempre era la chica la que cortaba el beso. Pero esta vez fue al revés.
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SARAH'S HISTORY - DRACO MALFOY / SH#1
FanfictionSarah tiene que compaginar el amor que siente su hermano por ella con el odio que el chico al que ama irradia hacia su sangre, mientras las fuerzas oscuras intentan destruirla. El apellido de Sarah resulta una carga muy pesada para ella, sobre todo...