Enamorada del asesino.

56. Reencuentro

-Perfecto. Con este terminamos. 1, 2... 3 -levanto mi pierna y golpeo su mano derecha que se encuentra frente a su cara. Bajo la pierna sobre el fino tablón y mantengo el equilibrio.

-¡Has mejorado muchísimo! -me aplaude Kyle-. Déjame quitarte eso -asiento y el me quita las muñequeras de 5kg y las tobilleras de 7kg. Después me quita el cinturón de 10kg de la cintura. Ahora siento mi cuerpo súper ligero.

-Ahora debe bajar de un salto hacia atrás y caer en la quita posición defensiva -baja de la tabla de un salto y me lo muesta-. Atacaré y solo deberá esquivar -me indica Mario-. Si consigue tocarme, terminará su entrenamiento por hoy, señorita.

-¿Da igual con qué parte del cuerpo y dónde te toque? -pregunto y él sonríe de forma burlona.

-No será tan fácil, pero sí. Siempre que una parte de su cuerpo golpee el mío, será válido.

Hasta hoy, solo he conseguido rozarle. Es más rápido de lo que parece. Cuando ataca, desde hace un par de semanas, lo hace con toda su fuerza. Así que tengo que tener cuidado para no quedar inconsciente hoy. Tengo que estar al 100%.

-Cuando quieras -me indica.

-¡Espera! -grita Kyle sacando su móvil-. ¡Tengo que grabarte! Seguro que hoy lo consigues -empieza a tocar la pantalla de su móvil-. Ya puedes empezar.

Cojo aire y respiro profundamente. Puedo hacerlo. Doy el salto hacia atrás y caigo de manera casi automática en la posición que me ha indicado. No tengo tiempo a pensar, ya que Mario ha empezado a atacarme. Estoy consiguiendo esquivar todo, pero necesito golpearle una vez. No consigo pensar como. Arriba. Arriba. Abajo. Izquierda. Abajo. Derecha. Izquierda. Arriba. Creo que puedo ver cuál es su punto muerto. Abajo. Izquierda. Derecha. Arriba. Ahora. Levanto el brazo derecho con intención de golpear en su costado, él lo ve y se prepara para esquivarlo, pero utilizo mi pierna izquierda y le golpeo el la parte de atrás de la rodilla, haciendo que pierda el equilibrio unos segundos.

-¡LO HE CONSEGUIDO! -grito y empiezo a dar saltitos- Kyle, ¿me has visto? ¡He conseguido golpear a Mario! ¡Lo he logrado! ¡Por fin! -me lanzo a Kyle y le abrazo.

-¡Está todo grabado! Has estado estupenda -él me alza en brazos y empieza a girarme-. Mario, ¿quieres verlo?

Mario está cogiendo una toalla y quitándose el sudor. Sonríe hacia nosotros.

-Ha mejorado muchísimo, señorita Ann. No he sido capaz de esquivar eso, lo digo enserio. Pensé que atacaría de verdad con la derecha. Iba a ser un buen gancho -me lanza otra toalla-. Quítese el sudor la próxima vez antes de abalanzarse sobre el señor Kyle.

Noto como mis mejillas se ruborizan y cojo la toalla para empezar a quitarme el sudor. He mojado completamente a Kyle.

-Lo siento, Kyle. Estaba muy emocionada -me río.

-No te preocupes por mí, ha sido genial. Si no me abrazabas tú, yo mismo habría ido. ¿Qué tal si nos bañamos juntos?

Hace mucho que no me baño con Kyle. La última vez fue hace dos semanas o así. En su mansión hay una bañera enorme donde los dos solemos hablar, cantar y reír durante una hora. Es muy agradable.

-¡Claro! Iré primero -digo y entro en la mansión dirigiéndome a mi habitación.

Cojo el bañador azul y me lo pongo después de pasarme por la ducha. Voy directamente a la bañera después de eso. Pongo unos productos sobre la bañera y me meto mientras espero a Kyle. Esto es tan relajante...

-¡No te duermas mientras me esperas! -dice Kyle a la vez que entra a mi lado con su bañador a juego- Veo que otra vez hemos vuelto a combinar sin saberlo. ¿Estás segura de que no somos almas gemelas? -nos reímos y asiento.