Enamorada del asesino.

61. Mi decisión

Voy esquivando mesas y me coloco detrás de Hunter, tapándole los ojos.

-Más te vale ser Ann, porque como me giré y vuelva a ver a Mery, me da igual que estemos en público, te mato -no puedo contener la risa.

-Menos mal que soy yo -le guiño un ojo y me siento enfrente. Él gruñe y luego sonríe-. ¿Qué pasa? ¿Mery está por aquí? Estaría bien conocerla -le saco la lengua.

-Antes ha pasado y me ha hecho lo mismo, no ha sido una conversación muy civilizada-me río-. Ya la conocerás tarde o temprano. Es la hija de Alexander, a veces nos ayuda.

Hago memoria de mis meses con Kyle y creo saber de quién habla. Es el propietario de un gran almacen de armas y tiene su propia marca. Son de gran calidad, así que colaboramos con él. Creo que en el pasado hubo una disputa, pero no estoy segura... Demasiadas personas que se mezclan. Cuando me lo presentó fue bastante educado, jamás hubiera imaginado que tendría una hija así.

-Ya veo... -veo un camarero pasar por nuestra mesa y Hunter le hace un gesto con la mano.

-¿Han decidido qué pedir? -nos sonríe de forma educada. Rápidamente cojo la carta y empiezo a leer el menú.

-Yo quiero el menú del día y ella... -me mira Hunter sonriendo. Casi no parece un asesino.

-Lo mismo -sonrío al camarero y él recoge las cartas de la mesa.

-¿Para beber? -nos pregunta antes de irse.

-Agua para mí -recuerdo lo que pasó la primera vez que bebí vino y retengo una risa. Qué vergüenza.

-Más vino.

El camarero apunta lo que decimos y se aleja.

-¿Qué tal te ha ido? -pregunta rascándose la nuca.

-Bueno. No muy bien. No hablemos de eso -sonrío-. ¿Me has echado mucho de menos? -le saco la lengua.

El suelta una risa tosca.

-Desearía volver a los días dónde solo éramos tú y yo en mi casa -me mira fijamente a los ojos-. Pero volver a secuestrarte no parece una buena idea.

Me río y él me imita.

-Secuestrar a tu jefa no suena coherente -le guiño un ojo.

-Que seas mi jefa no le da un punto... ¿Irresistible? -me devuelve el guiño. Yo sonrío-. Me pregunto cómo de fuerte eres ahora. Pareces importarle mucho a Kyle, no dudo de que te habrá enseñado a defenderte de mi.

-No estoy segura -juego con mi pelo-. ¿Deberíamos comprobarlo?

-No puede ser -pone una mano en su frente- ¿mi inocente Ann está tonteando conmigo?

-Yo no lo diría así -me río-. Realmente es un poco difícil hablar con vosotros después de desaparecer tres meses.

-Estás más delgada. También menos tímida.

-Es por el entrenamiento. Fue bastante... Intensivo. Mario y Sandro fueron los que me hicieron más fuerte. Descubrí que era más ágil de lo que pensaba gracias a Peter y me ayudó a mejorar. Respecto a mi personalidad... He estado conociendo a todos nuestros aliados, enemigos y personas desde la mínima a la máxima importancia -me encojo de hombros-. Ahora tengo mejores dotes sociales, supongo.

-Ya veo -vemos al camarero acercarse y colocar los entrantes y las bebidas. Vuelve a alejarse después de unas palabras de cortesía.- Por cierto... ¿Cuál es... -tose y habla rápidamente- turelaciónconKyle?

-Somos como hermanos. Pero sin pelearnos. Es como Ashton, solo que... Más... No lo sé. Es como si fuéramos mejores amigos. No sabría explicar bien por qué. Tenemos como una conexión en nuestra forma de pensar.