Sarah tiene que compaginar el amor que siente su hermano por ella con el odio que el chico al que ama irradia hacia su sangre, mientras las fuerzas oscuras intentan destruirla.
El apellido de Sarah resulta una carga muy pesada para ella, sobre todo...
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POR ORDEN DEL MINISTERIO DE MAGIA
Dolores Jane Umbridge (Suma Inquisidora) sustituye a Albus Dumbledore como director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Esta orden se ajusta al Decreto de Enseñanza n.°28. Firmado:
Cornelius Oswald Fudge ministro de Magia
El día que Dumbledore fue destituido y su puesto ocupado por Dolores Umbridge, fue un día muy triste para Sarah. Todo el mundo la asediaba a preguntas sobre lo ocurrido en el despacho de Dumbledore, sobre cómo el director había conseguido burlar a dos aurores, a Umbridge, al ministro de magia y a su asistente júnior, y todo él solito. Sarah siempre respondía aunque tuviese que contar la historia quince veces en un solo día, pues quería que todo el mundo supiese que Dumbledore estaba por encima de Umbridge o de nadie.
Los mellizos no se explicaban como todo el castillo, sin exceptuar a nadie, se había enterado de la escena del despacho de Dumbledore, quizá oyeron como un cuadro se lo comentaba a otro, pero sabían exactamente que Marietta, Sarah y Harry habían sido los únicos alumnos presentes.
Sarah pensaba que debía haberlo visto venir, debía haber deducido que si alguien se chivaba iba a ser esa chica callada que siempre tenía cara de no querer estar allí, y más aún tenían que haberlo previsto después de lo ocurrido entre Harry y Cho, su mejor amiga.
Pero Sarah se consolaba pensando en lo mucho que le iban a durar los enormes granos que escribían en la cara de Marietta: "CHIVATA". Según Hermione le había dicho, las marcas tardarían meses en irse, nunca del todo.
—No creo que mi padre se entere de nada de esto —le dijo Draco a Sarah un día en la hora de la comida.
Desde que Umbridge los había castigado, Draco y Sarah ya nunca desayunaban, cenaban o comían juntos en el Gran Comedor. Solían coger la comida y sacarla a escondidas debajo de la túnica para irse a comer juntos a los jardines. Ya que no los dejaban sentarse en la misma mesa habían tenido que ingeniárselas de otra forma para pasar tiempo juntos.
—¿Por qué lo dices? —preguntó Sarah observando con inseguridad un trozo de empanada de pollo.
—Dudo mucho que Fudge quiera tener que pasar por ese momento incómodo con mi padre —aclaró Draco—. Y si llega a ser el caso... me temo que este verano no nos podremos ver.
—Ya nos las apañaremos —le quitó importancia Sarah.
Otra razón por la que Draco ya no estaba nunca en el Gran Comedor era que había sido rechazado por una parte de Slytherin. Obviamente todo el colegio se había enterado de quiénes estaban exactamente en el ED pues Pansy Parkinson había entrado en la Sala de los Menesteres y había sacado de allí la lista en la que todos, Draco incluido, se habían apuntado en aquella reunión en el pub Cabeza de Puerco.
