Tras escuchar el discurso de Hunter las lágrimas empiezan a salir de mis ojos más fuerte que antes, que solo se me escapaban algunas por el dolor.
Sin encontrar palabras para responder a mi secuestrador, uso de toda la fuerza que soy capaz y entre sus brazos, le agarro la parte trasera del cuello y me impulso para besarle. Él me sigue el beso y cuando me separo de él, vuelvo a mi postura inicial.
Aún duele el brazo y siento que si vuelvo a moverme me moriré aquí mismo. Nunca me habían disparado, el mayor daño que me había hecho hasta ahora fue caerme por las escaleras del colegio, me rompí la pierna, por mi mala suerte.
Miro a Ashton que nos mira sin creer nada de lo que ha visto. Sinceramente, yo tampoco soy consciente de lo que acabo de hacer. Besar a Hunter, besar a un asesi... No. Hunter para mi no es un asesino, es la persona que ha estado conviviendo conmigo este tiempo. Es un chico reservado, con cierto sentido del humor y la sonrisa más bonita.
-¡¿Qué le has hecho?! -grita por fin Ashton.
Sabía que iba a gritar.
-Yo nad... -levanto el brazo derecho, en el que no estoy herida y le tapo la boca a Hunter, si vuelve a hablar, Ashton es capaz de empezar una pelea, y yo no acabaría bien.
-Ash... -susurro y cojo aire- Vete, dile a mamá y a papá que estoy bien. No me ha hecho nada.
La voz me ha salido un poco rota, debido al dolor y las lágrimas. Maldita sea, ojalá fuera más fuerte.
-No, tú te vienes conmigo a casa.
Otra vez, sin esperar algo de Ashton, intenta separarme de los brazos de Hunter. Obviamente, este ejerce resistencia. Tanto movimiento hace que mi brazo duela más de lo que creía que sería posible.
-¡Basta ya! Me estás haciendo daño pa...
No puedo hablar, duele, duele mucho y todo se vuelve negro.
Ya es hora del recreo. Será mejor que vaya con Ashy, no quiero que se vaya sin mi. Seguro que si no me ve se irá con sus amigos a jugar al fútbol... Camino un poco en dirección a la fuente y sin querer me choco con un niño, rubio de ojos azules. Es de la otra clase, primero B, yo estoy en el A.
-¿Es que acaso no ves por donde vas?
-Yo... No, lo siento. Estoy buscando a mi hermano -susurro.
-Vaya niña más tonta... Y fea.
Se me oprime el pecho y me entran ganas de llorar, no soy tonta... Solo soy un poco torpe, porque tengo mala suerte... Y no soy tan fea, me parezco a mi hermano y él es hermoso.
-Retiralo -escucho a Ashy detrás de mi- mi hermana no es tonta, ni fea. Retiralo.
-Ni de broma, ¿tú quién eres? -le mira con asco y quiero defender a mi hermano, pero soy demasiado débil.
-Un chico listo, no como tú -le da una patada al niño y me coge la mano para salir corriendo y que no nos pille la profe.
-Gracias Ashy -digo sonriendo-, te estaba buscando.
Ashton me limpia las lágrimas que creía que no existían y me besa la frente.
-Y yo a ti, no te preocupes, nunca voy a dejarte sola Any.
Abro los ojos poco a poco y miro mi brazo, está vendado y apenas duele. Bien. Miro a mi alrededor y me encuentro en mi habitación, bueno, la habitación que me ha asignado Hunter en su casa. A mi izquierda, a los pies de la cama, noto que hay algo de peso, así que miro ahí y me encuentro a un Hunter sentado con los codos sobre las piernas y las manos sobre la cabeza.
-Buenos días -digo con la voz un poco ronca y demasiado bajo, así que me aclaro la garganta-. Bueeenos días.
-¡Ann! ¿estás bien? ¿te duele mucho?
-No -digo más para mi que para él-, no me duele. ¿Por qué no me duele?
-He llamado... A un doctor, no ha venido aquí, ha sido en un punto de encuentro... Te pinchó no sé qué cosa que no te doliera y dijo que tomarás esas pastillas -señala a la mesilla, donde se encuentra una caja de pastillas-. También habló de reposo y de que tengo que cambiarte las vendas una vez al día, te las cambiaré yo. No tú. Ni lo intentes, podrían salirte los puntos.
-¿Tengo puntos? -pregunto mirando mi brazo vendado.
-Tres o cuatro, sinceramente, no estaba mirando tu brazo, estaba pendiente de que no despertaras, te habría dolido mucho.
-Vaya... Gracias...
Hay un momento de silencio hasta que empiezo a pensar en lo que pasó después de ¿desmayarme? creo.
-Hunter... -él pasa su mirada del suelo hacia mi- ¿Qué pasó? Cuando me desmayé, digo. Me hubiera gustado seguir consciente...
-No, no digas eso. No me podía creer como aguantaste tanto sin perder el conocimiento. Lo que pasó despues es que tu hermano intentó llevarte con él, le grité un par de cosas y se calmó. Así que, te llevé en brazos hasta el coche, donde llamé al médico y fuimos a las afueras de la ciudad, donde vio tu herida, te sacó la bala y puso los puntos. Te traje a casa y llevas dormida desde ayer. Pensaba que tardarías más en despertar.
-¿Llevas aquí desde ayer? -pregunto al ver sus ojeras-. Wow... Gracias... Ashton está bien, ¿no?
-Sí, solo se sentirá culpable unos dias antes de volver a odiarme y culparme por todo -se encoje de hombros- lo típico.
Me incorporo y Hunter me mira con preocupación. Antes de escuchar sus quejas, lo abrazo. Él se sorprende antes de envolver sus brazos en mi espalda.
-Lo siento tanto Ann... -susurra en mi pelo- Debía suponer que él llevaría un arma... Si lo hubiera sabido yo no...
-Shh... No tienes culpa de nada -digo en el mismo tono, acariciando su espalada.
-Pero... Yo... Maldita sea, Ann, cuando escuché el disparo pensaba que te había matado... Me había imaginado de todo y cuando me giré y te vi. Viva. Fue lo único que pensé «está viva, ha sido en el brazo, está viva» jamás lo había pasado tan mal. La rabia se apoderó de mí y admito que quería matar a tu hermano. Quería pegarle un puto tiro en la frente, incluso le habría torturado de la peor manera. De no ser porque te dolería yo habría... Le habría matado sin pensar...
-Tranquilo... -digo estrechándolo más fuerte contra mi. Este es un Hunter que nunca había visto. Un Hunter preocupado- Ahora sabes cómo me siento cuando te digo maneras de matar, imagino de todo -le sonrío aún que sé que no me está mirando. Sigue con su cabeza escondida en mi cuello.
-Gracias... Gracias por querer estar aquí, por aquel beso, por cuidarme por todo... Joder -dice en un tono apenas audible.
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...