Escucho unos aplausos que vienen de mi espalda, al girarme veo a Kyle, acompañado de Thomas y Alexy.
-Muy bien Peter, has ganado, pero... -Kyle me mira fijamente-. Ana, ¿por qué has peleado tú? Sabes de sobra que Ann es cinco veces mejor en combate, ya que fue ella quién aprendió, no tú. ¿Acaso no querías ganar?
Le hago una mueca de desagrado a Kyle.
-Pensaba que no iba a ser tan difícil con estos dos. No esperaba que Peter se levantase -le lanzo una mirada de odio a mi guardaespaldas que hace que su sonrisa de victoria desaparezca-. Además, Ann no iba a aceptar pelear. Necesitábamos salir de ese coche.
-¿Salir del coche? -nos mira el jefe a todos con curiosidad-. Vamos dentro y me lo explicáis.
(...)
-A ver si lo he entendido... Cuando me has llamado ellos te han escuchado -asiento incómoda-. Entonces Cedric te ha encerrado en el coche al entrar -él asiente-. No querían dejarte salir hasta que prometieras que no irías... Comprendo. Entonces, para llegar un acuerdo tenías que ganarles a ambos para que te dejaran ir. Para demostrar tu fuerza. ¿Qué pinta mi hermano ahí?
Miro a Sean arrepentida de meterle en esto.
-Pues verá -es Peter quien se atreve a hablar-, Ann llamó a todos y solo él pudo venir a ayudarle a salir. Pero él al dialogar con nosotros le llamó Ana, ahí fue cuando la idea de pelear salió.
-Vale, ahora todo empieza a encajar -suspira-. Ann, ¿les ordenaste que te sacarán del coche o solo se lo pediste? -Cedric se me adelanta antes de contestar.
-Me lo ordenó, pero no le hice caso. Mi trabajo es mantener su seguridad, no llevarle a la muerte.
Kyle da un golpe en la mesa y todos damos un pequeño salto por el susto.
-Si ella no tuviera que ir ese tipo de cosas, no necesitaría ningún guardaespaldas. Eso es falta de subordinación -habla enfadado, consiguiendo que todos agachemos la cabeza-. Estás aquí para cumplir tu trabajo, no para dar órdenes a tu jefa. ¿Tanto quieres que te despidamos?
No quiero que Cedric acabe despedido... Tampoco Peter... No puedo interrumpir a Kyle, mientras le explicábamos lo sucedido mi otra personalidad se fue y así me enteré de qué pasó después. Así que según ellos, no puedo hablar ya que yo no fui parte de esa pelea. Se supone que ahora decidiremos si voy o no a la reunión.
-Por supuesto que no, señor. Si he hecho esa falta ha sido por proteger a la señorita. Quiero seguir trabajando con ella -la voz de Cedric es firme y habla mirando directamente a los ojos de Kyle.
-Hablaremos de tu castigo después, a solas. Hablaré con Ann sobre cambiarte o no -Cedric asiente-. Sobre la reunión... No tenéis ningún derecho a decir lo que ella puede o no hacer. Ann, deberías haberme llamado a mi, solo con ponerme en altavoz ellos me habrían oído y no habría necesidad de pelearse. Mucho menos jugando con una decisión que ya has tomado. Has ganado la pelea contra Cedric, que es quien se oponía, ¿verdad? -asiento-. Pero has perdido contra Peter.
-¿Eso no querría decir que, al no habernos ganado a los dos, cumplirá su palabra de no ir? -pregunta Cedric a lo que Kyle le fulmina con la mirada. Él se encoge de hombros.
-¿Puedo hablar? -pregunta Thomas, el jefe asiente-. Técnicamente no ha ganado, quiero decir, ella le había tirado al suelo confiada, si hubiera sido Ann, él no habría tenido la oportunidad de poder levantarse, ¿no?
-Eso es cierto -habla Kyle-. Sin embargo, se confió y por eso Peter tuvo la oportunidad de ganar -se forma un silencio de un par de minutos-. Peter, ¿estás en contra de que ella vaya?
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Enamorada del asesino.
Teen FictionAnabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va...