Enamorada del asesino.

38. Averiguando cosas del pasado

¿Hermanito? ¿¡Sean es el hermano pequeño de Kyle!?

-No te hagas el despistado, ¡es Anny! -dice entusiasmado Sean.

-¿Anny? -hace una mueca Kyle- Yo la llamo Ann. ¿De qué la conoces?

-Kyle, tío -le da un leve puñetazo y pone voz de niño pequeño-, hoy he vuelto a estar con Anny, su hermano es muy tonto.

Ahora la que da un puñetazo soy yo a Sean, que se ríe. Suponía que no se llevaban bien, pero...

-¿¡Esa Anny!? -Kyle me mira con un brillo especial en sus ojos, como si me reconociera de algo. Esto empieza a ser incómodo, no entiendo nada- Ann, siento mucho lo que te pasó de pequeña, Sean me lo contó todo...

Le miro aún más confundida, a mi nunca me ha pasado nada malo. Solo que... Tenía mala... Suerte... Y... De pronto empiezo a marearme, recuerdo ver una luz acercándose de frente y...

-¡Anny! ¿estás bien? -me sujeta mi amigo de la infancia antes de caerme.

-¿Qué me pasó de pequeña, Sean? -pregunto aún mareada.

-¿No lo recuerdas? -me contesta con una voz incrédula- Entonces tampoco recordarás...

-Thomas, Alexy, fuera de aquí. Mi hermano necesita hablar a solas con Ann. Yo también me iré -habla Kyle serio y cuando pasa por mi lado me acaricia un segundo el brazo.

Cuando todos abandonan la habitación, voy a sentarme a ‘mi silla’ y Sean se sienta en la de Kyle. Suspira y me mira directamente a los ojos, con una mirada de arrepentimiento.

-No sé por dónde empezar -se rasca la nuca-. Pensé que como te acordaste de mi, te acordarías de todo...

-No estoy entendiendo nada... ¿Cuándo nos conocimos? Sería un buen comienzo. Ya soñé -me sonrojo un poco-, quiero decir, que recordé, con ese momento, pero... Empieza desde ahí.

Él suelta una pequeña risa que me parece de lo más adorable.

-El día en el que nos conocimos... -murmura- Lo recuerdo, sí, no éramos más que unos niños... Fue en el parque de nuestro barrio, yo siempre te observaba... -ahora puedo notar los colores en su cara y ver su sonrisa, muy bonita, he de decir- Hasta que un día, gracias a un milagro para mi, empezamos a ser amigos. Todo iba genial, solo que tu hermano me detestaba porque ya no ibas tras él todo el tiempo. Tendríamos... Siete años cuando nos conocimos... Sí, al año siguiente mi madre murió -hace una mueca-, tú siempre estabas ahí para animarme, no me dejabas llorar cuando estaba contigo. Íbamos al mismo colegio, y un día... El día de tu décimo cumpleaños, tu hermano se enfadó contigo por haberme invitado a tu fiesta y... Por accidente, te empujó hacia la carretera... Nadie se esperaba eso, y menos el coche... Frenó pero lamentablemente te llegó a dar...

El día en el que cumplí diez años... Nunca había pensado en ese cumpleaños, creo que puedo recordar... Mi hermano...

“-¿Por qué has invitado a ese niño estúpido? -Ashy está enfadado, aunque ya le avisé de que le invitaría...

-Es mi mejor amigo... -susurro.

-¡Tu mejor amigo soy yo! -empieza a avanzar hacia mi y yo camino hacia atrás por inercia, para esquivarle- Siempre hablas solo de él, ¿y yo qué?

-Pero tu también tienes tus amigos, Ashy...

-¡No es lo mismo! Tú solo hablas con él. Te estás convirtiendo en una niña tonta por su culpa. Le voy a decir a mamá que no quiero ser más tu hermano.

No... Si le dice eso a mamá, me castigarán... Además, Sean no hace nada malo y ninguno de los dos somos tontos.

-¡Si le dices eso a mamá, yo le diré que me pegas cuando no hago lo que dices!

Sin esperarmelo, Ashton se gira y me da un empujón, por el que caigo a la carretera.

-¡CUIDADO ANNY! -escucho gritar a Sean. No sé cuándo ha venido.

Lo último que veo es la cara de terror de mi hermano y una luz cegadora proveniente de los focos del coche.”

-¿Anny? -me saca de mis recuerdos Sean- Te has quedado muy callada, ¿pasa algo?

-Acabo de recordar ese día... Por favor, continua la historia, ¿por qué dejamos de hablar? -pregunto con curiosidad. Quiero saber qué pasó, quiero recordarlo. ¿Cómo he podido olvidar algo así?

-Pues... Vino una ambulancia y te llevaron al hospital, le pedía a Kyle que me llevara a verte todos los días. No despertaste hasta la semana después... Estabas perfectamente, solo que... Los médicos nos avisaron de que era normal tener amnesia después del golpe en la cabeza que te diste... No me esperaba que no me reconocieras, no me recordabas en lo absoluto... Fue un golpe duro, pero no dejé de visitarte -me sonríe-. Cada vez que iba, te comportabas más fría y lejana conmigo... Tu hermano me dijo que no querías verme más, no le creí, pero cuando te vi y tú me lo dijiste tan directa... -mira al suelo- ¿Qué más podía hacer? Me fui y seguí observándote como cuando hacía antes de conocerte. Al parecer tu familia decidió que era mejor actuar con normalidad y no sobrecargarte con información.

Nunca pensé que... Ashton sería capaz de hacerme algo así, él es mi héroe... Él siemp- no, no siempre...

-¿Estás bien? -me pregunta preocupado, pero puedo ver, por la humedad de sus ojos, que él no lo está.

-Sí, no te preocupes, mejor hablamos de otra cosa... ¿Cómo es que tu padre era el que ahora es Kyle y nunca me lo habías dicho? -pregunto intentando poner algo de humor.

-No lo sabíamos -tuerce una media sonrisa-. Nos enteramos hace... Como unos seis años. Yo me apunté a clases de combate y boxing. Mi hermano a karate y... Algo que no puedo decir, se lo prometí -se ríe.

-¿A baile? -abre los ojos de par en par- Me lo confesó él -levanto ambas manos y tras unos segundos, nuestras risas inundan la habitación.

La puerta se abre para dejarnos ver a un Hunter furioso que viene directo hacia mi.

-Conociendo a Sean, ¿eh? -bufa- No sabes cuánto me alegro -dice con sarcasmo-. ¿Os interrumpo vuestra fantástica charla? Disculpad -no me está gustando nada el tono que está utilizando-, solo venía a preguntar que cuando me devolverán a mi secuestrada.

Abro los ojos de par en par. ¿Está hablando de mi como si yo fuera un simple objeto? ¿qué le pasa?

-Mira, Hunter... No estoy para pelearme con nadie hoy -dice Sean intentando calmarlo.

-Pues mira qué casualidad... Yo hoy tengo ganas de sobra para pelearme contigo.