Enamorada de mi padrastro -James Maslow

Capitulo 53

-Catherine, entra a casa, en un momento voy. -La rubia asintió e hizo caso a Logan

-¡Vete a la mierda! -Le golpeaste el pecho enfurecida, mientras lágrimas salían de tus ojos

Al cabo de unos segundos Logan, te tomo de los brazos y te apego a él, te tenia pegada a su cuerpo, mientras tu tratabas de zafarte. Se acercó a tus labios y los beso apasionadamente.

-te amo, princesa.

-no me digas así. -Te zafaste de sus fuertes brazos, le diste una cachetada y te fuiste

¿Todo este tiempo Logan, te había estado engañando? No, no podía, simplemente no podía.

Te diste la vuelta y empezaste a caminar hacia tu casa, tus ojos estaban inundados de lágrimas y tus piernas empezaban a temblar, te detuviste frente a tu casa y la miraste.

-todo es tu culpa Mady. -Dijiste en un susurro- si tan solo no me hubieras enviado, todo estaría bien. -Entraste a tu casa y fuiste a tu habitación

Cuando entraste, te encontraste con el portarretratos que contenía tu foto con Logan, lo aventaste al suelo, haciendo que el vidrio estrellara contra el suelo y se hiciera añicos, como lo era tu corazón en ese momento.

Lloraste durante toda la noche, hasta que el agotamiento te venció, en más de una ocasión tu padre se había levantado a preguntar ¿Qué pasaba? Le habías contado todo, y habías llorado en sus brazos.

Cuando despertaste te diste una larga ducha y te arreglaste, bajaste a desayunar con los demás.

-¿Cómo te sientes cariño? -Pregunto tu padre.

Lo miraste desganada y después te sentaste a comer, el desayuno te pareció una eternidad, no tenías apetito, solo querías estar en tu cama, llorando como una nena pequeña que ha perdido su posesión más valiosa, porque eso era lo que había pasado, habías perdido una de tus posesiones más valiosas ¿o no?

******

Te volviste a tu habitación a llorar, pero dos golpes secos en la puerta interrumpieron tu estadía.

-¿puedo pasar? -Dijo Caroline

-sí. -Limpiaste tus lágrimas y te sentaste en tu cama

-tu padre me ha contado lo ocurrido, y tú sabes él es hombre y no sabe qué hacer, así que me mando para que platicara contigo.

-mi padre. -sonreíste

-¿Cómo te sientes?

-mal. El destrozo mi corazón, destrozo mi vida.

-no digas eso, él no se merece ni siquiera ser llamado hombre, mira que engañar a una hermosa mujer como tu es un desperdicio.

-pero es que nos amábamos.

-____, no crees que si él te amara, ¿te hubiera hecho eso?