Hoy es del día. Me levanto de la cama y cojo el vestido que Kyle decidió por mí. La temática de las reuniones suelen ser fiestas de gala, para evitar sospechas o algo así. Estoy increíblemente nerviosa.
Al volver del centro comercial fingí encontrarme con Peter y Sandro, que me saludaron y se ofrecieron a llevarme a comer con ellos, me costó un poco convencer a Ashton para que me dejara ir, ya que "Si tienes tiempo para ir a comer fuera, ven a comer a casa. Mamá te echa muchísimo de menos". Ahora Sandro es un amigo de otra ciudad al que apenas puedo ver, otra mentira más para la colección.
Me quedo mirando las pelucas que tengo en un pequeño rincón de la habitación pensando si ponerme alguna. Kyle me dijo que no lo hiciera, nadie tiene permitido ocultar su verdadera apariencia por motivos de seguridad, pero...
La puerta de mi habitación se abre después de un par de golpes.
-Ann, he venido a despertarte -escucho hablar a Cedric.
-Ya estoy despierta, pasa. ¿Crees que debería ponerme una peluca o algo así para ir? -levanto dos al azar.
-No. Si vas a ir, sigue las normas. Si descubren que te ocultas, será peor -asiento y las dejo donde estaban-. Miguel ha dicho que tu desayuno de hoy tiene que ser nutritivo para que vayas con energía. Así que...
-Estoy segura de que no lo ha dicho así -suelto una risa.
-Bueno, me he tomado la libertad de modificar sus palabras, era algo como "Dile a la chica que más le vale desayunar algo con sustancia. Me pagan por alimentar a la gente no para servir un simple café. Esta noche si le da algo por no comer bien, a mí que no me miren." -ambos nos reímos-. Todo lo ha dicho mientras preparaba algo, no he podido ver el qué.
-He de decir que no le falta razón. Desde el secuestro no he vuelto a comer como antes, y después del entrenamiento con Kyle se me hace difícil comer sin pensar en la información alimenticia de lo que debería o no elegir -suspiro-. Pero bueno, bajemos.
-¿No te vas a vestir? -pregunta al verme en mi pijama de Harry Potter.
-No. Después lo haré, no tengo nada que hacer por la mañana -le sonrío y salimos de la habitación.
Cuando llego al comedor, me sorprendo al ver a Hunter, Sean y Peter ya sentados. Suelo ser la primera que se despierta.
-Buenos días, Anny -me saluda Sean y le respondo lo mismo. Hunter pone los ojos en blanco.
-¿Cómo has dormido? -me pregunta Peter cuando me siento a su lado.
-Bastante bien, aunque me he despertado antes de que viniera Cedric -soy como una marmota, si no me despiertan me puedo quedar horas y horas durmiendo. Peter sonríe y se encoge de hombros. -Será por los nervios.
-¿Estás muy nerviosa? -pregunta ahora Hunter. Niego. -Normal. Ya sabes que mataré a cualquiera que te toque un solo pelo, ¿verdad? -me río y asiento.
Todos están muy raros, pero supongo que es normal. Mi mal presentimiento sobre la fiesta sigue estando presente. Miguel llega con una bandeja y me sirve directamente a mi unos crepes con chocolate fundido encima, nata y frutas partidas a un lado.
-Como te dejes algo en el plato, dimito. Primer aviso -todos nos reímos-. Te voy a dejar elegir tu bebida ya que alguien -lanza una mirada furtiva a Peter- se ha tomado la libertad de coger tu milkshake -Peter me sonríe y bebe un poco más de el.
-No sabía que era para ti, Ann -me sonríe y mira a Miguel-. ¿Hace cuánto que tienes ese favoritismo hacia ella y desde cuándo traes tú la comida desde la cocina? ¿eso no es trabajo de las encargadas?
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...