Hunter está vendando mi brazo por tercera vez. Se ve muy concentrado, las otras veces que lo ha intentado me ha parecido que lo había vendado bien, pero según él, debe estar perfectamente vendado.
-¿Te he apretado mucho? -pregunta antes de añadir por fin el esparadrapo.
-Está perfecto -le sonrío.
-¿Segura? Puedo volverlo a intentar...
-¡No! De verdad, así está genial.
Nos quedamos unos segundos en silencio.
-Oye, Hunter...
No puedo creerme que vaya a preguntarle esto. Con suerte no me ha escucha-
-¿Sí?
-Yo... Esto... ¿Qué somos?
De pronto veo como Hunter se pone tenso, se levanta, me mira, empieza a dar vueltas por la habitación, me vuelve a mirar, se toca el pelo, mira al suelo, otra vez a mi, y por fin, habla.
-¿Tu qué crees? -pregunta con cierto brillo en los ojos- Tú y yo somos... podríamos ser... -de pronto su mirada se oscurece- Ni de coña. Eres mi rehén, ¿te enteras? M-I R-E-H-É-N. Acepta tu puto papel aquí. Llora y pide tu estúpida libertad. ¿Sabes lo que debería hacer? Encerrarte en mi sótano y tenerte ahí. Ni siquiera debí celebrar contigo tu cumpleaños, así ahora no estaría de niñero de-
Sin poder seguir escuchando una palabra más, me levanto de la cama.
-¿¡Tú de qué vas!? -grito y él se sorprende.
-Vuelve a la cama ahora mismo -dice serio y con cierta pizca de preocupación bien actuada.
-¡NO! Me vas a escuchar, ¡tú hoy me escuchas! Estoy harta, HARTA de tus tontos brotes bipolares. Ahora eres un cielo, ahora un infierno. ¡Me vas a volver loca! Aunque quizá sea eso lo que quieras... Llevarme a un manicomio, ¿no? Pues estás muy equivocado. Aquí el único loco, bipolar, asesino, temperamental eres tú. Me niego a seguir soportando esto, cuando se te pase la pataleta, me buscas.
-¿A dónde te crees que vas? -dice furioso mientras yo camino a la puerta.
-A donde me dé la gana. Y más te vale no seguirme -doy un portazo.
Oh Dios mío. Me he enfrentado a Hunter. Me va a matar. Cuando me encuentre me destruirá psicologicamente y hará que me suicide... Al menos he intentado que abra los ojos. Exijo que pongan en mi tumba "Murió intentando lo imposible, la recordaremos como una persona valiente." Sí, eso estaría bien.
Termino de bajar las escaleras y cuando estoy en la planta principal, intento recordar si Hunter ha cerrado la puerta con llave. Obviamente estaba dormida o inconsciente, así que no lo sé. Me acerco a la puerta y, sorprendentemente se abre. No ha echado el cerrojo. Salgo haciendo el menor ruido posible y al cerrar la puerta, esta hace demasiado ruido y corro a la parte trasera de la casa. Puedo escuchar los pasos de Hunter bajando las escaleras y su voz gritando improperios.
Corro hasta el árbol más cercano y me escondo detrás. No es el mejor escondite, pero está alejado como para que no me pueda ver de primeras. Tras un par de minutos veo su figura y me escondo.
-¡ANABELL! ¡MÁS TE VALE VOLVER AHORA MISMO!
Sus gritos me ponen la piel de gallina pero no lo va a conseguir. Esta vez no. Tiene que entender que no puede tratarme bien y después mal. Acabaremos los dos locos y me niego. Sé que es un asesino y mi secuestrador, pero aún así, si me besa que luego no se enfade si pregunto que qué somos, ¿no?
-Maldita sea, maldita sea, maldita sea... ¡Ann! ¡si me escuchas sal ahora y vuelve a la casa conmigo, estoy mejor! -sé que miente, así que no me muevo- ¡JODER! -grita y vuelve a la casa.
Suspiro y me dejo caer, ahora estoy sentada tras el árbol. Aprovecho para observar el jardín trasero, hay montones de flores y árboles, creo que al final hay un bosque, pero no estoy segura y tampoco quiero arriesgarme a moverme de aquí, por si Hunter me ve. Sin duda me va a matar.
¿Qué he hecho? Estoy completamente loca.
De pronto, veo a Hunter salir del garaje montado en moto, sale a toda velocidad hacia la parte delantera de la casa y cuando gira a la izquierda, le pierdo de vista. Vale, no me ha visto. ¿Ahora qué? ¿intento escapar?
Uy si, vete con el hermano que te disparó en el brazo. Sí, ese que ahora mismo tienes vendado por Hunter.
Mi subconsciente me odia. Mi hermano no lo hizo a propósito... Intentó disparar a Hunter, que es mucho peor... Mi hermano intentó matar a alguien, ¿qué está pasando con mi vida? Me gusta un asesino. Mi hermano quiere matarlo. Yo no intento escapar.
Sin pensar más, me levanto y le empiezo a dar una vuelta a la casa, que es bastante grande, con las paredes blancas y tiene una piscina. Una piscina que Hunter nunca me dijo que existiera. Tampoco le pregunté. Ahora que lo pienso... Estamos casi a julio y aunque hay una pequeña brisa, no hace nada de frío y me apetecería meterme... Total, seguramente Hunter tarde mucho en venir y voy a morir igual...
Estoy abriendo el armario de mi habitación buscando algún bañador... pero no. Estoy apunto de rendirme cuando mi vista se dirige a los cajones. Ropa interior. Calcetines. Medias. Bikinis. Bingo.
Pero... Ni un solo bañador. Doy gracias a estar sola. Cojo un bikini al azar que resulta ser azul marino con estampados de palmeras en negro. Hunter no tiene mal gusto.
Me cambio en el baño y cojo una toalla, bajo y cojo del salón la radio. Salgo corriendo por la puerta trasera, dejo la toalla extendida lo suficientemente cerca de la piscina y enciendo la radio. Suena Ariana Grande - Into you.
I'm so Into you
I can barely breathe
And all I wanna do is to fall in deep
But close ain't close enough
Sin pensarlo mucho salto al la piscina y empiezo a cantar.
-Oh, baby, look what you started, the temperature's rising in here. Is this gonna happen? Been waiting and waiting for you...
Empiezo a nadar y bucear, la piscina está muy limpia y no está muy fría, es muy... Perfecto, sí. De no ser porque Hunter me quiere matar en este momento. Empiezo a imaginar como sería estar con Hunter aquí, sin sus ganas de verme sin cabeza.
'cause I'm so into you
Into you
Into you
De golpe la radio se apaga y siento un escalofrío por toda la espalda. Ha sido Hunter.
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...