Capitulo 98

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-No sabes cuánto te amo, _____ _____- dijo viendo me a los ojos...

-No más que yo, James Maslow- los dos reímos.

Al bajar del "Dubái Eye", los dos estábamos tomados de las manos y con una enorme sonrisa que nadie nos la podía quitar. James me ayudo a subir al auto y condujo.

Llegamos a un hotel. Me ayudo a bajar del auto y entramos. Yo lo espere, mientras que él iba por las llaves del cuarto.
Estaba tan feliz, debí haberle dicho a James hace mucho que lo amaba. Pensando en lo que paso hace menos de una hora, se me volvió a formar una sonrisa. Vi como James se acercaba con una sonrisa igual a la mía. Subimos por el elevador, en silencio, pero no era uno de esos silencios incomodos.

Al llegar al cuarto, me dejo pasar primero. Me quede con la boca un poco abierta al ver que la habitación estaba decorada con velas y muchos pétalos de rosas. Había un camino de pétalos, sin dudarlo lo seguí, hasta que llegue a la cama, que también estaba decorada con pétalos y velas alrededor. Escuche como James entraba al cuarto.

Nos miramos a los ojos y no nos dijimos nada. No hacía falta. Él se acercó a mí, nos besamos despacio, disfrutando del beso. Con mis manos le quite el saco, para después desabrocharle los botones uno por uno.

El por su parte, movió sus manos al cierre de mi vestido y poco a poco lo bajo. Lo bajo por completo, y dejo que se callera al piso. Ahora yo estaba solo con ropa interior. Le quite, ahora yo, el cinturón y los pantalones. Ahora los dos estábamos iguales. Nos separamos del beso, le sonreí y él me sonrió. Volvimos a besarnos con amor. Lentamente le quite la última prenda que le quedaba dejándolo desnudo, mientras que el me quitaba la demás ropa. Una vez desnudos. Nos acostamos. James encima de mí y yo abajo.

-Te amo- dije yo.

-Te amo - dijo él.

Después de eso James se hundió en mí, era el mayor placer que pude experimentar. Durante toda la noche nos hicimos uno solo, nos dijimos cuanto nos amábamos.

Definitivamente es la mejor noche de mi vida.

Hicimos el amor, hasta el amanecer, una vez que nuestros cuerpos estuvieron cansados, nos arropamos y nos dormimos juntos...

Enamorada de mi padrastro -James MaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora