Enamorada de mi padrastro -James Maslow

Capitulo 42

Asentiste y ambos salieron de la casa de Logan y se dirigieron a la tuya. Te iría a dejar, para que te arreglaras y más noche el volvería a tu casa para la cena.

Estaciono el coche frente a tu casa y te tomo la mano.

Tu: nos vemos más noche Logan. -Dijiste dándole un beso

Logan: está bien linda.

Bajaste del carro y entraste a tu casa, lo primero que viste fue a tu padre en la sala con un tazón de palomitas y una soda, veía la televisión atento...

Brad: lista? -dijo mientras te volteaba a ver

Tu: sí.

Subiste a tu habitación, cerraste la puerta y le echaste el pestillo para estar sola. Tomaste tu celular y marcaste

Tu: hola. -dijiste emocionada

James: hola, preciosa ¿Cómo estás?

Tu: excelente, pero sabes extraño New York

James: y New York te extraña -dijo cariñoso- me da gusto escucharte _____

Tu: a mí también. Aún no están con mamá?

James: no, nos iremos esta noche.

Tu: espero que me extrañen.

James: lo haremos. Quiero verte

Tu: yo también, pero ya conoces a mamá.

James: y aparte estas con Logan, no creo que quieras volver conmigo.

Tu: claro que quiero, quiero verte James. Quiero... -hiciste una pausa- quiero volver a besarte -dijiste por lo bajo

James: yo también, quiero tocarte, volver a hacerte mía -dijo con una voz ronca y gruesa

Tu: pronto lo harás.

Gemiste al recordar todo, como te tocaba, como te besaba, esa forma de desvestirte lentamente, esa forma con la que tenían sexo.

James: _____, con escuchar tu voz me excitas. -Dijo con una voz sensual y ronca

Tu: yo con recordar todo.

James: enserio que necesito verte, esto me está matando.

Tu: crees que a mí no? -Dijiste sonriendo- te extraño y mucho.

Así pasaste toda la tarde con James hablando por teléfono, diciéndose que se extrañaban, que se querían, que querían volver a besarse y tocarse.

Cuando colgaste te diste una ducha y te empezaste a preparar para la cena de esa noche.

Amelia: _____, ya te estas arreglando? -Dijo desde el otro lado

Tu: si Amelia.

Te pusiste un vestido azul rey, que te llegaba un poco más arriba de las rodillas, era de tirantes, lo combinaste con unos tacones altos y negros, te hacían lucir esas piernas torneadas y largas que tenías.