-Tranquilízate Cedric. Estaréis vosotros allí también. Además, solo es una reunión.
Llevamos alrededor de media hora encerrados en el coche discutiendo. Al principio Peter estaba en mi contra, pero ahora sólo está Cedric contra nosotros. Está empeñado en que moriré o algo peor si voy. Sé perfectamente que suelen haber peleas en ese tipo de eventos, pero eso no quiere decir que yo vaya a involucrarme en alguna. Hasta Kyle me ha dado permiso. No puede ser tan malo.
-No es sólo una reunión. Todas las personas más peligrosas del país estarán ahí. No son tontos. Van a descubrir tu importancia y te mataran en menos de un minuto -resoplo-. Me parece increíble que el señor Kyle haya permitido esto. Voy a llamarle y--
-Cedric, aunque le llames, la decisión está tomada. ¿Tengo que recordarte que ambos tenemos la misma autoridad? No puede impedirme nada -suspiro.
-Estáis todos locos. Si tantas ganas tenéis de morir, ¡yo mismo os llevaré a un acantilado!, será menos sangriento -grita enfadado.
-Tranquilizate -habla Peter-. Te estás pasando un poco.
-¿¡Un poco!? Nuestro trabajo consiste en protegerla, no en llevarla a su muerte -bufa.
-¡Por eso le seguimos a todas partes! -Genial, ahora Peter también se ha enfadado-. No me separaré de ella y tú tampoco. Entra en razón, Cedric.
Me apoyo en la ventanilla del coche deseando que alguno de los chicos me vea y me ayude a salir de aquí. Desde que llegamos a la mansión, Cedric puso el pestillo a las puertas y no podemos salir. Llevamos más de media hora discutiendo.
-¡Como se nota que no sabes nada! -alza más la voz Cedric-. Dices que te da miedo Hunter, ¿verdad? ¡Pues todos allí son incluso peores!
-Cedric -le lanzo una mirada llena de reproches-. El miedo de Peter hacia Hunter tiene un por qué. Hunter no es tan malo como lo pintáis, si no, yo ya estaría muerta -se forma un silencio-. Él, de hecho, ha sido el primero en decirme que no vaya. Pero, ¿sabéis qué? Él por lo menos confía en si mismo para protegerme. No sólo estaréis vosotros, iremos todos por nuestra seguridad, eso es lo que he hablado con Kyle, ¿no lo habéis oído? -el silencio inunda el coche unos segundos-. Ahora abre la puta puerta y déjame salir.
-No -contestan a la vez mis guardaespaldas.
-¿Qué? -me aclaro la garganta-. He dicho que abras la puerta, es una orden, no una petición.
Se forma un silencio incómodo en el coche.
-No pienso abrir hasta que prometas que no irás -habla Cedric.
-Lo siento, Ann. Si todos son así... Yo no sé si podré ayudarte... -agacha la cabeza Peter.
Esto es increíble. No sé cómo salir de aquí. No quiero tener que romper la ventanilla y dialogar no parece que vaya a funcionar. Saco el móvil del bolso y marco el número de Hunter. Lo coge al momento.
-¿Si? ¿Ann? ¿Pasa algo? Es raro recibir una llamada por tu parte.
-¿Dónde estás?
-¿Ahora mismo? Hmm... ¿Por qué quieres saberlo? ¿Estás bien?
-Sí. ¿Estás en casa o no? -pongo los ojos en blanco ante la impaciencia.
-No, lo siento. Después de comer decidí ir a dar una vuelta, si me das media hora estaré allí.
-No. Ni hace falta. Ya hablaremos.
Cuelgo y gruño. Cedric sonríe y se cruza de brazos. Peter sigue cabizbajo. Marco el número de Thomas. Tarda un poco en contestar.
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...