Enamorada del asesino.

51. Colapso. La otra cara de Ann

-Hunter... Me encantaría -noto su sonrisa-. Pero le dije a Sean que pasearía con él. ¿Por qué no lo dejamos para luego u otro día?

Él agacha la cabeza.

-Porque no me gusta que pases tiempo con él -susurra-. Además, eres mía. Quiero decir, mi secuestrada.

Esto sí que no puedo soportarlo.

-Eso es algo que no me gusta de ti, Hunter -él me mira confuso-. No soy propiedad de nadie. Ahora, ser tu secuestrada es irrelevante, tengo prohibido decirte porque. Pero debes entender que soy una persona y tengo derecho a pasar tiempo con quien quiera -gruñe como respuesta-. Me gusta mucho estar contigo, pero también quiero pasar tiempo con los demás. A mi no me gusta que pases tiempo con Marie y no te digo nada -admito enfadada.

-No metas a Marie en esto -contesta firme.

Admito que eso me ha hecho sentir un pinchazo en el pecho. Siento como empiezan a aguarse mis ojos por la impotencia. ¿Por qué él es así? Si se supone que me quiere, ¿por qué no se olvida de Marie? Aunque entiendo que se ponga así con Sean, es un gran amigo de la infancia a quien tengo mucho cariño. Quizá también haya algún sentimiento más oculto que existe desde hace años, pero... No debería desconfiar así de mi, yo nunca haría nada. Justo cuando iba a contestarle, mi puerta se abre dejando ver a Sean.

-Hola, Ann. ¿Te importa si paseamos otro día? Kyle me ha llamado. Quiere verme ahora mismo para hablar de algo urgente -en ningún momento aparta la mirada de mi-. ¿Nos vemos cuando vuelva?

Puedo ver la sombra de mi guardaespaladas, Cedric, detrás. Parece que me hace caso a todo lo que digo, a diferencia del terco de Hunter.

-Está bien, ya me contarás cuando vuelvas -le sonrío y hace un gesto de duda.

-Le preguntaré a Kyle si puedes enterarte. Normalmente no le gusta que nadie se entere de ese tipo de conversaciones -se rasca la nuca-, lo siento.

-Descuida, ve con cuidado -le saco la lengua. Él sonríe y se despide con la mano para luego retirarse.

No sé cuanto tiempo más puedo guardar el secreto. Bueno, en parte quiero guardarlo porque no sé como reaccionaran todos al saber que soy su jefa junto a Kyle...

-Ann... ¡Ahora no tienes excusa para no pasear conmigo! -habla sonriente Hunter. Maldito bipolar-. Te espero abajo, ponte bonita -sale literalmente corriendo.

¿Qué le pasa? ¿bonita?

Abro el armario pensando en la definición de "bonita". ¿Un vestido? No me apetece, para ser sincera.
Finalmente acabo poniéndome un mono rojo, con una camiseta blanca debajo y unos converse blancos. Lo que hay que hacer.

Bajo a la planta principal donde encuentro a un par de empleadas compartiendo chismes.

-Es ella... -susurra una, aunque la escucho perfectamente-. De la que nos advirtió Kyle. ¿Crees que sería capaz de matarnos si cometemos un error?

¿En serio me ven así? ¿qué les habrá dicho Kyle de mi...? Después de este paseo, le llamaré sin falta.

-Yo creo que podría matarnos solo por mirarle... ¿No ves que es la novia del señor Hunter...? -le contesta la otra. Ambas ponen un gesto de sorpresa cuando paso por su lado sin siquiera mirarles.

¡Parece que estoy en el instituto! Odio los rumores. Cuando creo que ya se van a callar, escucho otro comentario de la primera.

-No inventes... Hunter estuvo anoche con Marie... La señorita está con Sean, estoy casi segura. Aunque deberíamos comprobar su relación con el señor Kyle también...