Le observo mientras espero que me diga cual es su excusa. Él cambia el peso de una pierna a otra y me mira directamente a los ojos.
-En primer lugar, lamento haberte pegado, no debería haberlo hecho. Si no hubieras sido tan... Tocapelotas no te hubiera golpeado. Luego, nunca he hecho cumplidos, no los necesitas, sabes que eres acojonadamente guapa... -iba a decir algo más pero se ha callado de golpe- Yo no sabía que no habías dado tu primer beso. Tienes diecisiete años, ¿quién no se ha besado nunca a esa edad? En fin. Te besé porque estabas borracha, que aún lo estás, y porque estabas mencionando que era un asesino, ¡delante de todo el puto mundo! Si te hubieran escuchado, yo ahora estaría en la cárcel. Aun que creo que eso no sería un problema para ti.
Me veo en el reflejo del microondas y estoy completamente roja, no sé si por la vergüenza o la ira. Una mezcla de ambas, supongo.
-¿Estás... Insinuando que yo te he provocado a besarme y agredirme? ¡Estás loco! Y encima crees que yo quiero que vayas a la cárcel, ¡cuando no es así! No me conoces, Hunter, al igual que yo a ti tampoco. Lo único que quiero es volver a casa... Con mi hermano. -se me escapa una lágrima que limpio al segundo- Yo intentaba reservar mi primer beso para alguien que me quisiera de verdad...
-Solo puedo decir que lo siento... Pero tú seguiste el beso.
-¡No sabía qué hacer!
-Besas bien. Sabes a cereza, cereza dulce.
-¡No lo arreglas! -este hombre me va a matar de la vergüenza. Oh, Dios. Eso es -Ahora lo entiendo todo... ¡Planeas matarme de vergüenza!
Él se da un manotazo en la frente, facepalm.
-Eso ni siquiera es posible -niega con la cabeza.
Me muerdo el labio. No me quedan argumentos.
-No hagas eso. Vamos a dormir, quiero decir, tú a tú habitación y yo a la mía. Mañana te dolerá la cabeza.
-¿No me das un abrazo de reconciliación? -hago un puchero y extiendo los brazos.
Me mira confuso y tras dudar un poco se acerca y me rodea con sus brazos. Al principio está tenso pero se calma y se aleja.
-Buenas noches, Ann.
Me quedo un momento paralizada, bebo agua y subo a "mi habitación" y me duermo al segundo.
Imaginaba que al despertar mi cabeza iba a estallar, pero no es así, no me duele nada, me siento genial.
Bajo a la cocina sonriente y tarareando una canción de Avril Lavigne. I miss you. Hunter aparece por la puerta y le dedico una sonrisa mientras empiezo a preparar un café. Esto ya parece mi casa. Hoy va a ser un día genial y nada lo va a estropear, lo presiento.
-¿Estoy soñando? -pregunta a la vez que se pellizca el antebrazo.
Me río bajito.
-¿Puedo pedirte algo? Ya se que suena desconsiderado, ya que es un secuestro y me tratas demasiado bien por extraño que parezca pero...
-Ya, dilo, ¿qué quieres? No te voy a llevar a casa, si piensas eso.
-¡No es eso! Ya sé que no me liberaras así de fácil... Yo quería... Un mp3 o algo para escuchar música. Dudo que me des un móvil, por si llamo a mi familia y...
-¿Te gustaría una tablet? Así podrás ver videos y demás. La hackearé para que no puedas meterte en redes sociales y listo. Pero debo pedirte algo a cambio.
-Está bien... ¿Qué quieres? Dentro de mis límites quizá pueda ayudarte en algo, mi virginidad no es negociable, tampoco mataré a nadie, ni ca...
-No te voy a pedir nada de eso -me interrumpe- solo necesito una de tus ideas, me han mandado matar a alguien.
-¿Te han mandado matar a alguien? Pensaba que tú elegías a tus víctimas... ¿A quién?
-No me conoces, tú misma lo dijiste. Y no te voy a decir a quién, es confidencial -le miro suplicante.
-Así me pondré en situación -susurro cabizbaja- ¿qué ha hecho? Si ha hecho algo no me sentiré tan mal...
-Se llama Steven Thomson. Narcotraficante, le debe dinero a mucha gente.
Oh, Dios. Pensé que no me lo diría. ¿Cómo podría matarlo?
-¿Con qué quieres matarlo? -pregunto para que vengan ideas.
-Pensaba usar un arma, no estará solo y no pienso arriesgarme. Quizá lo torture un poco, no tendré mucho tiempo.
-¿Y si le dices a la policía y ya? -me mira mal- Está bien. Háblale de su familia, de las cosas que les harías, para que se preocupe, después le disparas en las dos rodillas... Se desplomara, le levantas la cabeza y le disparas en la sien...
Creo que me he pasado. La verdad es que me he imaginado a mi en la situación y es algo que Hunter me haría. Me ha temblado un poco la voz, ya que estaba viviendolo en mi cabeza. Espero que nunca más deba darle ideas. Aunque ese tipo se lo mereciera...
-Eres buenísima en esto -sonrie perversamente- estoy deseando hacerlo. Debo estar allí en una hora. ¿Quieres algo más?
-Si pudiésemos hablar cuando volvieras, ya sabes, para conocernos un poco...
Asiente.
-Me voy. Cuando vuelva hablaremos.
-Gracias, ten cuidado.
Me mira incrédulo y sale de la cocina. Escucho la puerta principal cerrarse. No me ha dicho cuando tardará y no se qué hacer.
Aunque... Podría... Mirar su cuaderno una vez más...
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...