Enamorada del asesino.

5. ¿Fiesta?

Me quedo paralizada admirando el abdomen marcado de Hunter. Seguro que va al gimnasio, ha debido trabajar mucho en el, esto lo sé por Ashton.

Casi todo lo que sé es gracias a Ashton. Mi Ash...

Se cruza de brazos y en este momento soy consciente de que me ha preguntado algo por lo que no he prestado atención.

-¿Eh? -digo para que sepa que no le he entendido.

Bajo mi vista hacia sus tatuajes, ya que su mirada es demasiado fría. Tiene los brazos llenos de ellos y en el pecho hay algo escrito, en un idioma que no entiendo, alrededor de este hay cenizas, como si esa palabra o frase fuese desvaneciéndose con el viento.

-... Ahora.

Otra vez no he podido escucharle. Tengo que decir algo para que no se enfade más y me mate.

-¿Qué significa ese tatuaje? -De todas las preguntas del mundo, tenía que hacer esa, definitivamente si no me mata él, me suicidaré yo misma.

Quizá ese sea su plan, volverme loca hasta que no me quedé otra opción que suicidarme. Que cruel.

-¿Qué te pasa hoy? ¿tan fuerte te golpeé? -pregunta y yo hago todo lo que puedo por concentrar mi atención en sus ojos y no en esos bíceps tatuados... Ups- Necesito un favor.

-¿Qué clase de favor? -pregunto aunque realmente no estoy prestando atención.

Estúpidas hormonas.

-Tienes que venir a una fiesta conmigo -ahí sí que ha conseguido captar mi interés- es una fiesta de gala, debo ir con una pareja y antes de que me asignen asistir con Marie, prefiero ir contigo. Deberás ponerte una peluca y unas lentillas, que no se te olvide maquillarte también.

Asiento aún sin entender del todo, ¿esto es una cita? No, espera, ¡podría escapar! Pero... ¿Por qué Hunter iría a una fiesta de gala?

-Ve a hacer la comida -ordena.

¿Qué? Soy su rehén no su esclava sumisa.

-Hazla tú -contesto un poco temerosa por su posible reacción.

-¿Me estás contestando,  mosquita muerta? -coge un cuchillo de su mesilla y me señala- Me gustaría saber como quedarían las cicatrices en tu piel... ¿Rosas, blancas, transparentes?

-¿Tienes pollo, patatas y especias? -pregunto intimidada.

-Está todo en la cocina.

Salgo de su habitación después de darle un último vistazo a sus abdominales. Bajo y entro en la cocina. Al parecer ahora soy su chacha. Busco los ingredientes y empiezo a preparar el pollo al horno. Mientras espero pongo la radio, que estaba justo en la encimera de la cocina. Suena "Cool for the summer" de Demi Lovato, sin poder evitarlo la tarareo. Me trae muchos recuerdos de verano.

Pasado un rato el pollo ya está listo y preparo la mesa encontrado cada cosa casi a la primera. Echo a Hunter el doble que a mi, debido a que con tanto músc... Debido a que es un hombre y suelen tener más apetito, sí.

Al poco tiempo, él entra en la cocina y se sienta en el mismo lugar que ayer, me sonríe y empieza a comer, le imito.

Gruñe. ¿Es un perro?

-Esta delicioso Anabell, ¿dónde aprendiste a hacerlo?

No puede ser, estoy soñando. Hunter ha alagado mi comida y está entablando una conversación. Me pellizco el brazo sin una pizca de disimulo.

-Auch -me quejo por el dolor. No es un sueño y Hunter me esta mirando raro- pensaba que era un sueño, ya sabes, nunca eres tan... ¿Normal? -digo mientras juego con la comida.

-¿Lo siento? -pregunta dudoso y se instala un silencio incómodo.

-Lo aprendí en Internet. Cuando Ashton iba a sus entrenamientos, mi madre y yo hacíamos dulces y la cena, éste es mi plato favorito -me meto un trozo de pollo a la boca. Miro a Hunter.

-Debes enseñarme algún día, la verdad es que estoy cansado de la pasta y la comida precocinada. 

-¿Sólo sabes cocinar pasta? -digo con una sonrisa burlona casi sin poderlo evitar.

-¡También sé hacer un huevo! -dice bromista.

Ambos soltamos una carcajada. Es la primera vez que me siento bien estando aquí. Aunque no debería reírme, ni hablar con él, es un asesino. Me secuestró y por su culpa no puedo ver a mi familia hasta a saber cuándo. Suspiro.

-¿A qué hora es la fiesta esa? -empiezo a recoger la mesa, ya que hemos acabado de comer. Hunter ha dejado el plato vacío, wow.

-A las siete, saldremos a las seis y media -dice mirando su móvil.

Echo de menos mi móvil. Y bueno, mi portátil también.

Miro la hora en el reloj digital que hay en el horno. Las 4:07pm.

-¡MIERDA! -grito exasperada, no me va a dar tiempo.

-¿Qué pasa? -pregunta Hunter saliendo del salón observando todo.

Le ignoro y subo corriendo las escaleras, me tropiezo con un par de escalones, pero gracias a Dios no me caigo. Llego a la que se supone que es mi habitación y echo el cerrojo. Empiezo a buscar vestidos de gala en el armario, me decido por el negro.
Nunca he ido de gala, pero si es como las que salen en las películas debo ir elegante. Es la primera fiesta o cita a la que voy a asistir. No debería estar tan emocionada, soy una rehén.

¡Mi cabeza no quiere entender que estoy en un secuestro y que debería estar llorando y suplicando por mi libertad!

Abro uno de los cajones que hay y encuentro ropa interior, ¿la ha comprado Hunter? Que vergüenza. Cojo un conjunto negro y me vuelvo a encerrar, pero esta vez en el baño. Me doy la ducha más rápida de mi vida, pero soy capaz de fijarme en que Hunter ha pensado en todo; suavizantes, keratina, secador, plancha, rizador... Abro el espejo del baño, ya que está diseñado de esa manera y encuentro cinco cajas de lentillas de colores. Elijo el azul ya que son las primeras que cojo. Me dedico durante más de media hora a maquillarme, ya que es la primera vez que me maquillo sin los consejos y los arreglos de mi madre. Una vez termino, me pongo las lentillas, que hacen que me lloren un poco los ojos, y me hago un pequeño moño para la peluca.

Sin perder más tiempo me pongo el vestido, es precioso, se ajusta bastante bien a mi cuerpo y podría decir que hasta parece que soy mayor. Empiezo a buscar las pelucas hasta que las encuentro en otro armario. Hay varias y de varios colores, tamaños y tipos. Elijo la rubia con tirabuzones, ya que no debo parecer yo, según Hunter. Me coloco unos tacones y me termino de arreglar la peluca. En el espejo no parezco Anabell, no parezco yo.

Escucho como Hunter llama a la puerta y sé que es hora de irnos. Allá voy gala misteriosa.