Cambiando el pasado. Mejorando el futuro. (las tres generaciones juntas)

Fred II Weasley

Una vez el comedor volvió a quedar en silencio otro encapuchado se levanto de la mesa de la tercera generación. El encapuchado se bajo la capa y dejo ver a un precioso chico. Su cabello azabache unos tonos más claro, sus ojos eran verdes con unos leves toques de azul haciéndolos ver irresistibles e hipnotizadores llamando la atención de más de una chica. Era chico bastante alto y delgado. Puso una sonrisa y a la vez sus ojos empezaron a tener cierto destello de travesura haciéndolo parecer a ciertos gemelos pelirrojos y que las chicas soltaron varios suspiros notorios.

- CIERREN ESAS ASQUEROSAS BOCAS ARRASTRADAS O SE LAS CIERRO YO AL ESTILO MUGGLE- gritó una encapuchada que era aguantada por dos encapuchados. Los demás chicos de la tercera generación solo rieron porque ya sabían como era la encapuchada.

- Solo les diré que lo que acaba de decir no va en broma, mucho de los que estamos aquí podemos verificar eso- dijo Jacob ya conociendo a su hermana pequeña.

- Bueno después de esa advertencia, por no decir amenaza, voy a presentarme- dijo el chico a lo que muchos rieron-. Hola a todos, mi nombre es Fred II Luka Weasley Parkinson, hijo de George y Pansy Weasley, de soltera Parkinson.

- ¡¿Como?! ¡¿Con el/ella?! ¡¿Como es eso posible?!- gritaron ambos a la vez rojos mientras el resto de comedor se encontraba en silencio atento a la escena- ¡¿Esto es una broma verdad?!- ambos se miraron con gestos ofendidos- ¡¿Se puede saber que tengo de malo Weasley/Parkinson?!- se dijeron a la vez. El resto de la mesa no sabia como aguantar la risa. Unos se mordían el labio, otros la lengua, unos se dieron la vuelta mirando hacia otro lado para que no los vieran reír.

- Por Merlín Weasley más te gustaría estar con alguien como yo- dijo una enojada Pansy a George.

- Por favor Parkinson deja de creerte el centro del mundo- le dijo Geroge empezando a acercarse a la pelinegra.

- Yo no me creo el centro del mundo Weasley solo me creo lo que soy y aún no me explico como demonios YO acabé con alguien tan insignificante como tu- Pansy al igual que Geroge se iba acerando de a poco a el.

- Deberías agradecer de que alguien tan perfecto, atractivo e inteligentes como yo se fijara en ti Parkinson- le dijo Geroge ya a tan solo unos centímetros de la cara de Pansy.

- No eres ni la mitad de lo que has dicho Weasley- dijo Pansy en un susurro por la cercanía que había entre ellos dos.

- ¿Quieres que te lo demuestre?- le digo George en el mismo tono.

- Sorprendeme- lo reto la chica.

Se quedaron mirando a los ojos durante un segundo para después George acortar la poca distancia que había entre ellos dos y ajuntar sus labios con los de ella mientras la atraía a el por la cintura y Pansy rodeador con sus brazos el cuello de pelirrojo.

- Me esperaba cualquier cosa menos eso- dijo Bill sorprendido al igual que los demás que solo asintieron a lo dicho por él.

Al separarse George y Pansy se quedaron mirando a los ojos un rato con una sonrisa pero cuando volvieron la vista a los demás vieron que los miraban fijamente aún atónitos por la anterior escena y provocando que la nueva parejita se pusiera roja a más no poder. Un carraspeo saco a tonos de su ensimismamiento y prestaron atención a Fred II que era el que había producido aquel sonido.

- Si mis padres me permiten creo que es hora de presentarme- George cogió a Pansy de la mano y se sentaron juntos en la mesa aún con sus manos entrelazadas-. Bueno ya saben quienes son mis padres y mi nombre, que por si nadie se han dado cuenta es en honor a mi tío Fred.

- Gracias George y cuñadita por ponerle mi nombre- les agradeció a ambos con una mirada picara dirigida a Pansy quien no pudo ocultar su sonrojo.

- Bueno sigo conmigo, tengo 19 años al igual que los anteriores que se han presentado. En mis años en Hogwarts fui una orgullosa serpiente- la mesa aunque sorprendida le aplaudió a su nuevo miembro al igual que su familia.

- Mi genes son mejores Weasley- le dijo Pansy burlona a George haciendo que mucho rieran por la cara de ofendido que puso este.

- Mis clases favoritas fueron Pociones y Encantamientos. Jugué al Quidditch como guardián en el equipo de mi casa- los aficionados al deporte aplaudieron- No fui ni Prefecto ni Premio Anual ya que tengo una pequeña, por no decir gran, fascinación por las bromas- a Los Merodeadores, Sirius, Remus, los Gemelos Prewett y a los Gemelos Weasley les brillaron los ojos con tan solo oír la palabra "broma"- y siempre acababa en el despacho de Minni.

- ¿Usted también señor Weasley?- le dijo McGonagall al oír a Fred II llamándola por el apodo que le habían puesto Los Merodeadores- ¿Pero es que todo el mundo me va a llamar así?

- No todo el mundo la llama así Minnie- le dijo James a la profesora y futura directora quien soltó un suspiro-. Solo los que estamos aquí de la tercera generación- acabó diciendo con una sonrisa divertidas al igual que el resto de su generación haciendo que McGonagall pusiera cara de horror.

- Bueno sigo antes de que a Minnie le de un ataque o algo peor- dijo Fred II haciendo reír a todo el comedor y que McGonagall lo fulminara con la mirada-. Actualmente estudio en la academia de Aurores y cuando tengo tiempo ayudo a mi padre y a mi tío en Sortilegios Weasley- a los gemelos les brillaron los ojos sabiendo que su sueño seguiría adelante a pesar de todo-. Mis padrinos son Fred Weasley.

- Gracias otra vez hermano y cuñadita- dijo el anterior nombrado abrazando a ambos.

- Y mi madrina es Astoria Greengrass.

- Vaya gracias Pansy- le agradeció a su amiga abrazándola- a ti también George- le agradeció y el pelirrojo le sonrió ampliamente en respuesta.

- Bueno y por ultimo ya sabrán que tengo novia y es muy celosa- los de la tercera generación rieron- y ya acabé así que adiós.

Bajo del escenario y fue a saludar a toda su familia para después dirigirse hacia sus padres y abrazar a cada uno sentándose después en al lado de su joven madre.

- Bueno alumnos esta será la ultima presentación del ida, después cenaremos y cada uno ira a su habitación a descansar- dijo Dumbledore haciendo que el comedor aplauda de felicidad ya que tenían mucha hambre.